1. Dolores y memorias

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Capítulo I.

{No son los recuerdos los que duelen, sino el significado de cada uno de ellos.

"Dolores y memorias."}

- Mierda. -murmuré mientras me sentaba y sentía una jaqueca horrorosa.

Tomé asiento en el retrete que había a mi costado y pequeños flashbacks llegaron a mi cabeza como abejas a la miel.

•••

- ¿Qué te pasó el brazo? -le pregunté a Olivia mientras ella se bajaba las mangas del suéter.

- No es nada; fue Rufus ayer cuando intenté limpiar su plato de comida. -respondió sonriéndome, mas esa mordida no parecía del can.

•••

- ¿Niall te encuentras bien? Creo que mejor ve a la enfermería; llevas así desde la mañana. -dijo Olivia gentilmente mientras posaba una mano en mi frente.

•••

- Déjalo en la camilla de al fondo; últimamente hemos recibido bastantes alumnos en el mismo estado. -dijo la enfermera de la facultad atendiendo a otro chico que se veía fatal.

•••

- ¿Megan? -le llamé a mi compañera.- ¿Megan? ¿Estás bien? -ella no respondió, pero escuché como emitía una especie de gruñido y volteaba lentamente su cabeza hacia mí.

- ...*gruñidos*... -se movió torpe y lentamente hacia mí mientras sus ojos estaban blancos y perdidos.

- ¿Megan? Detente. No avances más. Por favor Megan... -suplicaba mientras me ponía de pie y retrocedía al no verla reaccionar.

- *gruñidos* -dio un manotazo tratando de alcanzarme mas se tropezó entre la camilla y yo me fui disparado hacia el único escondite que había; el baño de la enfermería.

•••

Algo estaba claro. Primero; Megan no tenía un rasguño en el hombro, tenía una mordida humana, y segundo; ella ya no era la misma cuando regresó de su extraño paro. Luego de eso me encerré en el baño, pero recuerdo haber visto como el chico que lucía fatal antes, le daba un mordisco al cuello de Phoebe, la enfermera.

Me paré lentamente debido al dolor de cabeza que se iba evaporando a medida que inhalaba y exhalaba grandes bocanadas de aire. Me coloqué frente al espejo y vi a un Niall completamente desastrado y deshidratado en el reflejo.

«¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?» me pregunté al peñiscar mi piel y ver que lentamente volvía a su lugar.

Abrí la llave del lavabo y me alegré al ver que el agua salía normalmente. Me enjuagué el rostro varias veces y tomé varias veces sorbos de agua para que mi cuerpo recibiera aquel indispensable suministro.

«Una ducha.» pensé y vi por el reflejo del espejo una pequeña bañera atrás mío. «Gracias, oh mi extraña facultad.» agradecí a Jerry al no tomar en cuenta mis quejas de que una bañera en el baño de la enfermería era estúpido.

Me desprendí rápidamente de mis ropas algo arrugadas y me metí en el chorro de agua sin pensármelo dos veces. El agua estaba totalmente fría, mas mi cuerpo agradeció el contacto con otra cosa que no fuera ni mi ropa y ni el suelo frío y duro de baldosas. Me sequé con la pequeña toalla de manos que había por ahí y me metí nuevamente en mi ropa.

Chequeé un par de veces por las rendijas de ventilación para ver si había alguien afuera. No vi ni escuché nada. Me subí en el W.C para ver por la pequeña ventana y al asomarme me sorprendí de sólo ver a una mujer descalza y a un señor con uno más mayor merodeando por ahí.

Pero justo cuando creí que la suerte estaba de mi lado, el señor mayor se volteó y sus pálidos ojos quedaron a mi vista junto con su inconfundible bigote.

«¿Qué hace mi abuelo aquí?» me pregunté con lágrimas en los ojos.

«No pierdas la cabeza; Tu madre te dijo que alguien especial iría a por ti a la facultad.» me recordó mi consciencia.

«Pero... Eso pasó hace días, o semanas... O incluso meses atrás...» respondí hablando solo.

«Pero eso no significa que tu abuelo no haya venido por eso. El mundo siguió girando Niall; Estés o no estés en él.» recordó mi consciencia.

«Olivia... ella...»

«Ella ya está muerta, probablemente.» dijo sin importancia.

«Te llevó a la enfermería.» dijo una nueva voz en mi cabeza. Era mi otra consciencia.

«Pero está muerta.» repuso la otra y me mostró cuando ella tosía sangre antes de salir de la enfermería hacia el pabellón.

«Sí; pero no recuerdes eso... Recuerda... Los buenos momentos y los buenos tiempos. Recuérdala a ella en su ella forma de ser.» me sonrió la consciencia positiva desapareciendo y apareciendo la normal.

«En eso... tiene razón.» asintió.

«¿Cuándo opino yo?» le pregunté.

«Cuando ella (tu consciencia optimista) no tenga piso que tocar. Y cuando yo esté de acuerdo.» me respondió.

«Creo que prefería estar solo.» pensé.

«Escuché eso.» canturreó mi consciencia. «Y por cierto; la otra sólo aparece cuando yo no puedo hacerte entrar en razón o te estoy llevando por mal camino.»

«¿Mal camino...?» repetí. «Definitivamente me voy a volver loco.»

Gracias a Dios ni una de las dos me respondió y me dejaron reflexionar solo, sentado sobre la tapa del inodoro con la cabeza entre las rodillas.

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Jo, creo que las estafé un poco n.ñ Niall no es zombie. Y muchas, muchas gracias por sus votos y comentarios, son un amor, en serio<3

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Hey, Zombie {Niall Horan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora