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Stark estaba apoyado en la camilla donde su esposo descansaba, recién había salido de su quinta operación, puesto que como el doctor le había dicho, sus pulmones estaban muy dañados, las balas le habían hecho un daño severo, los otros disparos no habían sido letales, estaban esperando el momento que sus pulmones volvieran a reaccionar o solo que diera su último suspiro. Ya se había considerado el transplante de pulmón, pero, nadie quería donarle a un mutante algo tan importante, Stark comprendió que ni con todo el dinero del mundo podía superar esta situación.

Pietro reaccionó a la anestesia de a poco, él estaba blanco, sus ojos estaban de un color intenso y llenos de pequeñas erupciones, Pietro pudo con suma lentitud tocar el cabello de Tony, quién brinco al reaccionar de inmediato le tomo la mano.

- hola Tony...

- Pietro. - Stark sonrió aliviado, con esperanza, desde ese incidente no sonrió, hasta este momento. - Mi amor... pronto, pronto volverás con nosotros.

- ¿Cómo están los niños?¿Liha? ¿Dónde está?¿Cómo está?. - preguntaba buscándolos con la vista, Tony tomó su mano con ambas suyas y las apretó con fuerza, levantándose de su lugar para besar la frente del mutante y relajarlo.

- Ellos están bien, están en casa, pepper los cuida... y Liha... ella es...

- como mi padre.

- ¿Lo sabías?. - pregunto extrañado mientras analizaba esa sonrisa en su rostro, una como de alivio y paz.

- No, pero puedo sentirla, ella llora, trata de calmarse, trato de tranquilizarla. - Pietro hizo una pausa, sentía un agujero en el pulmón, perdiendo aire como un globo pinchado - está conmigo, me pide que me quedé con ella, me abraza, no me suelta... me dice que me ama, confesó... haber querido matar a mi padre... - río levemente, mientras lloraba y hacia una pausa para respirar. - ella sabe que no me molesta, no estoy enojado con ella, ni con ninguno de mis bebés.

- pronto estarás con ellos. Lo juro.

- mi amor. ¿Te he dicho por qué me enamoré de mi mentor?. - Tony río llorando . - Por qué sabía en mi interior que yo era el único que comprendía al hombre que era Tony Stark y al que era IronMan. Y cuando lo supe, no quise que nadie más se pusiera en el lugar que yo podía ocupar. - río antes de toser, Tony beso sus manos. - Creo que saber eso alimento mi ego... - suspiro sin fuerzas. - luego... en mi aniversario dos contigo, confundí mis pastillas con el dolor de cabeza con mis anticonceptivos... - le saco una risa a su marido y un enorme sonrojo, para ambos, luego de reír por todo. - un mes después... me desmallé luego de patinar dos horas con Peter, pensé que fue por no haber comido... pero, Peter me hizo hacerme una prueba, y salió positiva. - Stark le ponía atención y él solo avivaba lo que fue su existencia. - me hice una en el hospital... y Peter y yo brincamos de alegría cuando salió positiva...

- Yo también lo hice, cuando llegaste literalmente corriendo a mis brazos, y la pusiste en mi cara... me llenaste de felicidad.
- Stark se inclinó para besar su mejilla, acunado con sus labios las lágrimas que bajaban de ella, Pietro hacía un gran sacrificio para poder hablar, él se quitó la mascarilla de oxígeno para seguir, Tony trato de evitarlo, pero el insistió hasta ya no tenerla. - te puedes cansar, pontelá.

- no, estoy bien amor. - respiro profundo y con mucho esfuerzo. - Luego, recuerdo que Liha... Ella me está oyendo. - en efecto, la hija de Stark estaba en una esquina de su cuarto, abrazada a la almohada que usaba su padre, Pietro, mientras oía el relato de ambos. - Tony, cuídala, por favor.

- Claro, la cuidaremos.

- por favor protegelá, de todos, del todo, sobre todo de mi papá y de... de ella misma. - pidió Pietro tomando con fuerza las manos de su esposo, Tony le escuchaba mientras lloraba. - júralo, házme este juramento.

- te lo prometo, la cuidaremos juntos.

- tienes que entenderla, su poder... no es igual a Charles, por eso le tiene miedo, ¿Estarás para ella?.

- siempre, mi amor, siempre.

- Jaw, Jay, Morgan y Edward. Mis niños, ¿Los vas a proteger con tu vida?.

- claro. - Tony asintió con desespero.

- Prométeme otra cosa. - Pietro le miró con anheló y sinceridad. - volverás a ser feliz, volverás a hacer tu vida, me vas a superar. ¿Verdad?.

- No. por qué estarás conmigo para siempre.

- Anthony.

- no hagas decirlo, no puedo, no, amor mío.

- Tony, por favor.

-... Si... te lo prometo.

- gracias... - Pietro cerró los ojos en segundos, de sus ojos bajaron más lágrimas, en su cabeza estaba él en un cuarto oscuro con su hija mayor aferrada a su pecho, mientras repetía una cosa mientras lloraba: "no papito,no"
Pietro, trago saliva, pero no engañaba a nadie, sus pulmones estaban acabados. - gracias Tony. Ya me puedo ir tranquilo.

- ¡NO! n-no digas eso. - se acercó y acunó su rostro entre sus manos besando su nariz. - estoy... replicando el suero del super soldado para que tus pulmones sanen con más prisa y no tengas que...

- Tony. - Pietro puso sus manos de  igual manera en sus mejillas. - No, gracias por todo mi amor.
solo quiero que no olvides, que te ame con todas mis fuerzas, que no me arrepiento de nada... de lo que hice contigo, ni con mis hijos.

- no lo hagas. - suplicó entre lágrimas.

- Dile a mis hijos que su padre los amó con fuerza a cada uno, y que mientras agonizó solo pensaba en ellos. - Tony repetía con dolor y tristeza. "Pietro... Pietro, por favor no, Pietro". - Y principal mente te amé a tí.

- Siempre ceras mi primer amor. - Stark se inclinó contra su frente, dejando ambas chocando.

- Te amó, Anthony Stark.

- También te amó, Pietro Django Maximoff, con cada parte de mi corazón. - Tony comenzó a besar los labios que ahora estaban blancos de su amado esposo, Pietro correspondió de manera suave cada beso, reviviendo en su cabeza cada beso que recibió del castaño, desde el primero que él robo en su oficina.

Sus besos la primera vez que lo hicieron, que ambos se entregaron al otro.

Cuando fue su primer aniversario.

Su primera cita, en Polanco.

La noticia de que estaba esperando a su hija.

Y el beso del aclamado "aceptó" en la propuesta de matrimonio.

Pietro dió su último suspiro al terminar el beso, ya no reaccionó, sus ojos cerraron, su corazón se detuvo y sus manos soltaron las mejillas de Tony, su alma abandono su cuerpo.

Tony casi muere en ese instante al oír la máquina de latidos detenerse, dejando ese horrible ruido agonizante, Su amor murió enfrente de sus ojos.

Su primogénita en la esquina de la habitación de sus padres se dejó caer de rodillas gritando de dolor, asustando un tanto a Pepper que corrió a verla, sus hermanos gemelos sabían el porque del grito, ellos no volverían a ver a su 'papi'.

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♡°• New Mommy •°♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora