Capítulo 32

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Holaa! perdon que me haya tardado pero estoy un tanto atareada con examenes y trabajos practicos.

Si bien este capitulo no denota muchas cosas, me explaye bastante para darle un giro a la historia. Espero que les guste.


NARRA BECCA

La voz estruendosa y grave del cantante de AC/DC penetro mis tímpanos y llego a mi cerebro adormecido con una rapidez tan repentina que casi me caigo de la cama.

Abri mis pesados parpados, con una jaqueca de los mil diablos, y preguntándome en donde estaba, y por qué mi piel se sentia tan sensible al tacto de la sabana. Me enderece, con el corazón en la boca y dandome cuenta tarde de mi inapropiada desnudez. Mire en derredor, completamente nerviosa y aturdida, y mi borrosa vision dislumbro a un Dean con una hamburguesa en la mano y una expresion divertida, y cuando pude notar a donde se digirieron sus ojos me tape con la mayor rapidez que mis manos temblorosas y avergonzadas pudieron. Creo que nunca me habia puesto mas roja en toda mi vida, y a los dos segundos, cuando mi cabeza tuvo la decencia de atar los cabos sueltos, senti terror, con una sola idea rondando mi ser:

-Dime que no lo hicimos.

-¿Piensas que ahora estaria vestido si hubiera pasado algo?-su sonrisa ironica se ensancho, aunque me respondio de una manera un tanto brusca, mas bien molesta. Tal vez no lo tendria que haber dicho como si hacer el amor con el fuese igual a ser atacado por un vampiro- la respuesta es no. Pero estuviste prácticamente toda la noche rogandolo.

Mis mejillas se ruborizaron aun mas, pero a pesar de que me embargaban breves pantallasos de la boda de mi amiga, no lograba recordar lo que Dean afirmo con sus aires de pirata. Me devane los sesos, y mi cabeza siguio en blanco.

Me levante, con un mareo repentino, intentando cubrir en vano mi piel desnuda.

-¿Puedes darte vuelta? Necesito cambiarme

-Vamos, Becca. No tienes nada que no haya visto ya. ¿O acaso te salio un tercer pezon?

Lo mire con hartazgo, y con la cabeza dandome vueltas. Maldita sea, nunca mas volveria a beber asi.

Estaba a punto de preguntarle si él me habia quitado la ropa cuando mi celular comenzo a vibrar. Ambos dirigimos nuestras miradas hacia la mesita de luz, y mi rostro no pudo derrochar mas sorpresa cuando la imagen del mago de la noche anterior aparecio en la pantalla. No recordaba haberle dado mi numero telefonico, ni siquiera de la foto que le tome. Estuve a punto de no atender, pero tal vez su llamada tenia que ver con Amelia.

-Hermosa- dijo con una voz segura y melosa al otro lado de la linea. Dean me miraba con el ceño fruncido- ¿como estas? Solo llamaba para saber si habias llegado bien, y si tienes planes para esta noche.

Me coloque el celular en el pecho para tapar el auricular, y pronuncie "El mago" con mi boca muda a Dean, cuya expresion se torno peligrosamente enfurecida. En dos zancadas estuvo a mi lado, me quito el telefono y susurro:

-Escuchame bien, Houdini. Si vuelvo a enterarme que se te ocurrio molestar nuevamente a mi mujer, te hare sacar un conejo de tu sombrerito de mierda y te lo metere por el culo. ¿Que acaso no te quedo claro lo que te dije anoche?- Al parecer la linea murio con esa adorable amenaza, porque dejo el celular bruscamente y volvio a su comida. Como aun lo miraba con un extraño aire esperanzador, dijo con la boca llena:- ese tipo pretende pasarse de listo.

Sus palabras me produjeron una agradable sensacion en el pecho, la cual se extendio y me cubrio como una sabana calida y reconfortante. Tal vez el alcohol todavia no abandonaba el circuito de mi sangre, o simplemente fue un ataque repentino de sinceridad. La cuestion es que, no pude evitar cerrar la boca a tiempo:

Lo que está prohibido me hace feliz (Supernatural- Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora