8. Resaca

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Luke abrió los ojos gracias a la molesta luz que entraba por la ventana, pero los cerró de inmediato al sentir aquel fuerte dolor punzante en su cabeza. Trató de removerse para cerrar las cortinas cuando se percató del par de brazos que lo rodeaban mientras dormía. Sintió el pánico recorrerlo y casi rogando tener ropa encima, bajó la mirada. Suspiró. Estaba completamente vestido con la ropa de anoche, la cual Mike le había prestado.

Se giró despacio tratando de ver quien era el chico que lo estaba abrazando, casi seguro de lo que encontraría, pero nervioso de equivocarse, y cuando vio aquel desteñido cabello volvió a suspirar. Estaba a salvo. Michael lo sujetaba con cuidado, con sus palmas firmes sobre su abdomen y sus facciones brillando bajo la luz del sol. Se veía extremadamente bien, tan tranquilo, tan inconsciente de como sus ojos recorrían su completo rostro.

Empujó un poco su cuerpo hasta que vio como abría lentamente los ojos, cuando se percató de la situación los abrió con fuerza, no tardando en colocar una mano sobre su cabeza.

- Joder - masculló, Luke trató de decir algo, pero nada llegó a su cabeza - voy a cerrar esa mierda - murmuró mientras se ponía de pie. El rubio se permitió mirarlo mientras avanzaba, con su cabello revuelto y la ropa arrugada, segundos después cuando el cuarto se sentía más cómodo a la vista, Mike volvió a tirarse a su lado.

- No recuerdo ni como acabé aquí - susurró sin mirarlo, sintiendo el movimiento en la cama en el momento en el que el mayor se acercó un poco más.

- Yo lo sugerí.

- Eres un atrevido, Clifford.

- Tú eres quien me llevó a su habitación en la primera cita - Luke no pudo evitar sonrojarse, soltando una risita a la que Mike no tardó en unírsele, mientras se perdían en los ojos del otro.

- Voy a morir - musitó el menor después de un rato, sintiendo como su cabeza daba vueltas. Ni siquiera creía haber tomado tanto la noche anterior, ¿o lo había hecho? ¿Qué tanto es demasiado? 5 vasos no podían causarle esto, ¿o si? - Mi c-cabeza.

- Oh, bienvenido a la resaca - el menor quiso girar los ojos, pero no parecía una buena idea, nada que requiriera moverse lo hacía - Pero, no es la primera vez que tienes una - murmuró el desteñido tratando de hacer memoria - En año nuevo, recuerdo verte completamnete borracho después del brindis - rio.

Las imágenes de aquella noche regresaron a su cabeza como rápidos y molestos flashes, el como por primera vez había bebido hasta reír al cansancio y hecho el ridículo frente a toda su familia. Recuerda como su madre lo regañó durante toda la mañana siguiente, gritando mientras él quería arrancarse los oídos. Cal lo defendió, como era de esperarse, pero Julia, su madre, parecía querrer ahorcar al moreno también.

Por supuesto que sus abuelos regañaron a Calum y Mary después de eso, supuestamente por haber permitido que él se pusiera tan mal, y claro que lo harían de nuevo si se enteraban de los sucesos de la noche anterior, incluso peor si descubrían que había dormido al lado del chico con el que compartía besos.

- ¿Las segundas son peores? - Mike sonrió antes de negar.

- Solo tomaste más.

- Me van a matar...

- Mmm es una pena, quería ser yo quien acabara contigo - Luke no contuvo una pequeña risa, golpeando levemente el pecho del mayor, mientras éste se dedicaba a dejar pequeños besos en su mejilla.

- Pensé que no querías hacer esto - musitó, girando su cabeza para dejar su frente sobre la suya.

- No, no quiero que Calum se moleste, pero querer esto...Dios, creo que quiero besarte desde que cumpliste 12.

Meant To Be Secret - MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora