No quiero que te sientas así

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Daniel

Al llegar a la U veo que Eli no ha llegado, así que la espero donde siempre ella me espera.

–Hola Dani –es la voz de Mónica.

–Hola Mónica ¿Cómo has estado?

–Muy bien la verdad ¿Y tú? –veo que el carro de Eli llega.

–Bien.

–Solo te quería decir que el viernes estuviste increíble –me sonríe.

–Gracias –le sonrío. Trato de que note que no tengo el menor interés en hablar con ella para que se vaya, necesito hablar con Eli, el sábado no terminamos bien la noche y no hemos hablado desde aquel entonces.

–¿Y qué haces aquí?

–Espero a Eli –se voltea y ve que ella viene hacia donde estamos.

–Bueno, creo que ya me iré –yo asiento con la cabeza –nos vemos luego –me sonríe y se va. Después de unos segundos Eli ya estaba enfrente mío.

–Hola preciosa –le doy un beso en el cachete.

–Hola –ella me sonríe –Dani me quería disculpar por lo de la otra noche, yo...

–Tranquila –la interrumpo –simplemente olvidémoslo ¿Sí?

–De verdad lo siento –dice mientras nos dirigimos a la U.

–Eli, está bien –le sonrío –la verdad es que también me pasé de la raya, yo no soy nadie para exigirte que me digas algo que no quieres.

–No, tú eres importante para mí –me mira –yo te lo diré, solo dame tiempo.

–Está bien.

El día transcurrió con normalidad: Fui a mis clases, pasé el break con los chicos, en los cambios de hora me encontraba con Eli en los pasillos. Un día como cualquier otro.

En la práctica de futbol traté de dar lo mejor de mí, Lucas y yo ahora nos llevamos mejor y el coach está comenzando a notarme; como siempre las chicas están en las gradas apoyándonos, pero esta vez había más chicas de lo normal. Al finalizar la práctica fui a los vestidores y me cambié, al salir tres chicas se acercan a mí.

–Estuviste muy bien Daniel –dice una de las chicas.

–Gracias –le sonrío.

–Oye ¿Te gustaría salir conmigo algún día? –me pregunta la rubia de ojos claros.

–Y conmigo –dice otra de las chicas.

–Gracias, de verdad chicas –me alejo un poco de ellas.

–Si quieres yo te puedo mostrar toda la U –me dice la chica que me había dicho que estuve bien.

–Chicas, la verdad es que ahora no puedo, estoy concentrado en mi estudio –trato de sonar lo más amigable posible.

–Estudioso –dice una de ellas mirándome de arriba hacia abajo –me gusta.

–Adiós chicas –me alejo de ellas y busco a Eli, ella me está esperando donde siempre hablamos.

–Veo que tienes muchas admiradoras –dice Eli viendo a las chicas que aún me siguen mirando.

–Eso creo.

–No las culpo –me mira –eres muy guapo.

–Sí, pero cuando estoy contigo tu belleza opaca la mía –ella trata de evitar una sonrisa.

–¿Te gustaría salir mañana después de la U? –me pregunta mientras nos dirigimos a nuestros carros.

–Por supuesto, ¿A dónde iríamos?

Mientras la miro (Entre miradas I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora