ᴜsᴀᴍᴇx (ᴅᴀʀᴇ)

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- por el momento deja de pensar en el ¿Te parece?.

- Onu...

- ¿Qué?

- Entonces para qué voy a su casa...

- ah... Si... Mierda.

- ¿Un sape por baboso no?.

- ¡Shhhh!. Tú también tienes la culpa me distraes.

- Bueno pues si tanto te distraes por qué me estás ayudando. ¿No tienes trabajos más importantes que hacer?...

- Si pero, esté es el trabajo más importante qué pude a ver tendiendo en mi vida. Además por hoy ya terminé con los demás.

- ¿Pero todavía ni te mueres?.

- Si si, pero supongamos qué.

- ¿y por qué es tan importante?

- Te diré los dos puntos, primero que nada me alegra saber qué estés enamorado de Méxi...

Usa inmediatamente detuvo el coche en el qué iban. Un sonrojó tan notable y repentino de hizo notable en las mejillas del estadounidense.

- ¿¡S-si pero y eso qué!?.

- Bueno así será más fácil, tener paz entre ustedes dos. Y el punto número dos me gusta verlos juntos.

- No me salgas con esas cosas Onu...

- ¡Ya pues vamos qué esperas! Llevas todo para disculparte con México.

- No creó qué me valla a disculpar.

- Claro qué lo hará.

- Tú cómo estás tan seguro de eso.
(Onu tomo de los hombros a Usa.)

- Por qué tú estás haciendo un gran cambio por el. ¿No te das cuenta?.
Haces el cambio por el, por qué lo amas.

- S-si...

- Vamos, no pierdas más el tiempo.

Después de unas horas al fin llegaron a la casa donde México y Rusia se encontraban.

- Vamos ve qué no te de pena.

Estados Unidos pasó saliva, se sentía nervioso, no se sentía cómo otras veces, cuándo veía a México. Tocó ala puerta suavemente.

- ... H-hola Usa... ¿Qué haces aquí?.

- H-hola México... Uhm... Y-yo vine... A entregarte ésto...

México recibe un bonito ramo de rosas rojas.

- G-gracias... (*se sonrojó*).

- también... Vine a disculparme por lo qué te hice... Te eh echo mucho daño, me eh portado muy envidioso contigo, y no está bien, no lo mereces...

- Está bien usa te perdonó.

- ... ¿Enserio?.

- si pero, debés irte. (esté le devuelve el ramo de flores.)

- ... ¿Por qué?.

- Rusia acaba de salir y si te ve... No me gustaría qué ustedes dos se pelearán por mi culpa...

- Espera... México... ¿Por qué no me dejas verte...?

- ...

El estadounidense deja el ramo aún lado suyo. Esté toma la puerta la cuál estaba sosteniendo México. Esté la abre.

- México... ¿¡Qué carajos te hizo ése idiota!?

- ¡N-nada!

- Y ¡esos golpes!

- ...

- México... Ven conmigo...

- ¿Qué? N-noo yo no puedo.

- Porfavor ve nomás para qué te quería separar de mí, para hacerte otro tipo de daño.

- ... Tu también me llegaste a golpear...

- S-si pero porfavor, me gusta intentar arreglar mis errores...

- No se arreglan las cosas asi de fácil Usa.

- Porfavor dame una oportunidad...

- Ya te dije qué no puedo...

- Escapemos, solo tú y yo.

- ...

- México, porfavor, estoy cambiando por ti, por qué te amo...

México
Vaya qué las palabras del gringo me sorprendían deberás, parecía un tipo de broma para mí pero, cuando mire hacia otro lado noté qué Onu lo acompañaba, analizando la situación al parecer no era una broma... Tal vez debería aceptar además esa huida me vendría bien, no creí qué Rusia me iba a lastimar peor qué Estados Unidos. »esta bien...«

» enserio?«

»Claro gringo, no tengo nada qué perder con rusia«.

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»Continuara«