MIO Y DEL MUNDO - LUNAY [▪MYDM▪]

CAPÍTULO 16

Un sonido bastante molesto me despierta, se escucha en el pasillo. Jefnier también se levanta algo desorientado intentando averiguar qué pasa, mira el reloj que marca las 7 de la mañana.

–Buenos días princesa. –Me da un beso en la mejilla. –Vamos afuera a ver qué demonios sucede.

Asiento levemente y me meto rápidamente al baño a adecentar mi cabello. Jefnier ni se preocupa por hacer lo mismo y me espera sentado al borde de la cama aun escuchándose el sonido. Nos dirigimos a la puerta de la habitación y salimos, encontrándonos con escenario bastante caótico. A lo largo del pasillo se encuentran varias personas con caras un tanto furiosas e intentando callar a José y a Benito que al parecer fueron a la cocina a buscar pailas para hacer escandalo pues ambos están golpeándolas con cucharas causando el molesto ruido que ha despertado a todos.

– ¿Ya están todos despiertos? –Pregunta José con una sonrisa ganándose malas miradas por parte de casi todos, me excluyo, a Jef y a otro par que también le parecía graciosa la escena. –Ya que parece que sí, pues ¡Los quiero listos en una hora que hoy salimos! –Grita.

– ¡NO QUEREMOS PEROS! –Benito se hace escuchar. –Es una salida como de una enorme familia así que TODOS póngase ropa cómoda que nos vamos a turistear Madrid. –Termino haciendo énfasis en todos para que nadie saliera con cuentito para no ir. No sé, pero a mi quedarme sola en esta enorme casa no me apetece.

Al oír eso los que estaban algo enfurruñados por la forma de despertarnos que tuvieron Jose y Benito, se devolvieron a sus habitaciones con una media sonrisa.

Lo mismo hacemos Lunay y yo, me pongo a buscar ropa en las maletas que traje para meterme al baño.

–Espérame… –Jefnier pide y yo con una sonrisa corro al baño y me encierro dejándolo por fuera. –Princesa no seas así. –Le escucho quejarse mientras me desvisto.

Me meto bajo la regadera y dejo de escucharlo, me quedo un rato con la fresca agua cayendo sobre mí para terminar de despertarme. Cuando termino recojo mi ropa sucia y salgo. Jefnier revisa su celular sentado en la cama, me lanza un pico desde su posición. Finjo atraparlo con mi mano y luego le lanzo otro.

– ¿Ya te duchaste? –Pregunto al acercarme, no había reparado en su cambio de ropa y su olor a colonia mezclada con el jabón.

–Si. Ya que tu no me quisiste en tu baño me fui al de Myke. –Alzo una ceja. –Sabes que te prefiero a ti.

Me da un beso lento y apasionado que se va subiendo de tono, me tira en la cama y gimo. Nuestro momento en interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose y un carraspeo.

–Eh, quita de encima niñito. –José regaña a Jef que aún se encuentra sobre mí con una sonrisa. –Sabes qué, esta noche ella duerme conmigo, algo me dice que en las noches no la dejas dormir.

–Jose… –Gruño para que se detenga y él sonríe.

–Va en serio lo de dormir conmigo. –Repite, serio. Jefnier solo observa.

– ¿Y hacemos una mini pijamada con Shawn y Camila? –Pregunto haciendo pucheros.

–Solo 5. –Jefnier abre la boca para protestar. –Cinco, o sea Dylan, Camila, Shawn, Helena y yo, José. Nadie dijo Jefnier.

– ¿No? –Junto las manos a favor de súplica y él sigue negando. Vaya, mi modo manipulador no funciona. –Por favor…

–No. Se buena niña y has caso. –Me cruzo de brazos, con cara de molestia, aunque sin sentirla realmente. –Y vístete rápido. Los espero afuera.

–Viejo amargado… –Digo y le saco la lengua. Jefnier y él se ríen, ambos se despiden con un movimiento de cabeza.

– ¿Me vas a dejar pasar frío esta noche, Bellerose? –Habla Jefnier mientras tomo mi ropa y me meto al baño a vestirme.

–Lo siento cariño, es solo por esta noche. –Me disculpo.

–Prepárate para mañana, eso merece castigo nena. –Eh. Él y su clásico castigo.

Un rato después nos encontramos bajando las escaleras hacia la planta baja tomados de la mano. Llevo una pequeña mochila con mi termo de cargar agua y nuestros celulares.

De un momento a otro siento que me levantan y pienso que voy a rodar escaleras abajo, algo que no sucede porque alguien me está cargando.

– ¡Pero coño que susto! –Exclamo con el corazón en la boca latiéndome a mil.

–Hey Julio jodío’ cabrón. –Jefnier le da una colleja a Lenny.

–Para tú, que lo tiras y me matas a mí. –Me quejo. Instantes después me relajo al darme cuenta que estamos en la primera planta y no en la escalera. –Bájame ya.

–No, Jef tiene que aprender a compartir. –Dice, miro a Lunay en busca de ayuda, este se encoje de hombros y me guiña el ojo. Me siento un bebe. – ¡Hey Daleccio, Justin miren lo que me encontré!

Los dos Justin y el otro mencionado miran en su dirección, sonríen al verme. Hailey me mira con curiosidad para susurrarle algo al oído a su esposo, que al parecer era que la cargara porque le veo saltar enrollando sus piernas en su cintura, se voltea ligeramente saludándome con la mano.

– ¿Hacen algo? Yo también quiero. –Habla Shawn bajando las escaleras. –Ven Camila. –La aludida hace una graciosa mueca con la cara y corre a donde su novio, le da un beso en la comisura de los labios y se sube a su espalda.

– ¿Compiten quien aguanta más o qué? –La voz de Julieta Cazzuchelli cuestiona al vernos.

–No. –Niega Justin Quiles. –Son como niñitos.

Mientras esperamos a algunos pares Camilo carga a su esposa Evaluna, Dalex a Patricia, Richard a su hija Casie, Emanuel a Carolina y David a su novia Jess. Vaya antojo les dio.

Me entretengo haciendo pucheros mirando a Jefnier, este intenta darme un beso, Lenny se da cuenta y se aleja lo suficiente para que no me alcance.

–Voy a morderte Julio. –Gruño.

–Vaya Bellerose que atrevida, me gustan más los besos mojados, aunque si prefieres las mordidas no hay problema. –Insinúa este. Habla con un reguetonero para que unas inocentes palabras se conviertan en insinuaciones sexuales.

–Hola. –Charlie se aparece al lado de Jefnier interrumpiendo el extraño momento al cual no sabía cómo responder. Saluda a este de un apretón y se acerca a mí a apretar mis mejillas.

–Charlie, bájame de aquí. –Pido.

Él mira a Julio sin decir nada.

–Me das a la niña, por favor. –Pide, lo que no me esperaba era que Julio se encogiera de hombros y me dejara en el suelo.

–Él si tiene buenos modales. –Le da un golpe a Jefnier.

Abrazo a Charlie y miro de reojo hacia las escaleras donde veo a Helena tomada del brazo de Raúl. Hablaré con esa loca luego en la pijamada.

–Me gusta el olor de tu perfume Charlie, voy a robarlo y usarlo. –Bromeo con mi rostro en su hombro.

–Hola Dyl. –Helena me guiña un ojo acercándose. Me alejo de Charlie para abrazarla a ella. –Tengo que contarte algo. –Susurra en mi oído. Ya sé de qué va.

Me separo de ella y me acerco a Jefnier que me da un pico en los labios que se convierte en un tierno y lento beso.

– ¡NO COMAN PAN EN FRENTE DE LOS POBRES! –Nos interrumpe un grito de Brytiago que desata un coro de risas. Gñe.

–Te tengo una sorpresa. –Me susurra Jef.

–Tenemos. –José habla acercándose a nosotros. – ¡NOS VAMOS GENTE! –Grita y todos empiezan a dirigirse a la entrada principal.

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