Apretaba los ojos mientras escuchaba un infierno desatándose en el piso de abajo, al abrirlos me encontraba en mi antiguo cuarto, estaba extrañada por ello algo me decía que no debía estar ahí, dudaba si levantarme o no, sentía mi pecho oprimido, con la sensación de que el más mínimo movimiento haría que algo malo pasara, esto era más normal, parecía que todo había vuelto a la normalidad. oía unos pasos pesados subir casi corriendo por la escalera, mi corazón se aceleraba con cada uno de ellos sabía lo que eso significaba, un golpe seco abrió mi puerta dejando ver a mi padre desencantado de ira mirándome como si fuera lo más asqueroso que hubiera visto en su vida, instintivamente encogí mi cuerpo en la cama y subí las sábanas abrazándolas fuertemente contra mi...
Desperté en el piso, todo mi costado izquierdo dolía al igual que mis ojos al chocar de frente con la luz que entraba por la ventana enfrente ,revolví mi cabello intentando así sacar los últimos retazos de esa maldita pesadilla que me venía acechando desde mi llegada aquí, siempre despertaba en el mismo momento lo cual agradecía no quería saber que ocurría después, a pesar de llevar pocos días aquí todo lo que había vivido me parecía tan lejano que recordarlo de este modo me aterrorizaba aún más que antes.
Me levanté lentamente para ir a darme ducha rápida para despejarme por completo, empezar los días así me dejaban agotada pero no podía dejar que me hirieran los malos momentos del pasado, debía reponerme y empezar a ordenarlo todo ya que en tres días empezaría el curso, una vez lista volví a mi habitación me puse unos jeans y una sudadera negra que había conseguido en mi primer día de compras y que se había vuelto mi favorita, saldría a dar un paseo por mi cuenta y conocer un poco más el entorno.
Las aceras estaba llena de gente que iba y venía con bolsas y conversando entre si mientras yo miraba embobada el aparador de la juguetería cercana a mi piso, mis ojos brillaban sorprendidos siguiendo el recorrido de un tren pequeño que estaba en movimiento, sus vías parecían recorrer todo el lugar, cuando alguien chocó contra mi, golpeando con fuerza contra mi hombro.
-Oye....ten cui...- casi grité a la espalda de un chico con chamarra bomber negra jeans y gorra de mismo color que levantaba su dedo medio sin dejar de caminar.
Era tal mi enojo en ese momento que corrí tras él, y lo tomé del hombro para darlo vuelta con brusquedad.
-Eres idiota?, Que demonios pasa contigo!?- dije enojada mirando hacia un par de ojos negros y profundos enmarcados por una piel fina y pálida.
-La idiota eres tú por quedarte parada en medio de la acera, algunos tenemos cosas que hacer y no tenemos tiempo para perderlo como tú- dijo dejándome con la palabra en la boca y siguiendo como si nada.
Me quedé clavada al piso, no era capaz de nada sus ojos me habían dejado sin habla y su forma de hablarme me hizo sentir pequeña, su voz demostraba más enojo del que debería, sus palabras seguían dando vueltas en mi mente, desperté de mi ensoñación cuando una colegiala un poco menor que yo chocó contra mi ,disculpándose y con la cabeza baja siguió su camino, entré en una cafetería y pedí un café, necesitaba aclarar mis ideas y pensar en lo que había pasado, esa voz la había oído antes, pero dónde? Y de ser así porqué parecía odiarme tanto?, Estaba claro que no le encontraría respuesta a estas incógnitas por más vueltas que le diera así que preferí beber mi café mirando a través de la ventana así al menos no chocaría con nadie más por hoy.
Pasé el fin de semana, acomodando los libros y apuntes que necesitaría, y llenando mi tiempo con series, películas y dulces, deseando que las horas pasarán más lento pero antes de que pudiera darme cuenta ya era domingo y daba vueltas en mi cama sin poder conciliar el sueño, harta de aquello me levanté arrastrando los pies hacia el baño una píldora lo solucionaría, minutos después ya estaba en los brazos de Morfeo.

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Lo imposible.
FanfictionLas peripecias de un alma rota en búsqueda de aquello que la complete y la haga sentir viva. Angie es una chica empujada a las malas costumbres que poco a poco logrará que su vida cambie con solo seguir las reglas que ella odia.