Capítulo veintitrés:

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//En la llamada//

-Necesito verte –dijo una voz ronca del otro lado, no era necesario ver el identificador de llamada, porque sabía perfectamente quien era el que llamaba, podía reconocer aquella voz a kilómetros de distancia.

-Buenos días Toby –la mirada curiosa de Justin se había puesto en mi, no tenía de otra debía decir que era mi novio. Jason gruño -¿Cómo te has levantado hoy?

-¿Sinceramente? Me has llamado como ese patán, así que dalo por un hecho, me has arruinado el día pequeña –sonreí divertida ante aquel tonto comentario, noté como Justin se había relajado más al pensar que el que me estaba llamando era Toby, ignorando que realmente era su gemelo- Esta ese bastardo contigo ¿No es así?

-Así es, hemos hablado de eso ya –dije apretando los dientes, odiaba que Jason rotulara así a Justin.

-Sé que te molesta preciosa, me encanta hacerte enojar –le escuche decir divertido del otro lado del teléfono.

-¿Has llamado para eso amor? –pregunte, mientras reía por lo bajo.

-Ya te lo he dicho, necesito verte –otra vez su voz ronca y profunda se dejo oír, sentí como las piernas se me aflojaron- Todavía no he acabado lo que empecé el otro día.

-No me lo hagas recordar –dije entre dientes al recordar lo sucedido aquel día, nuevamente la preocupación se despertó en mi, Jason sin duda estaba metido con gente pesada y temía por su vida.

-Anota pequeña –casi mecánicamente anoté la dirección que Jason lentamente me iba diciendo- A la hora de la última vez.

-¿Estas seguro? –pregunté guardando el pequeño papel en el bolsillo de mi chaqueta, la cual estaba sobre el respaldar del extenso sillón en el que me encontraba.

-Si, más que nunca lo necesito –sentí algo adentro mio, por un segundo me sentí necesitada por él, aunque era solamente un estú*pido engaño de mi mente. Sexo, eso era lo que Jason quería- ¿Iras princesa?

-Claro –le afirme sin más, borrando cualquier pensamiento de mi cabeza- Debo volver al trabajo.

-Espero verte esta noche entonces –suspire entrecortadamente al escucharlo- No olvides decirme amor al cortar, el idio*ta tal vez pueda sospechar –río amargamente.

-Adiós amor, cuídate.

//Fin de la llamada//

Aquellos ojos miel nuevamente se posaron con curiosidad sobre mi, encarne una ceja al sentir su mirada sobre el mínimo escote que dejaba ver la camisa que llevaba puesta ese mismo día. Sonreí divertida.

-¿No le ha quedado claro a tu noviecito que no debe llamarte en el trabajo? –preguntó apartando su mirada de allí, supuse que se había dado cuenta que estaba observándolo.

-Solamente me estaba pidiendo algo –le contesté casi sin darle importancia, estaba tranquila, porque Justin pensaba que la llamada había sido de Toby sin imaginar que en realidad había sido Jason.

-Verte -apretó los dientes- Quiere verte.

-¿Cómo sabes eso? –pregunté con cierto nerviosismo, al recordar las palabras de Jason, tal vez Justin había escuchado la conversación sin reconocer la voz, o no se había tragado totalmente el cuento de la falsa llamada de quien era mi novio.

-Lo supuse, te ha pasado una dirección –dijo mirándome a los ojos, suspire tranquila nuevamente- ¿A dónde irán?

-Justin, sabes que ese tipo de preguntas no me gustan –contesté tratando de evitar el tema, necesitaba evitarlo porque mintiendo nunca había sido buena, o al menos yo no me había dado cuenta de ello.

-Soy tu hermano mayor, debo saber lo que haces ¿No crees? –contestó firmemente.

-Tengo trabajo para hacer –bajé la mirada sacando una gran cantidad de papeles- Por favor vete.

-¿Volverás a casa esta noche?

-Creo que no Biebs, debo terminar unos contratos, así que me quedaré más tiempo aquí y luego supongo que iré a cambiarme a la casa para luego irme –conteste rápidamente y él bajo la mirada mientras se acercaba a mi.

-Pues entonces nos veremos luego pequeña, adiós –se inclinó hacia mi poniéndose a mi altura y besó con delicadeza la comisura de mis labios.

-Adiós.

Pude susurra, cuando veía como desparecía tras cerrar la puerta, suspire resonantemente mientras miraba para mi escritorio, pensé en adelantar trabajo mientras también por una parte ordenaba mi cabeza. Tenía a tres hombres, tres hermosos y magníficos hombres rondando por mi cabeza; Toby, Justin y Jason. Pensé varias veces en que posibilidades tenía, en cuantas opciones me veía encerrada, dejar a Toby y resolver mis sentimientos hacia los gemelos. Dejar a los gemelos y rehacer mi vida con Toby o simplemente quedarme con Jason y descubrir el secreto que escondió durante todos estos años.

Aquella última había llamado mi atención, resolver aquella incógnita que tenía desde pequeña parecía ser razonable, parecía ser lo que realmente debería hacer porque algo me decía que si sabía más de eso también sabría más de mi misma. Justin tenía razón no sabía que clase de persona era Jason, pero podría averiguarlo.

-Nuestro secreto familiar –susurre mirando nuevamente las tres fotos que estaban sobre el escritorio, esta vez las tres estaban juntas, tal vez había algo más atrás de nuestro supuesto feliz pasado.

Entonces las dudas comenzaron a invadirme, ¿Realmente Jason podría tener algo de razón? ¿Aquél odio que él le tenía a nuestros padres y a Justin se debía a algo más que yo misma desconocía? Un martirio que se hallaba encerrado en dos simples preguntas.

Luego de muchas horas en las que sólo había logrado pensar, había retomado mi rumbo a casa. Eran alrededor de las diez de la noche, cuando entré en mi cuarto con el sólo fin de bañarme y cambiarme, necesitaba aclarar mis dudas con Jason aunque estaba segura de que realmente no lograría sacarle nada, Jason siempre fue un misterio. Me miré de reojo unos segundos al espejo, llevaba una blusa negra algo corta que dejaba relucir algo, pronunciado escote, un jean y unas converses color blancas para hacer contraste.

-¿Dónde vas? –preguntaron dos voces al unísono me detuve en seco al escucharlas, medite unos segundos antes de voltearme a verlos, sin duda de esta no me salvaría estaba atrapada.

Gemelos explosivos♡. {Cancelada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora