Gemelos explosivos♡. {Cancelada}

Capítulo siete:

-Solamente yo puedo tocarte -le escuché decir mientras besaba cuidadosamente mis labios, mientras comenzaba a caminar para atrás, él se sentó en la cama quedando frente a mí, aún aferrado a mi cuerpo- Siéntate -pidió, yo sólo obedecí, me senté sobre su regazo poniendo mis piernas a cada lado de él, nuestros rostros estaban a solo centímetros de distancia- No he quedado satisfecho aún -metió sus manos por debajo de mi blusa buscando mi sostén.

-Jason... -atrape su labio inferior con mis labios y comencé a besarlo, él correspondió mi beso sin preocupaciones sonriendo al ver mi reacción, yo misma estaba sorprendida de haber tenido aquellos arranques con él, nunca había tenido el atrevimiento de tan sólo besar su mejilla como hacía con Justin estaba segura que las cosas que anoche habían sucedido, esa noche que nos habíamos dado, había cambiado las cosas- ¿No era que eras malo haciéndolo en la cama?

-¿Quieres averiguarlo princesa? -preguntó riendo mientras continuaba besándome, sus manos dejaron de batallar contra el broche de mi sostén y se resistió a abrir la cremallera de mi short en busca de volver a tocar lo que la noche anterior había hecho de su propiedad.

-Podríamos intentarlo -susurre mientras de un movimiento brusco terminaba sobre la cama, él se paró mirándome a punto de acostarse sobre mí cuando...

-¡Catherine! ¿Dónde demonios te metiste? -la voz de Justin se escuchó cercana, me alarme, casi al instante me paré para dirigirme a la salida pero Jason me lo impidió acorralándome contra la puerta, era casi imposible zafarme de sus agarres, él besó mis labios dejándome perdida por unos segundos y luego el puso cerrojo a la puerta.

-Tu no te irás de aquí preciosa -susurró Jason besando lentamente mi cuello, dejando pequeñas marquitas en él- No hasta que yo termine contigo.

-¡Jason! -la puerta resonó dejándome un poco aturdida, aun así Jason siguió con sus besos sin siquiera darle importancia- ¡Jason! -nuestro hermano volvió a insistir.

-¿Qué demonios quieres Drew? -Jason le decía Drew a Justin solamente para fastidiarlo, como siempre eso había dado resultado ya que del otro lado se escuchó el resoplido furioso de Justin, Jason sonrió mientras me sacaba la blusa.

-¿Catherine está contigo? -el río por lo bajo al escuchar esa pregunta, mientras comenzaba a frotar mis senos sobre la fina tela de encaje negro de mi sostén.

-Quítatelo... -susurró mientras se apoyaba contra la puerta y volvía a besar mi cuello- ¿Me has visto cara de niñera Justin? -preguntó casi gritando, mientras yo dejaba escapar una risita, el mordió mi cuello para que me callara.

-Caníbal -le susurre para molestarlo.

-No está aquí -continúo Jason mientras reía ante mi comentario.

-Está bien -la voz de Justin sonó a frustración y alivio, tal vez algo de la charla que habíamos tenido anoche era cierto, él se preocupaba por lo que su gemelo era capaz de hacerle a su hermanita menor, lastimosamente él ignoraba muchas de las cosas que habían pasado.

Escuchamos como luego los pasos acelerados de Justin al bajar por la escalera de madera se dejaron de oír, Jason me miraba atento como me estaba por sacar el sostén, con ansias de devorar lo que éste ocultaba, pero por un segundo me detuve, negando con la cabeza en señal de que debía irme. Bruscamente me volteó, poniéndome contra la pared y de un tirón me despojo del sostén, había sido brusco, para no decir violento pero no podía evitar excitarme, besó mi nuca, mientras apoyaba su cuerpo contra el mío, pude sentir su leve erección chocar contra mi, gemí. Pero luego caí en cuenta que no podia dejar a Justin plantado, a demás eso nos dejaría a ambos en evidencia, yo no podía desaparecerme así como así, y si no estaba en ningún rincón de la casa se sabría que estaba con Jason, más problemas no necesitaba.

-No Jason -me separé bruscamente de él, recogiendo el sostén para luego ponermelo otra vez, sentí su mirada de furia clavada en mi cuerpo, eso no era una buena señal, estaba completamente segura de que terminaríamos mal- Tengo que irme.

-¿Te irás con él? -preguntó algo enojado tratando de acercarse a mí, pero por más que no quisiera me aparte de el- ¡Vale! ¡Vete no más! -Me agarró por las muñecas, y me zarandeo un poco, yo solamente me quede inmóvil, algunas cosas jamás cambiarían por más que me costara admitirlo- Pero recuerda que cuando quieras más, no lo tendrás.

-Yo... -Me coloqué la remera dudando si irme o no, por un segundo no sabía que hacer, si me quedaba disfrutaría al máximo con Jason pero por más tentador que sonaba estaba segura de que ambos quedaríamos en evidencia si Justin no tenias señales de mi pronto, no podía arriesgar un secreto que ahora compartíamos ambos- Yo... -Me di el privilegio de dudar un segundo más, pero luego entendí que era lo correcto- Lo siento Jason.

Suspire, mientras salía por la puerta. Baje rápidamente a la cocina encontrando a Justin volviendo del Jardín supuse que estaría buscándome. Sólo unas mentiras salieron de mis labios, mi respiración estaba aún acelerada y trataba de controlarme, para que mi hermano no notara nada raro. Él creyó todo. Ambos nos dirigimos a su auto, para ir a comprar todas las cosas que usaría este año para la jodida escuela.

Pero él volvió a mis pensamientos, como era de esperarse ahora más que nunca no podré sacármelo de la cabeza. Las palabras de Jason retumbaron en mi cabeza, ¿A que había venido esa reacción? ¿Por qué se había enojado al saber que me iba con Justin? La frase que había dicho para sentenciar nuestra "discusión" volvió a resonar en mi mente:

"...Pero recuerda que cuando quieras más, no lo tendrás..." ¿Había sido para tanto eso? Solamente me iría por unas horas, caí en cuenta de lo que realmente le podría estar molestando, no era el hecho de que me iba dejándolo con las ganas sino que a él le molestaba el hecho de que me fuera con Justin, pero... ¿Porqué?.