Mientras la miro (Entre miradas I)

El juego (parte 1)

Las clases terminan y me dirijo a la cancha, pero esta vez Eli me está acompañando, claro, ella y los chicos. Al llegar al campo, las chicas suben a las gradas y los chicos vamos a los vestidores para cambiarnos; yo fui uno de los últimos en salir y al parecer Lucas también, ya cuando iba para la cancha, él dice:

–Oye Daniel.

–¿Sí? –no había nadie más en los vestidores.

–Quería decirte algo –me acerco a él.

–¿Sí?

–He visto lo que hay entre tú y Eli, nadie puede negar la conexión que tienen y yo no seré una de las personas que arruine eso, ya tendrán sus propios problemas, pero resuélvanlo juntos. Haría cualquier cosa por verla feliz, aunque eso implique alejarme para verla feliz con alguien más. Creo que eres buena persona, no hagas que cambie de parecer –antes de yo poder decir algo el dice –rómpele el corazón y verás como te rompo la cara –dice en un tono amenazador y luego sale de los vestidores.

¿Lucas acaba de decirme que le caigo bien? Esto debe ser un sueño. Salgo de los vestidores y mi mirada cae de una en donde está Eli, ella me sonríe y yo se la devuelvo.

La práctica estuvo más fuerte que la última, literalmente no siento mis pies, espero que los Bulldogs sean así de buenos como para desgastarme tanto en las prácticas. Al ya estar todos cambiados, nos quedamos hablando por unos minutos, pero yo ya no podía más.

–Chicos, me iré –digo –mi cuerpo ya no da para más.

–Sí, yo también ya me voy –dice Eli. Nos despedimos

–Hoy tú y Lucas estuvieron geniales –dice Eli en un tono de asombro mientras vamos por nuestros carros

–Gracias, pero ¿Por qué suenas sorprendida? –la miro.

–Porque a ustedes dos nunca les ha ido bien cuando han estado juntos –lo dice como si fuera algo muy obvio.

–Se podría decir que ya arreglamos nuestras diferencias.

–¿En serio?

–Sí, antes de entrar a la cancha, él me dijo que estaba bien con que estuvieras conmigo, dijo que era bueno para ti –me quedo en silencio.

–¿Y?

–Y pues tiene razón.

–No tonto –suelta una risa –¿Y qué más pasó?

–Me romperá la cara si te hago algo –la miro.

–Él es un buen chico –estamos ya enfrente de nuestros carros, desde ayer nos estamos estacionando juntos.

–Sí, y yo tendré todo mi cuerpo roto si te hago algo malo –ella se ríe.

–Entonces no me lastimes.

–Jamás lo haría –me mira.

–Adiós Dani –me da un beso en el cachete.

–Adiós Eli –me quedo mirándola mientras ella se sube a su carro.

Yo también me subo al mío, ella sale primero y la veo alejarse, después yo salgo de donde estoy estacionado y me dirijo a mi casa.

Elizabeth

Hoy es viernes y la emoción se puede sentir en el aire, ya todos salimos de la U, el juego será en menos de dos horas, pero los chicos tienen que estar allá en menos de una hora, así que estamos en la casa de Aiden, que es la que más cerca está de la U.