07.

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07. Capitulo.

Se podía ver a un anciano de 84 años parado frente a una tumba el porte era increíblemente elegante, un traje a la medida, la imagen era un cuadro perfecto hacia la melancolía. No había sido el único que había decidido ir ese día, aquellos que pasaban no dejaban de sorprenderse al verlo, luego de mucho tiempo, en un estado tan favorable como si todo el dolor del auto castigo se hubiera terminado para dejar paso a la superación. A nadie se le hizo raro verlo tan elegante después de todo era el cumpleaños de aquella muchacha de ojos perla. La nieve que caía sobre el traje negro parecía no importarle. Las cosas habían cambiado desde su partida, el no pudo soportarlo esta vez ya no era tan joven como para sufrir otra perdida. Abandono su cargo como líder de la aldea dejándolo en manos de quien en alguna época pudo llamar alumno aquel que tan solo dos años después había contraído nupcias con su compañera de cabellera rosa. El día de esa boda fue como una burla para Kakashi. Sus alumnos habían intentado recuperar el contacto pero nunca lo permitió aunque sabía que en el fondo tal vez estaba siendo injusto pero es que fue demasiado para él como todos lo pasaron por una simple equivocación  "un par de jóvenes que cometieron un error" "que podrían saber ellos" todos decidieron pasarlo por alto sin pensar un segundo en el otro par de jóvenes enterrados que por ese pequeño error habían tomada una decisión terrible. Si nadie los culpaba entonces asumiría ese rol, no lo podía evitar, cada vez que los veía un desprecio recorría su sangre. Naruto y Sakura se convencieron de que no era su culpa ¿Cómo podrían haber sabido lo que pasaría? El perdonarse fue difícil pero lo consiguieron ahora tenían su familia. Kiba y Shino lograron de alguna manera superarlo aun así ambos clanes seguían en un rencor interno hacia la figura del Hokage, el nuevo consejo de ancianos esperaba que todo se calmara en cuanto Konohamaru tomara el mando.

Pero eso a Kakashi no le importaba todos estos años en donde era difícil verlo y el motivo por lo cual su estado físico parecía en un constante deterioro era por la simple razón de que en todos estos años había estado acumulando chakra manipulándolo de una manera casi obsesiva al punto de desmayarse sin siquiera utilizarlo por más de diez años. Todo para este momento. Aun podía recordar cuando Orochimaru le dio aquel Jutsu diciéndole que con el cuidado adecuado de su ahorro de chakra podría realizarlo en unos cinco años pero eso solo serviriria para devolverlos en un tiempo cercano de sus muertes. Kakashi quería obtener más tiempo. El reiniciar era arriesgado nadie recordaría nada por eso quería obtener todo el tiempo posible. A falta de recuerdos lo necesitaban. Aun quedaba una oportunidad para poder cambiar las cosas.

- Por favor permíteme recordarla – se puso de rodillas para juntar las manos – si es posible permítela recordar

Ese día 27 de diciembre era muy especial, era el día en que ella había nacido, cada año que pasaba se aseguraba de verse presentable. Y cada año como lo dictaban las instrucciones de la serpiente traspasaba su chakra hacia aquella lapida y a la de su alumno. Pero este año era diferente. Empezó a hacer los sellos que había memorizado sin importarle la presencia de sus ex alumnos a unos cuantos metros de su espalda. Antes de que llegaran termino de hacerlos. Una bocanada de aire entro a sus pulmones seguido de un dolor fuerte en su pecho, alrededor se escucharon unos cuántos gritos para después sucumbir ante lo que parecía un silencio infinito. Hasta el último momento de su conciencia repetía que tenía que recordar.

La obscuridad que apenas era dispersa gracias a la luz de unos faroles daban paso a un paisaje nevado, algunas personas vestidas de negro se dirigían al interior del salón para dar asistencia en la ceremonia fúnebre, pasaban por alto un bulto que se encontraba a unos cuantos metros de ahí pensando que algún irrespetuoso había tenido el valor de tirar su basura. Al contrario de lo que creían ese pequeño bulto se empezó a mover hasta dejar a la vista a una pequeña niña que no podría estar más asustada - ¿Dónde estoy? – Lentamente se sentó pensando que en cualquier momento alguien llegaría para decirle que estaba en el hospital - ¿sobreviví? ¿Sobrevivimos? - en ese momento voltio en todas las direcciones solo para detenerse al ver a esas personas vestidas de negro y darse cuenta en donde se encontraba gracias a un pequeño letrero en la entrada de esa residencia que formaba parte del complejo Hyuga, con ambas manos sostuvo su cuello – Sasuke- Giro su cabeza al lado contrario parecía como si le dieran a elegir entre dos caminos, se sentía rara - ¿este es el cielo? – no le dolía nada, lo único que podía sentir era el frio ese frio que nunca podría olvidar. El frio que sintió el día del velorio de su tío Hizashi. Bajo su vista hacia su ropa, su cuerpo era pequeño. La razón por la que no podía olvidar ese día era por dos motivos, el primero era por el frio, nunca en su vida había vuelto a sentir un clima como ese al salir corriendo esa noche, lo que provoco que estuviera unos cuantos días en cama y el segundo motivo era porque ese día había conocido por primera vez a Naruto. A su parecer se sentía extrañamente viva, tal vez si estaba muerta y lo que veía era los recuerdos de su vida.

Esta vez, yo nos salvare.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora