Mientras la miro (Entre miradas I)

No lo tomes personal

Elizabeth

Al salir de la ducha escucho que mi celular suena y es Dani diciéndome que sí irá a la fiesta, apenas lo leo se me forma una gran sonrisa así que le respondo con un "fantástico, me alegraste la noche", lo suelto para vestirme y bajar a cenar.

Al bajar, mis padres estaban poniendo la cena.

–¿Les ayudo en algo? –les pregunto.

–Sí, ve poniendo la comida –dice mi mamá.

–Bueno señora.

Voy a la cocina y eran tres recipientes, así que llevo dos, los pongo en la mesa y me regreso por el otro. Al sentarnos ya todos, mi mamá ora por los alimentos, cuando finaliza empezamos a servirnos.

–¿Y cómo te fue con el chico? –me pregunta mi mamá.

–¿Chico? ¿Qué chico? –pregunta mi padre.

–Un chico el cual me pidió ayuda en algo que no entendía –le respondo –y me fue muy bien, hablamos de muchas cosas, es un chico diferente al resto, tienes que conocerlo, es un poco tímido y no siempre dice lo que piensa, también prefiere estar alejado de los problemas y es súper inteligente, además, es súper cortes y caballeroso.

–Tengo que conocerlo cariño –me sonríe –mantenlo cerca –me guiña el ojo.

A mi madre no le tengo que decir las cosas directamente, ella ve todo mucho antes de que sucedan, cuando conoció a Lucas se dio cuenta que, a pesar de ser muy bueno, se deja llevar fácil por el orgullo y el coraje, y después me di cuenta de que sí es así.

–¿Y este chico tiene nombre? –pregunta mi padre seriamente.

–Daniel –para él siempre seré su bebe así que entiendo su actitud –cuando lo conozcas te caerá muy bien –él solo sigue comiendo.

–¿Y sus padres quienes son? –pregunta mi madre.

–Mmmm no lo sé, pero es becado, así que no creo que sean personas importantes.

–Elizabeth Cortez, nunca hables así de los padres de alguien, tal vez no sean personas importantes, pero tienen que tener muchos valores, y ¿sabes? A veces el dinero no tiene valor cuando eres una persona con principios, mira nada más como me hablas de ese muchacho, mi madre decía "hombre que trata a una mujer como una princesa, es porque fue educado por una reina", que eso no vuelva a salir de tu boca; como que el estar mucho con esos muchachitos malcriados te está haciendo cambiar, no olvides de donde venimos tu padre y yo.

–Lo siento madre, mi intención nunca fue sonar de esa manera, simplemente respondí a lo que me preguntaste –respondí con todo el respeto que le tengo.

–Recuerda hija que hay que saber expresarse –dice mi padre.

–Sí señor, lo siento.

–Bueno, ya olvidemos esto y disfrutemos de la increíble comida que preparó tu madre –dice papá con una sonrisa e inmediatamente yo sonrío.

Seguimos comiendo como si nada hubiera pasado, la verdad es que mis padres son lo más increíble de mi vida, ellos piensan igual que yo.

Después de haber comido y recogido la mesa me dirijo a la oficina de mamá, ella tenía mucho trabajo por hacer, pero al verme deja todo de lado para habla conmigo.

–¿Pasa algo hija? –me pregunta ella apenas me ve.

–No, nada, es que te quiero comentar sobre algo –siempre le cuento todo a ella y esto no iba a ser la excepción.

–Me vienes a hablar sobre Daniel ¿verdad?

–Eres demasiado bueno en esto de ser mamá –ella se ríe.