bet on love ･ sookai

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Soobin estaba sentado debajo de un arbol mientras fumaba, sabía que nadie lo vería porque estaban todos en clase y él se las había saltado, porque sinceramente no tenía ganas de soportar a la estúpida maestra ni a sus estúpidos compañeros.

Escuchó su celular vibrar y lo sacó de su bolsillo, prendio la pantalla y era un mensaje de Kai. Entró al chat y leyó su mensaje.

kai: soobin, necesito hablar contigo sobre algo en la última hora de descanzo, puedes ir al patio trasero por favor?

Soobin supuso que Kai lo quería invitar a salir a una cita o algo así. Suspiró, sinceramente no tenía ganas de hacer nada en ese mismísimo instante. Pasaron los minutos hasta que llegó la hora de descanzo. Tomó otro cigarrillo de la cajita que tenía y lo prendió con su encendedor mientras se decidía esperar a Kai.

Vió a Kai caminando hacie el, y por alguna razón tuvo un mal presentimiento sobre lo que Kai  quería hablar con el.

—Hola.—Kai saludó con su mano y Soobin notó por la expresión que tenía que estaba triste.

—Hola... ¿te pasa algo?—preguntó Soobin.

—No... ¿por que?—dijo Kai mientras se sentaba en el cesped al lado de Soobin, se alejó un poco al ver que Soobin estaba fumando y no quería llenar de olor a humo su ropa ni mucho menos aspirar el humo que provenía de este, Soobin notó ese gesto por parte de Kai pero hizo caso omiso y siguió fumando.

—No lo sé, tu rostro me dice otra cosa.—Soobin se sintió extraño, ¿por que mierda se preocupaba por como estaba Kai? era algo que no le debería interesar...

—Aunque bueno... creo que si me ocurre algo—Dijo mientras se ponía la mano en la barbilla y hacía un gesto pensativo mientras lo miraba a los ojos.

—¿Ah si? dime que ocurre.—Contestó Soobin mientras soltaba el humo de su boca hacia otra dirección.

—Bueno... este tiempo que e-estuvimos siendo novios... y-yo he pensando del porqué eres tan distante... o que casi ni siquiera me buscas o me h-hablas, siento como sí... n-no te importara saber cómo estoy o saber de mí, siempre te veo hablando con tus amigos súper animado pero conmigo... n-no eres así. Incluso, la ves que te fuiste de mi casa así de la nada me quedé un poco triste, y-yo...—Kai no pudo seguir hablando ya que los sollozos comenzaban y sus ojitos se comenzaban a mojar pero se limpió los ojos rápidamente con las mangas de su suéter.

Soobin se quedó estático, no se esperaba que Kai haya guardado todo eso por durante dos semanas y no haya dicho nada. No sabía que responder a eso.

—Yo lo siento Hueningkai... d-de verdad,yo no soy distante, es que tengo muchas cosas que hacer—Mintió—estos útimos días he tenido muchos problemas familiares y... no puedo con tantas cosas en mi cabeza, lo siento si te hice sentir mal... Ese día que me fuí de tu cuarto fue porque ocurrió algo familiar que se me había olvidado y no pude avisarte antes.—Su conciencia pesaba por cada mentira que decía—Y con lo de Minhyuk... el me cae mal, por eso me comporté de esa forma.

—Soobin—Dijo Kai mientras sonreía pequeño—entiendo, gracias por explicarme.

Soobin solo le entregó una sonrisa falsa y agradeció que su celular haya sonado para poder evitar la tensión que había entre ellos dos. Metió su mano en el bolsillo y lo sacó para atender la llamada, que por cierto era de Yeonjun.

—Hey Soobin, vamos a salir de farra con los colegas esta noche, vendrás?

—Yeonjun... no lo sé, ¿quien de nuestro grupo irá? ¿donde es?

—Pues irán Hyunjin, Taehyun y yo, aún no sé si irán Ryujin y Yuna. Es en la casa de Mark a las ocho.

—Uhm...—Soobin miró  a Kai quien estaba mirando hacia otro lado.—Está bien si iré. 

—Tuki—Dijo Yeonjun animado—Te paso a buscar a tu casa o irás solo?

—No, iré solo, aún tengo cosas que hacer hasta muy tarde, quizá esté ahí a las nueve o diez.

—Está bien, nos vemos en la noche entonces.—La llamada se cogó y Soobin guardó su celular.

—¿Irás a algún lado?—Preguntó Kai.

—Si... a una fiesta.—Contestó Soobin dándole poca importancia.

—Wow... nunca he ido a una fiesta.—Kai comentó con la esperanza de que Soobin lo invite. 

—Que mal por tí, salir de farra es lo mejor.

—Oh...—Kai suspiró y se levantó del pasto.—Soobin, debo irme a clases, ya está por sonar el timbre.

Soobin asintió y le hizo señas con la mano para que se vaya. Kai, desilusionado, le sonrió y se fué. En realidad no era porque no pudo ir a la fiesta sino porque no pasará tiempo con Soobin, de nuevo. Entendía que era la vida de Soobin y que el podía ir a donde sea solo, pero tampoco le gustaba que no lo lleve a ningún lado.

Soobin solo se quedó ahí la última hora que quedaba de clases hasta que al fin era la hora de irse y se fué a su casa.

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Soobin se estaba arreglando para la fiesta de esa noche, quería ir solo para coquetear con chicas y demás para intentar controlar su orientación sexual pero sus amigos lo habían obligado a llevar a Kai.

Tomó su celular y le marcó a Kai, poniéndolo en su oreja.

—Ya estoy listo, ¿en cuánto estarás tú?

—H-hola Soobin, también estoy listo... puedes venir a buscarme.

—Okay, adiós.—Soobin cortó la llamada y salió rápidamente hacia la calle. Tomó el auto prestado de su madre y se fué en busca de Kai.

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