Un movimiento brusco me despertó, ya no me encontraba en la calidez de sus brazos. Jason se encontraba a mi lado concentrado en el camino. Aprecie su perfil por unos segundos, no entendía como Justin y él eran tan parecidos por fuera, eran la ilusión de lo perfecto, pero por dentro eran tan distintos. Tal vez había cosas que nunca llegaría a entender del todo.
-Pensé que dormirías un poco más –Dijo apartando por unos pocos segundos la vista de la carretera, me moví un poco en el asiento de copiloto tratando de incorporarme nuevamente a la realidad.
-¿Adonde vamos Jason? –pregunté aún dormida.
-Volveremos al instituto pequeña, recuerda que Jeremy –su expresión cambio drásticamente, dejándome ver la amargura que le provocaba nombrar a nuestro padre, otra vez la incertidumbre volvió a mi- Cree que tu has estado todas estas horas allí.
-¿Volverás? –pregunté sintiendo que la tristeza me comía nuevamente.
-Aun no lo se Catherine –su voz sonó seria, tal vez debía entender que para él también era una lucha contra si mismo y sus ideales, pero yo no podía seguir así, el dolor me estaba matando lentamente.
Guardé silencio, ya no había nada más que decir, que no nos llevara siempre a lo mismo. ¿Para que seguir dañándome a mi misma? Podría ser que siguiera habiendo una posibilidad, de que él y yo estuviéramos juntos, tal vez una mínima entre tantas, pero al parecer ese era un sueño roto como tantos otros.
El auto se detuvo. Casi sin darme cuenta habíamos llegado a la escuela nuevamente. Parecía ser que ya no había vuelta atrás para mí, este era el final, era nuestra gran despedida. Me aferre a su cuello mientras me escondía, hundiendo mi nariz en el hueco que formaban su cuello y su hombro. Las lágrimas comenzaron a caer por sí solas, ya no era yo la que mandaba sobre mis acciones, mis sentimientos habían tomado el control. Jason simplemente se quedó inmóvil al recibir mi abrazo, y con la frialdad del mundo no lo correspondió, solamente se quedó allí, quieto mirando hacía un punto que era desconocido para mi.
-Prométeme que te cuidaras de ese bastardo -Dijo con cierto rencor en su voz. Levanté la vista mirándolo confundida, y tal vez debía habérmelo esperado, al darme vuelta me encontré con él, aquel chico que era su vivo reflejo. Justin se encontraba sentado sobre unos grandes escalones que formaban parte de la escalera de mármol de la entrada del instituto al cual asistía yo, llevaba una camisa color blanco simple y un Jean negro, con sus acostumbradas Supras moradas y para coronar unos lentes Ray-Ban color miel, casi iguales a sus ojos.
-¿Por qué? –Pregunté mirándolo detenidamente a los ojos, sabía que debía desconfiar de muchas personas, hasta tenía en cuenta que él mismo no era alguien de confianza, pero ¿Justin?, nuestro hermano era la persona más buena en el mundo, y tal vez el más inocente de los tres.
-No importa el porqué, pequeña –dijo mientras tomaba mi rostro entre sus manos, lentamente se acercó, besando mis labios por ultima vez, atontando mis sentidos con aquel sabor tan perfecto que tenían sus besos. He aquí nuestro último beso- Sólo prometeme que lo harás hasta que yo vuelva.
-Lo hare.
Solo resto esperar unos segundos para alejarme de él. Sentí como mi alma caía al piso quebrándose como una copa de cristal, las lágrimas siguieron bajando por mis mejillas, ahora con más intensidad. Las seque como pude mientras me mezclaba entre la multitud de chicos y chicas que eran mis compañeros, fingiendo estar bien, fingiendo una sonrisa, mientras por dentro moría. Otra vez volvía a alejarme de lo que realmente quería, sin saber porque.
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[Actualidad, cuatro años después]
Y el tiempo otra vez me trae hasta aquí. Luego de cuatro años aún lo seguía recordando con la esperanza de que volvería, muriéndome de apoco al pensar que él jamás volverá pero aún así ya no quedan esperanzas y a mi ya nada me duele.
Todo en este último tiempo pareció no tener sentido, después de cuatro años, mi vida cambió de una manera radical. Pero después de aquellos momentos, tal vez nada había vuelto a ser lo mismo. Cuatro años habían pasado, cuatro años donde la vida de todos nosotros había tomado caminos completamente separados. Mis padres se habían quedado en California, mientras que Justin y yo nos habíamos quedado en Atlanta, Georgia. El tiempo nos había unido como hermanos, nos había vuelto fuertes y nos había hecho olvidar los errores del pasado, pero siempre iba a estar su recuerdo presente en ambos, Jason siempre iba a estar allí. Y aunque quisiéramos olvidarlo, él simplemente no se iba a ir tan fácilmente de nosotros.
-Amor, ¿Qué estas haciendo? –preguntó él al entrar en la habitación, me acomode lentamente sobre la cama mientras me acomodaba el cabello, secándome las lagrimas, él me miro preocupado ante eso, aunque no era nada raro en mi.
-Solamente pensaba -logré susurrar, mientras veía sus claros ojos verdes, contuve el aire unos segundos para que mi voz no sonara entrecortada y luego suspire- Ya sabes los recuerdos del pasado.
-Catherine no te tortures más, sabes que odio verte así –dijo mientras se sentaba a mi lado.
Sus fuertes brazos me rodearon atrayéndome a su cuerpo, cerré los ojos sintiendo su calidez tan cerca mio, nada era igual, el tiempo no había pasado solo. Yo hacía ya un gran tiempo que había dejado de ser aquella niña de 16 años, hacía ya bastante que las cosas habían tomado un curso distinto al que era planeado, había abandonado mis raíces con solamente un búsqueda, el olvido, aunque ya no era tan fácil olvidar, no era fácil olvidar algo que te había marcado para siempre. ¿Quién diría que después de cuatro años las cosas se descontrolarían? ¿Quién diría que después de tantas cosas los secretos saldrían a la luz? ¿Quién diría que después de cuatro años los hermanos volveríamos a encontrarnos?
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Gemelos explosivos♡. {Cancelada}
Teen FictionSinopsis: Así siempre fue la historia. Justin era el obediente y Jasón era el rebelde. Justin era el cantante y Jasón era el motociclista. Justin era el primero en su clase y Jasón ni siquiera pisaba la escuela. Justin era el hijo prodigio y Jasón e...