Hey, Zombie {Niall Horan}

30. ¿Rizos?¿Rizos..?

Capítulo 30. "¿Rizos?¿Rizos..?"

*Bonus*
NIALL

Miré a Zoey una vez más antes de largarme y me fui. Tan metido estaba en ella que el duro frío--

¡PUM!

- ¡Mieerdaa..! -susurré sobando mi cola.

Tonto. Me había tropezado en las escaleras. Tomé bien la mochila y me apresuré a salir, seguro que con el ruido Zoey despertaba y me agarraba.

Uuy pero es que soy idiota. Antes me había estado entreteniendo agarrando casi todas las cosas que pudiesen ocuparse de arma hasta que recordé que la chica se trataba de Rambo femenino, así que lo eché todo en un armario y me di por vencido. Salí corriendo de la casa, pretendía lograr una gran distancia entre mi plan y ella...
*Fin Bonus*

ZOEY

Hmmm pero qué buen sueño estaba teniendo... Soñaba que Niall y yo derrocábamos a los idiotas armados y que luego se cortaba esos feos rizos-lacios que tenía en la cabeza... Y claro, que Amelia caía en una fosa llena de caminantes.

No había mejor forma de despertar... Excepto que... No despertaba.

«¿Pero qué está pasando? Esto es muy bueno para ser verdad...» pensé confundida.

Pero pronto mi sueño se volvió en pesadilla.

Me encontraba sola. Sola en un pasillo de algún lugar rodeado de murales coloridos y alegres. Y entonces toda la luz que entraba por las ventanas desapareció junto con las ventanas, así que lentamente caminé hacia una puerta a mi costado y al probarla estaba cerrada. Y también la siguiente, y la subsiguiente, y la subsubsiguiente.

«¿Qué mierda está pasando?» pensé sintiendo como la desesperación empezaba lentamente a devorar mi mente.

Y entonces fue cuando escuché su risa.

- Vamos hermanita, no pongas esa cara, tú sabes que aquí no hay pastillas que puedan ayudarte a superarme... -dijo riendo la muy maldita mientras achinaba los ojos y se cubría su pútrida y perfecta boca con su manga.

- O... O... Oli... Olivi... -mis ojos no podían entender lo que estaban viendo y mi mente se negaba a creerlo.- Olivia... Estás... Aquí... -dije con un hilo de voz y cayendo de rodillas al piso.

- Vamos, levántate. No te andes arrastrando por ahí hermanita. -dijo repitiendo su dulce y endemoniada risa.

Pero cuando intenté pararme no pude. Algo más grande que yo me lo impedía.

- Oh, ¿qué haces aquí? No te esperaba todavía... Niall. -dijo Olivia mirando atrás mío, pero cuando yo lo intenté no pude.

- Perdona querida, estaba resolviendo algo. -esa voz... era Niall.

Y en su espalda llevaba mi mochila con todo su contenido intacto. Me quedé perpleja mirando.

- Oh cierto, espero que no te moleste que tome esto, ya que de todas formas no creo que lo necesites... Eres un fenómeno, y la gente como tú siempre muere pronto. -dijo sonriendo irónico de costado.

- Ni-Niall... -dije temblando con un hilo de voz mientras que tibias lágrimas corrían por mi rostro.

- Hasta nunca, fenómeno. -dijo Niall tomando a Olivia de la cintura y dándole un beso, para luego marcharse sin siquiera darse vuelta una sola vez más hacia mí.

- ¡NIALL! -grité, pero algo no estaba bien.- ¡NIALL! -¡eso era, mi voz! No me salía voz.- ¡AYUDA!

Pronto algo tomó mi brazo y vi la cara de mi madre dándole un mordisco. Luego en mi otro brazo apareció mi difunto padre también atacándome. Luego frente a mí venía Harry... luego Liam... Zayn... Louis... todos venían directo hacia mí. Iban a comerme.

- ¡NOOOOOO...! -grité mientras mi cuerpo era devorado y mutilado por todos aquellos que alguna vez consideré mis amigos.

Desperté.

Había despertado.

Un ruido en la zona de las escaleras había hecho que despertara alarmada junto al frío que hacía que hizo que mi cuerpo reaccionara para abrigarme más.

- Oh Dios... Eso... Eso se sintió tan... Tan real... -dije llevando una mano a mi frente para calmarme.

«Niall.» pensé.

Eché un vistazo a lo que era su cama provisoria y la encontré vacía. Me levanté y fui hasta esta. Aún estaba calentita y olía a él...

«Fue a hacer el desayuno... Pero es que es tonto...» pensé e inmediatamente una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Escuché ruido abajo y volví rápidamente a meterme a la cama. Iba a hacerme la dormida para sorprenderlo y que su sorpresa no se arruinara.

Más ruido. Uy es que este chico no sabe ser discreto. Y yo estaba sonriendo como una tonta mientras pensaba en él.

Otro ruido. Ya. No soy muy paciente que digamos...

El mismo ruido. ¿Qué carajo estaba haciendo?

Otra vez más el mismo ruido. Eso no sonaba a Niall.

Me destapé y me senté en la cama atenta. Se repitió el ruido. Ese no era Niall.

Me levanté y agarré la lámpara del velador de mi costado para ocuparla de arma pero descubrí que no estaba.

«Estoy segura que anoche había una lámpara allí...» pensé. «Bueno mi mochi-- mierda está abajo, en el horno.»

Me dirigí al baño y vi que tampoco estaba la tapa del inodoro, ¿qué estaba pasando? Es como si alguien que me conociese demasiado bien hubiese retirado todo lo que yo pudiera ocupar de arma y lo hubiese desaparecido.

No importa. Fui hasta el armario y vi que efectivamente no había colgadores. Volví al baño y ocupé uno de mis más secretos descubrimientos. Busqué la cañería del lavabo y descubrí que tampoco estaba.

«¡Rayos!» pensé molesta.

Pateé la muralla y esta sonó hueca. Pateé nuevamente y esta se trizó increíblemente para luego desmoronarse.

«Bingo.» pensé sonriendo.

Me agaché y agarré una AK47 con sus municiones y la recargué. Yo sabía ocupar esta mierda.

Me armé hasta los dientes y bajé silenciosamente. El ruido provenía de la cocina. Caminé hasta esta y me preparé. 1... 2...

- ¡Tres y te tengo bestia! -dije apuntando a nada.

El ruido provenía de una lata en la ventana que se golpeaba contra el marco de esta. Fruncí el ceño y dejé mi AK47 descansando en la pared.

¿Dónde estaba Niall?

Busqué, busqué y busqué hasta que aquella desesperación tan común en mí empezó a devorarme nuevamente.

- Recuerda que aquí no hay pastillas para ayudarte Zoey. -recordé a Olivia riéndose de mí y de mi condición.

- Ya... lo... sé, Olivia. -dije entre dientes apretando mi cabeza contra la pared y mis manos para que las voces y el dolor de la desesperación se fueran.

Si tan sólo tuviera una de esas milagrosas pastillas que me ayudaban a calmarme...

- Ya basta Zoey. Tienes que... parar... -me decía a mí misma apretando mis sienes a más no poder.

¡BAM! ¡BAM! ¡BAM!

- Disparos. -suspiré tomando posición de defensa.

Eso sólo podía provenir de un lugar... Y hacia una persona...

Niall...

Continuará...

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OMFG

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QOTC» ¿quieren que siga narrando Zoey? 🙈

Listo, no hay más de mi parte/o\ excepto claro, la dedicatoria 👇
@xWorldOfFictionx pq asdfghj me caíste bien<3