Mientras la miro (Entre miradas I)

Cría fama y échate a dormir

Mi alarma suena, me levanto, me arreglo, desayuno y me dirijo a la U. Antes de bajarme del carro me hecho un último vistazo en el pequeño espejo que guardo en mi bolso; al bajarme veo que el carro de Dani está llegando, subo a la cera para esperarle ahí, él baja y desde lejos me tira una sonrisa que de una se me pega, me saluda de abrazo.

–Hola –le digo mientras sigo en sus brazos.

–¿Cómo estas? –me suelta y nos dirigimos al edificio.

–Muy bien –le sonrío –¿Tú cómo amaneciste? –recuerdo la práctica de ayer.

–Mi cuerpo duele solo un poco, pero me alegra que hoy no tengamos práctica –suena aliviado.

–Me imagino.

–Amo los martes –me mira –¿Sabes por qué amo los martes? –me pregunta con una sonrisa.

–Porque... –pienso –No, nada ¿Por qué?

–Porque la primera clase es Literatura y es la única que puedo recibir contigo –ahora soy yo la que está sonriendo.

Subimos las escaleras y él se dirigía al salón, pero me detengo.

–Iré a mi casillero, te veo en el salón –le digo.

–Voy contigo.

Al llegar a mi casillero saco la libreta de literatura, el profe Mario nunca deja trabajos por lo que mi cuaderno de literatura siempre está en el casillero.

–Eli, tu casillero es simplemente... Tú –dice asombrado.

–Le coloqué mi esencia –digo haciendo alusión a las palabras que él utilizó la otra vez.

–¡Ves por qué digo que mi casillero te necesita! –me río.

–Tranquilo, veré que puedo hacer.

Cierro mi casillero y nos dirigimos a la clase.

Al llegar nos sentamos juntos, obvio, y nos quedamos hablando mientras comenzaba la clase.

–Buenos días clase –saluda el profe a penas entra y le respondemos –okey chicos, hoy vamos a hablar sobre las obras teatrales –dice mientras deja su maletín sobre el pupitre y saca su libreta –pero antes de entrar a este mundo tan sencillo y complejo, les voy a comentar sobre su proyecto final –debe ser algo largo ya que lo está diciendo con más de un mes de anticipación –quiero que hagan grupos de dos, ustedes son –mira su libreta –veintiséis, perfecto. Lo que harán será describirme a esa persona, y no me refiero a su aspecto, quiero que realmente me la describan.

–O sea... ¿Quiere que describamos a la otra persona, pero no físicamente? –pregunta Katia.

–Exacto, pero si alguno quiere hacerlo, deberá describirlo connotativamente ¿Entienden? –todos asentimos con la cabeza –otra cosa, los grupos los elijo yo y para que no digan que tengo preferencias, los grupos serán en base a la libreta –comienza a dictar los grupos y recuerdo que Dani es Collins y yo Cortez, así que cruzo mis dedos para que nos toque juntos:

Abdo y Aguilar, Alcaraz y Baptista, Barrera y Cans, Collins y Cortez, Escalante y Estrada, Franco y García, Herrera y Hong, Iglesias y Ramírez, Reyes y Sánchez, Santos y Tapia, Torres y Uribe, Vargas y Vázquez y por último Villalba y Zentella.

Volteo a ver a Dani, pero él ya me estaba viendo con una sonrisa en el rostro.

–Por eso tienen bastante tiempo, para conocerse de verdad, exactamente un mes con dos semanas –cierra su libreta –¿Por qué lo hice así? Para algunos es su primer año, para otros es su segundo y para muchos es su último, ustedes están muy divididos, estamos viviendo en una sociedad donde la tecnología nos está separando y yo quiero romper eso. Salgan, conózcanse, conozcan a los amigos de su nuevo compañero, rétense, rompan miedos, ríanse mucho, gánense la confianza del otro y verán que además de ganar una buena nota, se estarán ganando un nuevo amigo. Leeré todos sus trabajos y seleccionare los siete que más me gusten, esos siete se leerán enfrente de la clase, háganlo bien, ya están grandes. No quiero que lo hagan por una nota, háganlo para superarse como escritores; sé que muchos están aquí porque los libros les parecen una obra de arte y otros están aquí porque este es su mundo, bueno, destáquense. No hay límite de hojas y lo quiero a mano ¿Preguntas? –nadie pregunta –Okey, espero que les haya quedado así de claro.