16. Congelador

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Capítulo XVI.

{El ser humano es una máquina maravillosa.

"Congelador."}

Desperté y lo único que sentí fue frío. Mucho frío. Y un leve hilo de viento que llegaba directo hasta mi mejilla.

Me había quedado dormido en el cobertizo junto a Zoey ayer por la noche, o eso era lo que creía hasta que me di cuenta de que ella no estaba.

«Mierda Zoey... ¿Por qué me haces esto justo ahora?» pensé frustrado.

«Mujeres amigo, mujeres...» me sopló lógicamente y desaparecida conciencia.

«¿Así que ahora apareces, eh? Pues si no vas a decir nada útil puedes irte, la salida está justo... justo... justo donde está.»

«Okey. Yo sólo quería venir a hacerte algo de compañía ahora que estás completamente solo, creí que te gustaría saber que yo no te había abandonado...»

«¿Cómo que solo? ¿De qué hab...»

- ¿Chicos? -me puse de pie sintiendo todos mis miembros crujir al volver a la vida y me enderecé.

No había notado que el cobertizo tenía una ventana y, mucho menos que yo estaba escondido de cierta forma tras unas cajas y una tela la cual yo confundí con una manta.

- ¿Chicos? -volví a llamar, de nuevo sin recibir respuesta alguna.

«Estás solo.»

Comencé a sentir pánico mientras que el hilo de viento se transformaba en una gran ola de frío viento. Afuera el paisaje estaba sepulcralmente silencioso y de un misterioso color blanco, no me acordaba que hubiese nevado. Y mucho menos me acordaba de que hubiese un espanta pájaros pegado al manzano de abajo.

Mientras avanzaba lentamente sentía el piso crujir bajo mis pies. Junto a la entrada ya no estaban colgadas las armas ni las botas de Zoey.

- ¿Liam? -llamé.- ¿Louis? -nada.- ¿Harry? ¿Zayn?

¿Por qué nadie responde?

- ¿Zoey? -llamé como último recurso.

¿Qué está pasando? ¿Qué pasó anoche?

Silenciosamente bajé hacia el primer piso y descubrí al instante que nada estaba como debía estar.

Los sillones se encontraban dados vuelta y muchos tenían sus interiores abiertos. Las sillas de la cocina estaban todas acostadas en el piso y a un par les faltaban partes, como si hubiesen sido rotas a propósito.

- ¿Alguien?

Ruido. Ruido en el armario. Me aproximé para abrirlo cuando algo me detuvo.

«No abras.»

Mi conciencia me advirtió. Pero aún así me continué acercando.

«No. No abras.»

Seguí acercándome. Sentí un pinchazo eléctrico en el brazo que tenía estirado hacia la puerta. Un par de golpes en la puerta fueron necesarios para hacerme entrar en razón y pensar dos veces lo que estaba a punto de hacer;

Una casa. Desarmada hasta el tejado. Con muebles rotos y ni un ser vivo aparte de mí en ella. Ventanas rotas por todas partes. La puerta abierta y chirriando. Estamos en una apocalipsis zombie. Soy un idiota.

«De nada.»

- Gracias... -dije en voz alta.

«Vete de aquí. Pero antes ve al horno.»

- Al... ¿Horno?

«Zoey.»

- Zoey. -dijimos al mismo tiempo.

Me apresuré a la cocina no sin antes mirar por si había algo. Despejada. Corrí literalmente hacia el horno.

Oh Zoey, te amo. Recuérdame abrazarte cuando te vea.

Dos mochilas. Una mediana y la otra pequeña. Una con provisiones y cosas útiles; y la otra con ropa de cambio... provisiones.

Gracias Zoey. Pero eso no era todo. Un sobre. Una carta, un mapa y una brújula.

Tengo que abrazar a Zoey cuando la vea, aunque eso implique no tener descendencia.

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¡SEREES! ¡NUEEVO CAPÍTULO CM DESPUÉS DE MIL AÑOS!

Gracias por 2k de leídas, nunca esperé que llegase a tanto, y menos a 100+ votos y 25+ comentarios<3

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SPOILER: Próximo capítulo Niall es casi comi... ;)

Hey, Zombie {Niall Horan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora