Gemelos explosivos♡. {Cancelada}

Capítulo veintiséis:

-Vete –logré susurrar apreciando con terror la escena.

-¿¡Qué demonios hace ese bastardo aquí!? –preguntó alterado.

-No lo se, pero estoy segura de que no será bueno averiguarlo –le dije rápidamente- ¡Vete!

La furia lo consumía, los podía notar en él. Jason había entrado justamente a la casa cuando el llegó. Los golpes resonaron, tal vez aún podía escucharlos en mi cabeza, la puerta no cedía y al parecer eso aumentaba la ira que corría por sus venas, traté de interponerme, pero nada pareció cambiar él estaba decidido, hoy al parecer sería el rencuentro; El rencuentro de los gemelos Bieber.

-¡ABRE LA PUERTA MALDITO BASTARDO! –Gritó furioso. Aquella rabia que había visto muchísimas veces, aquella que solamente se desataba cuando Justin no resistía más, este era el momento.

-¡Basta Justin! –le grité en un absurdo intento de detenerlo, él se volteó a mirarme, en sus mirada había odio. Sentí miedo por lo que podría llegar a hacer.

-¡Tu cierra tu jodida boca! –Me gritó mirándome con rencor, era la primera vez que le escuchaba decirme algo así- ¡Vamos cobarde! ¡Muestra tu pu*ta cara de una vez!

Fue lo último que escuche. Solamente el retumbar de la puerta abriéndose violentamente se dejo oír, y luego escuché lo que sería el cuerpo de Justin chocando contra la pared. Entre en Shock. No podía creer lo que estaba apunto de pasar, nuevamente despues de cuatro años volvieron a verse las caras, se podría decir que luego de cuatro años los tres hermanos volvíamos a juntarnos.

-¿¡Querías ver mi cara bastardo!? –Gritó exaltado Jason- ¿¡Querías ver mí jodida cara!? –De un solo movimiento estampó nuevamente a Justin contra la pared, el ruido seco había logrado sacarme de mis pensamientos, no podía dejar que las cosas continuaran así- ¡PUES AQUÍ LA TIENES! ¿Me recuerdas? –le preguntó con un tono de voz irónico- ¿Eh hermanito? ¿¡Me recuerdas!?

-¡Jason suéltalo! –grité interponiéndome entre ellos dos, él simplemente se negó, aquella mirada asesina hizo que insistiera, no dejaría que Jason matara a Justin- ¡Con un demonio suéltalo!

Finalmente había cedido, dejando a Justin aturdido por los golpes. Sus miradas estaban conectadas, se miraban con rencor, con odio, tal vez eso era lo único que nunca cambiaría en mis hermanos. El odio que se tenían era mutuo, de eso no cabía duda.

El silencio reinó entre los tres, ellos seguían mirándose a los ojos, fulminándose con la mirada. La tensión en el ambiente era notoria, realmente mis planes no habían sido estos realmente nunca había pensado que el reencuentro sería así, pero, ciertas cosas suceden sin planearse.

-Vámonos Catherine–dijo fríamente Justin, aún seguía sin apartar la mirada de su hermano, nuestro hermano.

-Ella no se va a ir –dijo firmemente Jason, él tomó mi mano llevandome en su dirección- El que se va de aquí, eres tu –su tono de voz sonó amenazante, Justin rió amargamente.

-¿Piensas que soy capaz de dejar a mi hermana contigo? –una sonrisa irónica se formó en su rostro, una sonrisa que nunca había visto en Justin.

-¡Ella también es mi hermana! –reclamó Jason, apretando los puños.

-¿Qué demonios quieres ahora con ella? –Preguntó Justin enojado- ¡Hace cuatro años no decías lo mismo! Siempre te importo una mier*da la familia, y eso lo sabemos los tres perfectamente –sus ojos se posaron en mi fugazmente, yo bajé la cabeza pensando en que demonios haría, para calmar esta situación- Y luego de tanto tiempo, justamente vienes a buscar a nuestra pequeña hermanita, dímelo Jason –apretó los dientes con furia al pronunciar su nombre, nuevamente la expresión de Justin, aquella expresión que había usado cuando me interrogo con Toby, él sabía la verdad pero quería que nosotros se la dijéramos- ¿Qué demonios quieres con Catherine?

-Tal vez quiero lo mismo que tu, bastardo –dijo Jason, casi escupiéndole las palabras a Justin. Nunca había pensado que esa insinuación saldría de los labios de Jason, dándole una pista a Justin de lo que realmente sucedía.

-Vámonos Catherine, volveré a repetírtelo –Justin apretó los dientes, mientras yo dirigía mi mirada a Jason quien sonreía triunfante.

-Siempre serás el mismo Justin –dijo Jason con una sonrisa sínica- El mismo pobre, tonto y predecible Justin.

-¡Vámonos de una jodida vez!

Justin me tomó bruscamente de la muñeca, atrayéndome hacia él, quien se dirigía sin más a la salida, miré a Jason una ultima vez, quien simplemente reía y asentía dándome a entender que no había problema con que me fuera, conocía perfectamente esa expresión, a él no le interesaba lo que Justin pudiera decir, pronto sabría nuevamente de él, aunque ¿Realmente quería seguir con él después de todo esto?

Casi a rastras me subí al auto de Justin, quien me había arrebatado las llaves para poder conducir, lo note hecho una furia. Comenzó a conducir dejando atrás la casa de Jason, dejando atrás a nuestro hermano, la velocidad comenzó a notarse después de unos segundos.

-Justin vas demasiado rápido –le dije con algo de miedo.

-Cierra la jodida boca de una vez, si no fuera por ti, todo esto no estaría sucediendo –dijo enojado, mientras bajaba un poco la velocidad.

El camino fue callado, solamente los truenos que estallaban en el cielo lograban derrumbar el silencio que había entre nosotros. No sabía que decir, realmente no había nada que decir, guardar silencio fue lo más sensato que había logrado pensar en ese momento. Hablar solamente serviría para desatar una batalla campal, de la cual no quería ser parte, al menos no ahora.

Mi celular comenzó a vibrar, un mensaje entrante; Jason.

“Justin entrando en cólera,

nunca lo había disfrutado tanto como ahora.

Tranquila preciosa, más pronto de lo que crees estaré contigo, sólo resta esperar”

-Jason.

Apagué rápidamente mi celular, borrando aquel mensaje que solamente problemas me traería. La idea de que Jason volviera era tentadora, más los líos que eso desataría era lo que no se cruzaba por mi cabeza como una buena idea. Después de cuatro años los hermanos nos habíamos juntado, después de cuatro años los problemas llegarían a montones.