Esta vez, yo nos salvare.

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26. Capitulo.

Los nervios parecían los mismos que al principio ya un año desde que se habían visto si bien solo serian unos minutos para intercambiar información no quitaba el hecho de que se verían, corriendo y empapada en sudor se lamentaba su suerte cuando le asignaron la misión había pensado en por lo menos peinarse pero todo fue tan de prisa que ni se pudo cambiar de ropa se supone que se verían en dos semanas pero todo tuvo que apresurarse para no levantar sospechas, Shisui se burlo de ella por preocuparse en verse "linda" para ir pero es que no tenía ni la más remota idea de nada, Itachi y ella solían verse muy poco, en esos cuatro años solo se lograron ver una vez por año, para no arriesgarse, si tenían suerte se veían dos incluso pudieron verse cuatro veces el año pasado, esta sería la primera vez que se verían desde la ultima, el anhelo de estar juntos era fuerte y más después de lo que paso la ultima vez, pensarlo aun la hacía sonrojar haber hecho el amor había sido un arrebato por parte de ambos y para ser honesta lo quería repetir nunca pensó que podía sentirse tan bien, fue un alivio el que no se hubiera embarazado, esa vez no pensaron en cuidarse solo se dejaron llevar por el momento, la tortuosa espera de que llegara su periodo fue la más estresante ¿Cómo harían para criar a un niño de esa manera? quería tener los hijos de Itachi pero en otras circunstancias no en unas donde una futura guerra parece más probable conforme avanzan los días

Hinata pensó que no aguantaría hasta el final con su Byakugan activo pero tenía que lograrlo recordaba como su nii-san podía estar días activándolo sin parar aunque claro esto siempre lo dejaba ligeramente ciego después de someter a sus ojos bajo mucho estrés, la meta de ella era superar esa marca quería ser capaz de tenerlo activo durante toda una semana sin tener consecuencias, sabía que era muy difícil, llevaban más de dos horas entrenando y sentía como su chakra bajaba, Kurenai se volvió mucho más estricta de lo que recordaba diciendo que si quieran llegar a ser Anbu o por lo menos entrar a la lista de posibles aspirantes era necesario todo ese entrenamiento, era un día terriblemente caluroso la parte de sus ojos sudaban por la venda que los cubría haciendo que se desesperara, paro un segundo desactivándolo, la venda era muy necesaria nadie tenía por qué saber su pequeño secretito incluso Hinata no sabía si su padre les habría contado toda la historia a sus tíos o por lo menos la parte en donde su línea de sangre había vuelto a ella, sentía como sus instintos mejoraron y se alegro de ver mejoras en Shino y Kiba, ya estaba acostumbrada a la sensación de cubrir sus ojos ya que solo se la quitaba cuando dejaba sus deberes de ninja aunque a veces se la dejaba todo el día ya que era cómodo, el sudor y la incomodidad de este momento eran frustrantes pero si quería lograr sus metas tendría que aprender a superar este tipo de situaciones, respiro profundo – Byakugan- giro rápidamente para detener la patada que iba directo a su cara, un humo se hizo presente – sustitución ¿Dónde?¿donde estas sensei? – concentrándose un poco mas y a pesar del dolor se forzó a abarcar más espacio en su visión – ahí- susurro lo más bajo posible y un pequeño insecto aparentemente inocente se alejo de ella, Hinata se encamino hacia el lado contrario como si realmente hubiera encontrado algo cuando se aseguro de estar oculta hizo un clon que siguió la trayectoria que llevaba subió a un árbol que la ocultara por completo y se limito a esperar, un nuevo insecto llego hasta ella, solo faltaba que les diera la señal no paso mucho tiempo cuando el objetivo se movió sintió como su maestra levanto la guardia por lo que contuvo su respiración en el momento en que Kurenai llego hacia su clon quien parecía tomar un descanso

- Shino, Kiba ahora!

Ambos chicos salieron uniéndose a su amiga como si su vida dependiera de ello empezaron a pelear todos contra su sensei las reglas de ese día eran simples podían usar jutsus para distracción o trampas pero al momento de pelear todo seria taijutsu, los tres chicos sabían que eran pésimos en esa área por lo que se habían concentrado y al fin sus horas eternas de practica habían dado resultados.