Era raro hasta para sí mismo, en preparatoria, Tony, fue el mejor amigo de Charles Francis Xavier, conoció a su novio Erick Lehnsherr, fueron mejores amigos, el tiempo los separó, Charles se había vuelto maestro de una mega escuela mutante y él era el dueño de StarkIndustries, la palabra millonario le quedaba pequeña, tenía tanto dinero que ya no sabía en qué gastar, construyó su armadura de Iron man la cual tenía un costo de más de 20 Millones de dólares, y aún así seguía construyendo más armaduras, no tenía en que invertir, fue ahí cuándo su amada secretaría, le dió el consejo de invertir en una escuela, o en un alumno en el que pueda financiar, hizo una lotería en la escuela de Xavier y fue ahí dónde encontró al joven afortunado.Pietro Django Maximoff .
Supuesto hijo de los dueños de la escuela, aunque eso le haya parecido raro, eso no le impidió querer conocer al chico, ya qué él sería,"su mentor".
Siempre le agrado estar con ese mocoso sarcástico y ególatra, el joven despertaba en él cosas que jamás se imaginó, le hacía sonreír, le daba tranquilidad, se sentía sí mismo cuándo hablaba con su mocoso.
Un día Maximoff no llego a casa de Xavier, era muy simple, luego de dos años de estar en la famosa "pasantía Stark" el joven velocista entendió que sentía algo por Anthony, no pudo, no más, ya no quería estar callando sus sentimientos, así que esa misma noche le confesó todo a Stark, siendo correspondido por el mayor, ya que él mismo sabía que lo qué Maximoff decía era puro y real. ¿Por qué no intentarlo con ese niño?.
Más cuando la noticia le llovió a Lehnsherr y Xavier, no lo tomaron tan bien, Su hijo se los dijo con alegría y ellos no sabían cómo decirle qué no estaban de acuerdo.
-No es justo que no me dejen hacer mi vida - reclamo el velocista, quitó esa sonrisa que le llenaba el rostro de felicidad, y corrió a su cuarto.
- Pietro, debes de entender.
- entender, ¿Qué? - bufo molesto el joven tomando una maleta vacía .
- Qué para que puedas estar con Stark, debes tener unos 10 años más, o él debe tener 10 años menos. - Lehnsherr estaba angustiado, veía como su hijo tomaba ropa y la metía a la maleta, se desespero, lo que su hijo colocaba en su mochila él la sacaba. - Pietro basta.
- No, No puedo, y no puedes detenerme. - siguió el de cabello peliplata, no le importó la súplica de su padre, guardo lo necesario de ropa, solo le faltaba buscar como cerrar el cierre con fuerza .
- Me tuviste en secreto lo de Stark, nos mentiste, agradece que logré calmarme y no matar a ese pervertido. - Erick seguía luchando con su hijo para que abandonará la idea de irse lejos de ellos, de escapar con el amor de su vida, Erick jalaba la maleta para poder quitársela a su hijo pero fue en vano, el menor ya caminaba a la puerta con la maleta, pensó que iba a usar su velocidad pero no, una limusina color negro lo estaba esperando, con alguien abriéndole el maletero y de paso la puerta, Erick desespero a tal punto de estar con un océano de lágrimas en sus ojos, cansado y con un tono vencido paro a su hijo jalando de su brazo - ¿Por qué quieres separarte de nosotros?... ¿Qué te ha hecho él?.
- ¡Nada! ... - grito frustrado, su rostro comenzó a ponerse pálido. - Voy a casarme con Anthony... - Pietro paro en sus pasos dando un fuerte jalón para sacar de ese lugar la mano de su padre sin importarle si se lastimaba o no, tenía las miradas de sus dos padres, su hermana Wanda y su hermano pequeño Peter, él tomo aire, la cabeza le daba vueltas, lucho contra sus emisiones, poniendo primero su felicidad. - Estoy... esperando un hijo de Anthony.
Ni bien terminó de decir cuando la palma de Erick impacto contra su mejilla izquierda. El mutante veloz toco su mejilla herida y miro con celo a Erick. Lehnsherr reaccionó al ver la mirada de su hijo, sabiendo del error que había cometido al tener la mirada de terror de su hijo pequeño y las de asombro de Wanda y Charles.
ESTÁS LEYENDO
♡°• New Mommy •°♡
RandomTony Stark no puede pedir una vida más perfecta, tenía oro, Los Xavier-Lehnsherr le habían dado un buen regalo al permitirles tener como pareja a su adorado hijo y no podía ser más feliz. . . Aunque. . . En todos los cuentos de hadas hay una traged...