11. Creo que me gusta

12 4 1
                                    

Luke se había sentado en la cama, ignorando como la mirada inquieta del desteñido lo seguía ante cualquier movimiento que hacía, tratando de organizar sus ideas y de no decir una estupidez que terminara por arruinar las cosas. Mike lo veía esperando a que dijera cualquier cosa, lo que fuera que estaba haciendo que la hermosa sonrisa del menor se fuera desvaneciendo conforme los segundos pasaban, el problema era que el rubio llevaba un muy largo tiempo sentado mirando a sus manos, con su labio entre sus dientes y una mirada perdida.

- Lu, estás asustándome.

- Lo s-siento - musitó. Mike se vio obligado a hincarse frente a él, tomando sus manos entre las suyas, esperanzado en que los irises azules se posaran en sus ojos, pero sin obtener lo que anhelaba.

- Háblame Luke, preguntaste si podíamos hacerlo y luego dejaste de emitir cualquier tipo de sonido - pero es que el menor había dejado de pensar que era buena idea decirle, no era nadie para él y no podía pedirle que dejara de hacer cosas solo porque él se sentía torpe e inseguro.

- Es solo q-que...fiesta - dijo, odiando un poco la nula capacidad que tenía para controlar sus emociones. Una curiosa sonrisa comenzó a dibujarse sobre los labios del mayor, quien inició a deslizar sus dedos sobre la mejilla del chico con delicadeza.

- No voy a... - rio - Calum, Ryan, James y yo hacemos algo así como una rifa, uno de nosotros tiene que estar lo suficientemente sobrio y sin ningún tipo de drogas, yo perdí esta vez - Luke frunció el ceño.

- N-no me refiero a e-eso - tartamudeó, maldiciéndose a sí mismo al fallar cuando habló. Sabía que debía verse patético, como un tonto niño pidiéndole que no lo reemplazara con nadie mejor, con nadie en general. Pero, es que había algo que le hacía perder el control de sus labios cuando hablaba con Mike, como si sintiera que el mayor al escucharlo podía sanar más su dolor que cualquiera de las curaciones que Amelia y su hermana habían hecho sobre su cuerpo. Le tenía confianza, y a veces temía que fuera demasiada.

Michael frunció el ceño durante unos instantes, ligeramente confundido, hasta que se encontró con aquel nervioso sonrojo, no pudiendo evitar alzar las cejas ante su descubrimiento.

- Hablas del sexo.

- ¡Michael! - lo reprendió, empujándolo un poco, causando que cayera sentado.

- Luke, eres malditamente tierno cuando te pones nervioso - rio el mayor, admirando al chico desde el suelo. El rubio terminó dejándose caer frente a él, mientras cubría su cara con ambas manos, se sentía frustrado, y no exactamente porque Mike hubiera entendido, ni por la idea de lo que podría pasar en aquella fiesta, sino por el hecho de que realmente no quería perderlo, y le aterraba un poco la idea de lo mucho que empezaba a quererlo a su lado - No, no mon garçon d'or, déjame verte - dijo, tomando sus manos entre las suyas.

- Realmente detesto cuando haces esto - murmuró, poco antes de ocultar su cara en el hombro de Mike, quien rio atrapando sus mechones entre sus dedos - Sabes que me pones nervioso y te gusta hacerme sentir incómodo.

- Me gusta verte sonrojado - murmuró - es completamente diferente.

- Puedes hacer otras cosas para verme sonrojado, no tien... Michael basta - y de nuevo el mayor soltó una carcajada.

- Lo siento...lo s-siento - reía, esta vez el rubio no se detuvo al soltarle un golpe sobre el pecho - Es tu culpa, Hemmings ¿Qué otras cosas? ¿Qué cosas quieres que te haga? - cuestionó levantando ambas cejas rápidamente. El rubio bufó mientras trataba de ponerse de pie - No, Lu espera - musitó, tomando su mano entre las suyas y regresándolo a su lado - está bien, dímelo, te escucho.

- No iba a decirte nada - se excusó cruzándose de brazos. Era mejor así, debía empezar a aprender a mantener su boca cerrada cuando se trataba de Michael. Aunque al mayor no le parecía así, pues se inclinó hacia él, besando su mejilla derecha.

Meant To Be Secret - MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora