"Jamás involucres a tus sentimientos". Era lo que mamá siempre solia decirme, luego de repetirme una y mil veces que intentase sobrevivir, sin importar si mis posibilidades eran dos contra quince millones.
Nunca logre ser lo que mamá pretendia que fuera. Ella intento modelarme a su imagen y semejanza, y aunque lo logro en habilidades, no pudo contra la vulnerabilidad de mi corazon.
La apatia no era lo mio. No soportaba ver sufrir las personas, por lo que mis palabras de aliento resultaban reconfortantes para los salvados, y frustrantes para los duros oidos de mi madre.
Y aunque con el tiempo me volvi un poco mas fria y aspera, esa muralla creada por mi se derrumbo cuando presencie como mi hogar desaparecia entre las llamas.
Recuerdo calor, asfixia y lagrimas. Y luego dolor al encontrar a mi madre en el suelo de la cocina con un agujero de bala en la frente.
Entre a mi casa para intentar salvarla, porque sabia que seguramente estaria alli. Tenia esperanzas de que no fuera asi, pero hacia meses que llevaba tratando de sacarla de la comodidad de su habitacion y el licor. Yo habia ido en busca de comida y sal, y de pasada entre en la iglesia mas cercana para que un padre me santificara agua.
No me sentia culpable. Sabia que de haber estado alli el apellido Maddison nunca mas se hubiese vuelto a escuchar, a menos que mi madre tuviese algun primo del cual nunca me hablo.
Rogaba que asi fuera para no tener que contacarlo a el, aunque me rendi al darme cuenta que todas mis cosas se habian esfumado con mi casa y mi madre adentro. Llore durante horas, debido a dolor mental y fisico. Al intentar escapar el fuego logro alcanzar mi pierna y mi jean se incendio a los pocos segundos. Me rebolque apenas logre salir de alli, mientras tosia y luchaba por recuperar el aliento.
Lo unico que me quedaba era mi mochila, la cual habia dejado afuera durante mi intento de rescate, con dinero y dos tarjetas de credito, mi celular, una campera, las compras recientes, un cuchillo afilado y la estropeada ropa que llevaba puesta. Y por supuesto, con un solo nombre en mente: Bobby Singer.
Mi madre nunca me hablaba de el, salvo en mis arrebatos de curiosidad.
-¿Quien es mi padre mami?
-Creeme, no quieres saberlo.
-¿Porque es un monstruo?
-Oh, si que lo es. Pero no de la clase que conocemos.
-¿Como es?
-Desaliñado y panzon. Lo unico que me gustaba era esa gorra vieja que llevaba a todas partes, le daba algo de estilo.
-¿Y si no lo querias, por que me tuvieron?
-Rebolcon, y cuenta nueva. Asi de simple.
Debo aclarar que no tenia mas de 10 años cuando indagaba en la vida de mi madre. Ella siempre me hablo asi. Tenia la tipica personalidad de una mujer dura por fuera, pero trizada por dentro. Nos amamos incondicionalmente, y aunque diferiamos en varias cuestiones, me partio el alma no poder haber hecho nada por ella.
Debia averiguar quien le habia hecho eso. Solo saberlo, no soy muy fanatica de la venganza porque, en realidad, una vez que empiezas nunca es suficiente. Eso solia decirme mi madre, y estaba completamente de acuerdo en ese sentido.
Me levante del suelo luego de calmarme, mientras observaba como el fuego consumia las ultimas piezas de mi vida. Entonces lo recorde: mi cachorro ovejero Adonis debia seguir atado a su casita como lo habia dejado cuando fui al pueblo. Corri rengueando de dolor hacia el patio y efectivamente alli estaba, acurrucado en su mantita y temblando. Apenas me diviso se levanto he hizo fiesta, y no pude evitar volver a llorar. Lo abrace por varios minutos, y el lamia mi cara negra de suciedad.
Antes de desatarlo corte mis jeans con ayuda de un cuchillo para intentar hacerlos shorts. Casi me descompongo al ver la inmensidad de la herida, y arrancando un pedazo de mi remera improvise una venda. Estaba espantosa, pero en realidad en ese momento mi aspecto era la ultima de mis prioridades.
Me colgue la mochila al hombro, y con Adonis siguiendo mis pasos caminamos un par de kilometros lejos de alli. Se me paso por la cabeza esperar a que el fuego se extinguiese, pero ¿que iba a obtener? El cuerpo carbonizado de mi madre junto con todas mis cosas que en realidad ya ni siquiera me parecian valiosas. Nada que yo quisiera. Asique nos alejamos para no levantar sospechas. Si alguien pasaba por alli y nos veia junto al incendio tendria que soportar interrogaciones y papeleos, y no estaba de humor para eso.
No habia rastros de autos, aunque en ese sector no me sorprendia. Viviamos casi a mitad de la nada, el pueblo mas cercano estaba a 20 minutos de alli. Y si algun vehiculo pasaba seguia su camino al verme con Adonis.
Hasta que un camion hizo ademan de estacionarse. Rogue internamente que no se tratara de ningun violador serial, y levantando a Adonis nos subimos.
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Lo que está prohibido me hace feliz (Supernatural- Terminada)
FanfictionMe llamo Rebecca Maddison. Tengo 25 años, no tengo ni me permito hacer amigos y toda mi vida se esfumo de un dia para el otro debido a mi endemoniada profesión. Nunca estuve conforme con lo que mi madre me enseño, pero cuando se fue me di cuenta de...