Meant To Be Secret - Muke

6. No quiero verte molesto

- S-suéltame - sollozó, sintiendo como las palabras quemaban en su garganta y la desesperación comenzaba a hundirlo. Todo parecía ir más despacio, como si le dieran tiempo de analizar todas sus posibilidades para huir, hasta que notara que ninguna funcionaría.

- Shh, sabes que no debes hacer mucho ruido...es la biblioteca - murmuró el pelinegro haciendo presión en sus muñecas.

- Maldición Owen, me estás lastimando.

- Quizá si dejaras de moverte tanto.

Luke sintió las lágrimas acumularse en sus ojos, mientras su cuello era atacado por el chico. Volvió a tirar de sus manos, pero él era más fuerte, le sería imposible zafarse de esa. Intentó sacudirse de nuevo, haciendo que los dientes del chico rasparan más fuerte contra su piel, estaba seguro de que no tardaría en sangrar. La mano restante de Owen finalmente soltó su cadera, y cuando creyó que ahora si podría golpearlo la mano apretó su trasero por debajo de la tela, causando que el menor soltara un lloriqueo.

- P-por favor - musitó, sintiendo su cuerpo chocar de nuevo con fuerza en la pared del último pasillo - Owen te lo suplico.

- Joder, Luke - masculló el chico, frotando sus caderas contra las del rubio - sabes perfectamente que te lo ganaste.

Y estuvo a punto de suplicar una vez más, cuando un par de manos se posaron en los hombros del pelinegro y se lo quitaron de encima. Sintió su entero cuerpo caer, sin energía, tratando de sujetarse de lo primero que vio para no llegar hasta el suelo. En el segundo que miró hacia un lado pudo ver como su rizado amigo golpeaba directamente en la cara al chico, para luego extender su mano hacía él. Luke nunca había estado tan contento de verlo.

Ash tiró de su brazo por todo el camino, abrazándolo por los hombros cada que se detenían antes de cruzar la calle.  Se permitieron ir en silencio, era evidente lo que había pasado, y Ashton no sentía la necesidad de saber como habían terminado así, por lo que solo trató de estar ahí para su amigo. El rubio nunca dejó de llorar.

Ambos aparecieron en el departamento del tío de Luke, con unas tremendas expresiones de miedo y enojo en los rostros. Calum los dejó pasar casi de inmediato, observando como su sobrino temblaba un poco.

Llevaban 10 minutos en la sala escuchando una historia que Ash se había inventado como excusa para haber salido temprano, cuando el ruido de un motor se escuchó afuera. Los tres giraron sus cabezas en el momento en el que las llaves tintinearon en la puerta, y mientras ésta se abría lograron escuchar un leve "Joder, Hemmings, contesta tu maldito celular." Luke buscó su teléfono a su lado, sin éxito, y sintió las miradas de su amigo y tío sobre él, pero ignoró todo cuando se topó con los verdes ojos.

- Te estaba llamando - dijo en el segundo en que lo vio, sin prestar atención al gesto confundido de su mejor amigo.

- No sé donde está mi celular - respondió estático - Saliste temprano.

- Si, yo...por eso te llamaba, quería decirte que si podría pasar por ti - ahora el moreno ya tenía ambas cejas levantadas y los brazos cruzados, esperando respuesta - pero ya estás aquí...¿Por qué?

Y de nuevo Ash inició a contar su historia. El desteñido escuchaba con atención incluso cuando sabía que era mentira, lo había notado en la fragilidad que los ojos de Luke expresaban. Se quitó su chamarra mientras veía de reojo como el chico mordía sus labios, quiso pasar sus dedos por estos para liberarlos, como él hacía cada que lo cachaba mordiéndose. En su lugar caminó hacía él y le susurró al oído, haciendo que Calum volviera a fruncir el ceño.