06.

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06. Capitulo.

Aun a muy altas horas de la madrugada, casi al amanecer, en una cascada se podían distinguir manchones enteros de sangre que desentonaban con el agua cristalina habitual aquellos eran los rastros de la suciedad de dos ninjas quienes habían dejado algo muy parecido a una masacre a unos cuantos kilómetros de allí. Todo era silencio, no era cómodo ni incomodo, era un silencio muerto. Ambos ninjas lavaban con desespero sus cuerpos tan fuerte que empezaban a lastimarse ellos mismos con un solo pensamiento en mente – ya no puedo mas- Sasuke se detuvo en seco mirando al cielo solo para confirmar que nada de eso tenía sentido se quería reír de lo irónica que era su vida – ya no necesito expiar mis pecados Itachi- sus labios se empezaron a curvear mientras enterraba sus uñas en la palma de sus manos de repente sonó un llanto tan suave que fue sorprendente que lo escuchara bajo la mirada para encontrarse con la única persona que en este momento consideraba cercana ahí estaba enfrente de el intentando llegar a un punto de su espalda el cual no alcanzaba, con un gran desespero la ninja bajo sus brazos golpeando el agua. Verla así era doloroso a este punto su orgullo era lo que menos le importaba, lo admitía, quería llorar, ella ya había pasado por una situación así, no era justo, en cuanto a él se sentía muy maldito, tanto como para ser apto para lo que les acababa de suceder. Sasuke se acerco para colocarse detrás de Hinata con su mano agarro un poco de agua para empezar a lavarle la espalda de la manera más delicada que encontró, la muchacha enfrente solo se quedo quieta, al terminar la dirigió a la orilla en donde estaban sus ropas, se vistió lo más rápido que pudo y al terminar empezó a vestirla. Una vez vestidos la envolvió en sus brazos para permitirse a ambos llorar ninguno cerró los ojos, inconscientemente lo evitaban para no recordar. Ambos estaban rotos pero a la vez furiosos con ellos mismos por no poder proteger al otro. La verdad era que ninguno quería seguir viviendo ¿para qué? Sus vidas ya habían sido lo suficientemente malas llena de pesadillas y oscuridad. El sol empezaba a salir. No necesitaban una segunda opinión o una frase de aliento. Hinata fue la primera en encontrar su voz.

- Iré a matar a Hiashi – Sasuke ya se lo esperaba, también sabía lo que venía a continuación – luego me matare – el muchacho apretó mas su agarre- podre ver a mama, lamento dejarte pero ya no quiero seguir

- Tu no me dejaras – Hinata se oculto mas en el pecho del chico - iré contigo – yo también podre verlos

Faltaban unos cuantos minutos para que dieran las seis de la mañana cuando una pequeña serpiente blanca se escabullo en la oficina del Hokage esa era su última misión luego desaparecería para regresar con su dueño original.

En el complejo Hyuga las actividades comenzaban de poco a poco, como era costumbre el líder del clan se encontraba en su oficina esperando el té que siempre le preparaba su hija mayor, ese día ella seguía de misión, alguien de la segunda rama llegaría para darle su bebida. Hiashi se sentía orgulloso de su hija, después de la guerra se había esforzado por no tratarla como lo solía hacer si bien nunca le dirigía palabras de afecto creía que ella lo entendía, su orgullo fue en aumento cuando el Hokage envió al complejo la solicitud de una misión S fuera de la aldea al fin su hija tenia misiones más serias ninguna de sus hijas seria sellada gracias al compromiso con el Uzumaki la boda tendría que ser más deprisa antes de que partiera fuera de Konoha para asegurar las cosas. Sintió una opresión en el pecho al darse cuenta de la buena hija que tenia, le recordaba a su mujer, tan generosa y amable que no guardaban rencor en su corazón. El estaba consciente de lo mal padre que había sido por eso puso una distancia entre él y Hinata pero en cuanto regresara de su misión trataría de cambiarlo. Su hija se iría, el Hokage clasifico esa misión con tiempo indefinido lo más probable es que pasaran meses o incluso años antes de volverla a ver. La puerta se abrió dejándolo un poco sorprendido. Hinata estaba con su te parada en la puerta

Esta vez, yo nos salvare.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora