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11. Capitulo.

Mikoto quien conocía a la perfección a sus hijo se encontraba curiosa ante el comportamiento que su bebe mostraba últimamente. En una situación normal deduciría que es por su hermano, Sasuke era muy dependiente de Itachi así que cada vez que él se iba a una misión, en especial si eran largas, el ánimo de su pequeño se veía notablemente afectado, pero no, esa no era la situación, ella conocía a la perfección esa cara prácticamente era la misma que ella ponía de joven al pensar en su ahora esposo, unas veces serias mirando a la nada para luego sonrojarse de golpe, avergonzarse, luego sonreír y tratar de ocultarlo. El pensar en eso la hacía sonrojarse - mi pequeño Sasuke, ya van dos años Hinata-chan ¿no le vas a romper el corazón a mi niño verdad? – por supuesto que ella sabia el nombre de la causante de todo, un día acorralo a su hijo mayor para hacerle todo un interrogatorio sobre aquella niña, al enterarse que era Hyuga se preocupo un poco, recordaba a Hana de la academia aun así nunca fueron muy cercanas y menos después que se hiciera público el compromiso con el heredero del clan, aun así tenia buenos recuerdos en cuanto a Hiashi solo lo recordaba de algunas reuniones entre clanes pareciera que la única persona que le interesaba era Hana, Mikoto lo admitía, ese maldito tenía su lado romántico pero eso no evito que maltratara a su hija todavía recordaba cuando Itachi se lo dijo

- "Ese maldito ¿Qué clase de padre es? Yo te lo diré, ese idiota no es padre ¿Quién le hace eso a sus hijos? Tanto amor que le profesaba a Hana yo que no era cercana a ella sabía de su deseo de ser madre, es el legado de Hana y el va y lo arruina. Si yo hubiera muerto y tu padre se atreviera a tocarles un solo cabello bajaría del cielo a matarlo, ¿sabes lo que es? – Itachi quien nunca había visto tan enojada a su madre negó levemente- Es un bastardo eso es lo que es mira que hacerle todo eso a una niña de cinco años – cuando la furia descendió Mikoto recordó con quien estaba hablando, aclarándose un poco la garganta – Tienes prohibido decir malas palabras Itachi podrás ser un Anbu pero aun eres muy pequeño incluso cuando crezcas también las tienes prohibidas"

Esa platica término en un sermón hacia Itachi y las malas palabras.

Mikoto se acerco a Sasuke este en cuanto la sintió fue a darle un abrazo, el día era muy relajado y la idea de que su hijo estaba creciendo le agradaba faltaban un par de años para que ingresara a la academia. Fuera de las preocupaciones de la aldea se sentía feliz. Ambos se sentaron viendo hacia el pequeño jardín. Sasuke parecía indeciso en hablar y eso le dio un ataque de ternura – Hinata-chan no le rompas el corazón – Tal vez era un poco apresurado el pensar en su hijo y la pequeña Hyuga juntos pero no era extraño, a ella la comprometieron con Fugaku a esa edad aunque la costumbre se iba perdiendo en el clan Uchiha poco a poco, sabía también que con los Hyuga era diferente lo más probable era que ya tuvieran algunas opciones, por eso le preocupaba ver a su hijo ilusionado de tan solo pensar en la niña. Pero su mente le repetía que todo estaría bien, independientemente de la situación con la aldea ellos eran Uchiha co-fundadores de la aldea cualquier clan tendría honor de unirse en un enlace matrimonial. Sin embargo tampoco quería apresurar nada, lo único que haría sería mantener esa puerta abierta por si las cosas salían bien. Incluso se podría decir que esa unión ayudaría al clan que se encontraba cada vez mas marginado. Al ver que su pequeñito no hablaba decidió hacerlo, sabía muy bien qué fecha se acercaba desde el año pasado que vio a su hijo enfrentarse a su primer dilema se le quedo grabada

- Pronto será el cumpleaños de Hinata-chan ¿no es cierto Sasuke? – el pequeño asintió con entusiasmo de que su madre comenzara la plática- ¿le darás un regalo?

- ¡ Si – el ánimo de Sasuke volvió a cambiar a un tono algo triste – pero aun no se que darle

- - ¿Hinata es muy especial para ti? – el niño se sorprendió ante la pregunta aun así asintió con las mejillas un tanto rojas – ya veo, entonces mama te ayudara a buscarle un regalo especial

Esta vez, yo nos salvare.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora