♡°• New Mommy •°♡

💥 11 💥

- Tony... ¿Seguro qué es una buena idea?.

- Sí, si lo es.

- pero es muy pronto... y no es muy adecuado ahora.

- ya te dije que tenía su permiso, además ya avanzamos mucho. No podemos hechar marcha atrás.

- pero... Me da algo de miedo.

- prometo que nada de lo qué hagamos va a lastimarte.

- Pero Tony.

- ¡Vamos Doc! Ya casi esta.

- ... Stark.

- vamos ya falta poco.

- ¡Au!.

- lo lamento ¿Dónde te quemé?.

- Solo fue en el dedo, tranquilo.

- Si que soy un Idiota. - Stark trato de bromear mientras bajaba su cuerpo para tomar un paño húmedo, el cuál paso por la zona del dedo gordo levemente rojiza por la quemada que él mismo le provocó al doctor.

A lo siguiente Tony dejó los frascos con un líquido celeste brillante en un contenedor para que fuera seguro. El doctor solo puedo sonreír con amabilidad cuándo vió a Stark tan preocupado y atento.

Tony dejó el trabajo de esa tarde a un lado ayudando a limpiar al británico la zona donde habían trabajado, tenía 6 meses de faltar al trabajo, mismos meses que habían pasado desde la muerte de su amado angel.

- Tony.

- ¿Qué sucede doc?. - Stark volteo para verle, siempre se sorprendía al ver ese raro movimiento, el doc andaba con su uniforme de medido y con simples movientos de manos pasaba a cambiarse a un disfraz algo raro pero único a la vez.

- ¿Qué se siente ser padre?. - pregunto con una pequeña sonrisa el británico, El castaño quedó viendo al vacío un tiempo, reflexionando la respuesta a esa pregunta.

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- Tony, primero que nada, gracias por tu esfuerzo al pintar el cuarto de los bebés, pero ahora odio el color... - el ruso se pasaba por el cuarto de los recién nacidos, con una mueca de disgusto.

- Tu escogiste el color.

- Pero ya no me gusta.

- Baby...

- Mmm... Cuándo tengamos máximo 6 horas de sueño estables vamos a cambiar el color de esta habitación. - sonrió con amabilidad.

- Pero...

-¿"Pero"? ¿qué? Se puede saber Tony.

- Nada... ¿Dé qué color quieres la habitación ahora?.

- Mmm... - Maximoff dió un giro de 360° observando la habitación completa mientras Ponía una mano en su mentón. - talvez... Un gris más claro.

Tony puso los ojos en blanco.

- ¿Qué?. - el peliplata se cruzo de brazos.

- Nada. - Stark dió una risa, antes de que el silencio del cuarto se rompiera por el llanto de un recién nacido.

- ¡Tony!.

- lo siento baby.

Con pasos rápidos el rumaro tomo al bebé que lloraba y lo arrulló para tranquilizarlo, Tony solo lo miraba atentamente, el bebé se calmó exigiendo alimento.

Pietro de un suspiro se recargó en la pared y se dejó caer en el piso, dandole de comer al bebé para que ya no llorara más.

- eres muy bueno... - Tony fue y se sentó a su lado, dejando caer su cabeza en su hombro.

- tengo algo de experiencia, Erick casi no estaba en casa, me tocaba cuidar al pequeño bebé Peter. - Pietro sonrió viendo a su bebé.

- Eso te hizo un exelente padre.

- gracias mi amor.

-¿Qué hacen?. - la más pequeña de la casa se asomó de una manera tímida a la habitación de sus hermanos.

- Jonh estaba llorando, ¿Quieres verlo?. - Pietro sonrió al ver el enorme sonrojó en las mejillas de su otra bebé.

- ¿Puedo?.

- Ven aquí. - dijo Tony entre leves risas que eran regañadas por su esposo. Cuándo la timidez de la niña le permitió caminar casi a estar enfrente de ellos, Tony la jaló y la sentó en sus piernas.

- es muy pequeño.

- hace un año estabas igual. - dijo Tony quitando los cabellos rebeldes que caían en la carita de la niña.

- ¿Igual de pálida?.

Pietro río, no quería despertar a los niños, así que para no reírse tan fuerte lo que hacía era arrugar el puente de la nariz y sonreír.

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- ¿Tony?.

- Stephen. - el castaño suspiro de nostalgia pero al final le regaló una sonrisa al médico. - verás Potter... Ser papá... Es... una maravillosa experiencia, es cómo una montaña rusa, hay sus pros y sus contras. Pero, a pesar de todo, siempre te van a sacar una sonrisa.

Strange sonrió con lago de pesar.

- ¿Por qué?. ¿Qué afortunada tendrá un bebé tuyo, doc?. - Stark bromeó con un sierto toque de disgusto en sus palabras, cómo su haberlas dicho no les pareciera.

- no, aún no... solo quería hacerte platicar un poco. - Stephen se sentó al lado de él, haciendo aparecer en la mesa al frente de ellos, dos cafés y un plato lleno de donas.

- Oh doc por eso te quiero. - Stark no pensó dos veces, tomó una dona y paso el pedazo qué mordió con un largo sorbo de café.

"¿Me Quieres, he?." El doc bajo la cabeza ya qué un toque de carmín se había apoderado de sus mejillas. Esa frase hizo saltar con emisión el corazón del hombre de magia.

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