NARRA DEAN
Estaba en la cocina preparando el desayuno al ritmo de Carry on my wayward son. Mientras hacia unos panqueques tome un cuchillo e improvise un microfono para cantar a gritos el estribillo. Amaba esa cancion.
-Me dices a mi que escucho basura pero tu no te quedas atras...
Me di vuelta sin parar de moverme al compas de la musica, y aquella pequeña imagen me provoco un agradable escalofrio en toda mi espalda: totalmente despeinada y vistiendo mi camiseta, con una expresion burlona y de brazos cruzados apoyada en el marco de la puerta. La apunte con el cuchillo y me acerque un poco a ella.
-Retira lo dicho, enana altanera.
Ella camino hacia a mi y le dio un manoton al cuchillo para poder acercarse a mi rostro. Rozo su nariz con la mia, pero nuestros torsos apenas se tocaban, y con una voz delicada y completamente sexy susurro:
-¿O si no qué?
Estaba mas que dispuesto a seguirle el juego, por lo que le di la espalda y centre mi atencion en los panqueques.
-O no veras mi pene en una semana.
-Pues, me buscare otro.
-Pero nunca sera como el mio. Es irremplazable.
-Tienes razon, ahora los nuevos vienen en tamaño extra grande.- acompaño sus palabras con un gesto de su mano, dandome a entender que mi amigo era pequeño, y no se si lo hizo a proposito pero su mirada insinuante se dirigio al bulto que ya comenzaba a crecer.
Sin previo aviso la acorrale contra la encimera y la agarre de su delicioso trasero para subirla. Le separe las rodillas y roze mi pelbis contra su zona sensible. Ella se mordio el labio, sin dejar de mirarme, y eso solo me calento más.
-Si no fuera porque no somos los unicos aqui, te haria mia en este mismo instante-lami su cuello sin compasion, provocandole pequeños e inaudibles gemidos. Su mano se dirigio a mi cremallera, cuando una voz nos congelo a ambos.
-No se molesten por mi.- Sam estaba parado en la entrada con un libro abierto en las manos y una expresion de odio. Salio de alli pitando, y Becca lo siguio. Maldicion, ¿podia empeorar más las cosas?
NARRA BECCA
-Sam, espera...
El menor de los Winchester siguio caminando hasta llegar a una de las mesas. Se sento prestandole atencion a la lectura, y sin decir una sola palabra.
-No quiero que las cosas sean así.-me sente frente a él e intente tomar su mano pero la sacudio apartandome. Al rato llego Dean, aunque se mantuvo a unos pasos de nosotros. Le hice un gesto con la cabeza para que se fuera, y aunque me miro de mala gana lo hizo.- escuchame, sé que fui una hipocrita, y en verdad lo siento. Pero la realidad es que me gusta mucho Dean, y...
-¿Y cuando pensabas decirmelo?- sus ojos mostraban dolor y desepcion, y eso casi logra romperme el corazon.
-Esque...¡no lo se! ¿De acuerdo? Me encanto salir contigo, quiero decir, ¿a quien no le gustaria? Eres guapo, inteligente, dulce... pero Dean..no se que me pasa con Dean, y creeme que no es facil. Él logra eclipsar cualquier sentimiento que tenga hacia alguien mas, y eso...eso me molesto en un principio, porque se cómo es. Todos lo saben. ¡Su fama recorre todos los malditos estados!- me incorpore enfadada y angustiada. Tal vez porque nunca habia dicho en voz alta lo que en verdad pensaba de toda la situacion, escepto cuando le largue ese discurso a Dean aquella noche, pero eso habia sido solo el 44% de mis enredados pensamientos. Él habia dejado de lado el libro y me miraba con sorpresa- y yo...yo se lo dije esa noche, luego de que te fueras. Que no me conviene. ¡Y en parte sigo pensandolo! Pero no puedo, ¿entiendes? Es como una especie de iman y...y se que seguramente saldre lastimada de todo esto, y es lo que menos quiero ahora mismo. ¿Pero sabes que es lo peor? Que en todo este maldito tiempo no le he dedicado ni un solo pensamiento a mamá. Es como que aún no reacciono, y sé que la extraño, pero la entierro en mi mente. Y me da miedo olvidarme de ella...-habia saltado a otro tema completamente distinto, y sentia las lagrimas agolparse, y como el nudo en la garganta se iba formando- sé que no tiene nada que ver pero...Sam...la extraño. Y me siento una basura al recordarla solo cuando hablo con alguien más y aparecen estos estupidos arrebatos.- el llanto habia comenzado, y la expresion de Sam se ablando- a lo que voy es que no queria hacerte daño. No era mi intencion. No sali contigo por obligacion, sino directamente me hubiese negado. Me encanta tu compañia, y me hace mal que estemos asi, y tambien verlos a los dos que no se dirijan la palabra por mi culpa. Yo....lo lamento mucho.- la ulima palabra se atraganto cuando comence a llorar con mas ganas. Cubri mi rostro con las manos, y él al rato se levanto y apoyo una mano en mi hombro. Yo apenas levante la mirada, hasta que al parecer se decidio y me rodeo con sus calidos brazos.
ESTÁS LEYENDO
Lo que está prohibido me hace feliz (Supernatural- Terminada)
FanfictionMe llamo Rebecca Maddison. Tengo 25 años, no tengo ni me permito hacer amigos y toda mi vida se esfumo de un dia para el otro debido a mi endemoniada profesión. Nunca estuve conforme con lo que mi madre me enseño, pero cuando se fue me di cuenta de...