Mientras la miro (Entre miradas I)

Tengo miedo...

Al llegar a la práctica veo que Emma y Eli están en las gradas, también están las novias de mis compañeros, pero solo me importa Eli, antes de que comience la práctica voy a donde está ella y le hago señas para que baje.

–¿Hablaste con Lucas? ¿Cómo está? –aunque no le caigo bien, sé lo que se siente un amor no correspondido.

–Traté de decirle que no se comportará así, pero no cambia de actitud –tiene un semblante triste, a ella, él le importa y no soporta verle así.

–No me gusta verlo así.

–A mí tampoco, pero las cosas son como son, aunque duelan, y él tiene que entender que solo lo quiero como un amigo.

–Tienes razón.

–Ahora ve y gózate esa práctica, chico –lo dice animada.

–Te dedicaré esta práctica –ella sonríe, me da un beso en el cachete y yo me le quedo mirando.

–¡Ve! –me empuja mientras se ríe.

Hice lo que le dije a Eli, le dediqué la practica a ella, hice tres touchdowns y cada vez que hacía uno la miraba y ella me sonreía. Al terminar la práctica me quedo hablando con los chicos y noto que Aiden y Emma se separan un poco del grupo y se les ve muy sonrientes, pero los ignoro por estar hablando con los chicos.

–Estuviste muy bien en la práctica Dani –me dice Eli mientras nos dirigimos a nuestros carros.

–Es que estabas tú –le sonrío.

–Con todo esto de tu ejercicio y lo de Mónica no he podido preguntarte cómo has estado.

–He estado muy bien, pero desde hace como una semana me he sentido mejor –le digo.

–¿Ah sí? –Eli pregunta como si no supiera de lo que estoy hablando –¿y se puede saber por qué?

–Es que he conocido a una chica muy linda –le sigo el juego.

–¿Y esta chica tiene nombre?

–Uno de los más hermosos –ella me mira –Elizabeth, pero la puedes llamar Eli –ella solo se ríe.

–Yo también la he pasado muy bien contigo Dani –dice mientras llegamos a su carro.

–Gracias otra vez por las clases.

–Fue todo un gusto –me sonríe –nos vemos mañana –me da un beso en el cachete y se sube a su carro, con su mano me dice adiós y yo solo me le quedo sonriendo.

Con Elizabeth he tenido muy buena química, le digo lo primero que se viene a mi mente, y eso no me molesta, solo me sorprende lo rápido que conectamos; todo parece tan irreal, pero no raro ¿me entienden?

Elizabeth

Ya era sábado y me encontraba en la casa de Emma, toco la puerta y ella me abre; siempre llego dos horas antes para tener nuestro momento de chicas, subimos a su habitación y hablamos mientras nos arreglamos.

–¿Y cómo has estado, amiga? No hemos podido hablar tu y yo a solas, si no es que estamos con los chicos, tu estás con Daniel –suelta Emma.

–Tienes razón –le sonrío –he estado muy bien gracias a Dios, lo único que me ha tenido mal ha sido la muerte de Sara –Emma se sienta a mi lado y me abraza.

–Puedes hablar conmigo de eso si quieres, lo sabes.

–Lo sé –trato de darle una sonrisa –pero no quiero arruinar este día por eso.

–Lo entiendo.

–¿Pero sabes qué es lo que más me molestas? –miro a Emma –tener que mirar a Morgan y mentirle cada vez que ella me pregunta por Sara, ella no se merece nada de esto y el solo hecho de pensar que un día eso le puede pasar a ella, me asusta.