Relei los parrafos unas cinco veces mas, para asegurarme que la informacion que mi cerebro captaba no era erronea o la malinterpretaba.
No descarte de inmediato la fantasia que contenia la explicacion, porque habia visto tantas cosas raras que si me hablaban de la exitencia de unicornios puede que lo creyera, pero cuanto mas lo pensaba mas esceptica me volvia sobre el tema.
Primero que nada mi madre obviamente me lo hubiese contado. "O tal vez no". Sabia que era una mujer de palabras cortas y exactas, pero no me imaginaba ocultandome un secreto tan gordo e importante. "O tal vez si".
Me inclinaba mas por la opcion de la madre no mentirosa que recuerdo. "Pero, segun esto, las mujeres solo pueden procrear a los 25 años y luego pierden cualquier posibilidad. ¿Que tal si te tuvo porque sabia que mas adelante no podria?"
Segun mamá ella me tuvo a proposito a pesar de aparentemente ser un "accidente". ¿Y si ella no estaba al tanto de toda esta informacion? "¿Enserio piensas que la mujer mas calculadora que alguna vez conociste no sabria lo que hacia? Además la concepcion debe ser exacta. Y ella fallecio con 50 años". O...fue una casualidad muy grande.
Sabia que tenia una oportunidad para sacarme todas las dudas. ¿Pero meter las manos al fuego por tres minutos? Amaba mis manos, ¿quien no? "En algun momento la curiosidad te vencera. Y si te lo propones tarde, puede que nunca llegues a tener un hijo".
Aun me sentia joven para responsabilizarme de alguien más. Creo que hasta ese momento no se me habia pasado por la cabeza tener en brazos una mini-yo. "Piensalo muy bien, puede que en un futuro te arrepientas".
Mi cabeza se iba llenando poco a poco de preguntas y nervios. La informacion aun no encajaba del todo, pero de algo estaba segura: por mas vueltas que le diera al asunto, terminaria realizando el ritual. No podia soportar la idea de ser parte de algo inacabado, y la unica forma de verificar mi busqueda era esa. "¿Y si pierdo las manos?"
No me habia dado cuenta de que me estaba comiendo las uñas hasta que me salio sangre del pulgar. Asique, luego de meditarlo y aun confundida, decidi ir en busca de esa sangre.
Caminaba por el centro encorvada, y cada tanto me daban ganas de volver a mi habitacion y dejar de lado todas esas tonterias. "¿Tonterias? ¡Tu vives cazando tonterias!". Estupido y acertado cerebro.
Pense que la carne de ciervo seria algo comun en aquel lugar. No se por que imagine que tendria tanta suerte.
De regreso al motel, luego de haber fracasado en un idiota intento citadino de encontrar sangre de ciervo en una region donde no hay ciervos, ordene mis cosas y decidi regresar al bunker. Entonces recorde que los Winchester aun seguian alli, aunque asimile que no necesitarian mi ayuda. Siempre se las ingeniaban para salir de cualquier situacion. "Aunque ellos tienen auto."
Volvi a desordenar todo y me recoste con el nuevo plan en mente de esperarlos. Ademas a Dean se le haria raro que me fuera asi como si nada, y mas luego del gran paso que acababamos de dar. Y definitivamente, esto no era algo de lo que los Winchester debian enterarse.
NARRA DEAN
Estaba hurgando entre los articulos baratos de la unica tienda que encontre abierta a esas horas de la noche, luego de dejar a Castiel en su cita. Sonrei inconciente al recordarlo tan nervioso y desorientado, pero estaba seguro que mi amigo follaria con exito, al igual que yo si encontraba algo decente para regalarle a Becca.
Sabia que era una tonteria pretender comprarla como ella hizo conmigo cuando me regalo aquel precioso y perfecto Impala, pero el gesto me hizo sentir tan bien que me agarraron unas locas ganas de que a ella le pasara lo mismo.
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Lo que está prohibido me hace feliz (Supernatural- Terminada)
FanfictionMe llamo Rebecca Maddison. Tengo 25 años, no tengo ni me permito hacer amigos y toda mi vida se esfumo de un dia para el otro debido a mi endemoniada profesión. Nunca estuve conforme con lo que mi madre me enseño, pero cuando se fue me di cuenta de...