CAPÍTULO 3

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He estado evitando a Lunay por tres días. Tres días en los que hemos estado en casa haciendo desorden, jugando videojuegos y viendo películas. Vaya oficio.

Desde la llegada de Justin he intentado llevarme bien con su esposa y lo he conseguido, me he dado cuenta que es bastante agradable y da muy buenos consejos de moda.

Hoy para cambiar la rutina, las chicas vamos a ir a comprar comida porque a nadie le había dado la gana de hacerlo y ya eran demasiados días de comida chatarra.
Al ser 5 cabemos perfecto en el auto. Camila va de copiloto y atrás vamos Karol, Helena, yo y Hailey de izquierda a derecha.

–Saben de qué me he dado cuenta… –Habla Hailey y todas la miramos, incluyendo a Camila que se voltea a ver. –Que este chico, Jefnier le tiene ganas a Dyl. –Y yo casi me ahogo con mi saliva. ¿Carajo, pero porqué me pasan estas cosas a mí?

– ¡No me lo creo! –Chilla Karol. –Aunque ahora que lo pienso él sí que la mira mucho.

–Y vaya qué es guapo. –Dice Helena y las tres chicas con novio la miran indecisas. Helena al darse cuenta exclama. – ¡Cada una con sus gustos, no se ofendan!

–Mi Shawnie es hermoso, pero el niño no se queda atrás. –Opina Camila. Yo me mantengo en silencio alternando mi seria mirada entre los rostros de las chicas.

–Opino lo mismo, obvio para nosotras nuestros novios son lo más… –Hailey lanza un beso al aire. –Pero es cierto que el nene está bien lindo.

–Dyl vas a conseguir novio. –Susurra Helena en mi oído y a mí me quiere dar algo. Cómo si las cosas fueran tan fáciles.

–Cualquier cosa nosotras te ayudamos. –Habla Karol y siento que esta conversación se está yendo por otro lado.

–Hey párenle ya. –Pido y todas me miran. –En el extremo caso de que yo le gustase, sería algo que no se va a dar porque él es famoso y yo pues, no. Sería algo desastroso, las demás fans me odiarían y gracias, pero no gracias. –Suelto y suspiro.

–Cariño, con eso no hay problema, pero si es tu opinión la respetamos. ¿Verdad chicas? –Expone Camila y las demás asienten. Mi argumento no ha funcionado.

Llegamos al supermercado, nos dividimos las cosas y termino con Camila yendo a buscar frutas y verduras, las demás se van a buscar el resto. Helena me lanza un beso y se desaparecen por los pasillos.

–Así que te gusta el chico… –Escucho a Camila afirmar. Es mi fin. –No te juzgo, es lindo y harían bonita pareja.

–Quizás sí, pero detestaría ser solo un juego. Eso podría incluso matarme, sueno muy dramática, pero ya sabes que soy demasiado sentimental. –Murmuro en voz baja. Ella me pasa un brazo por los hombros y sonríe.

–Talvez tengas razón, ya te imagino con temor a escuchar reguetón por evitar oír su voz. –Bromea. Aunque sé que yo sería capaz de hacerlo. No olvidemos mí no–normalidad.

–Camila por Dios no ayudas. –Termino quejándome ella ríe.

Buscamos lo que necesitamos y nos encontramos con las demás.

– ¿Qué opinan si llevamos mucho chocolate? –Pregunta Karol.

– ¡Sí! –Gritamos todas haciendo que las personas se queden mirándonos. Un par se acerca a nosotras y piden tomarse algunas fotos. Incluso Helena y yo terminamos saliendo en algunas.

Buscamos los chocolates y Hailey se queja de que no va a poder comer muchos. El martirio que es ser modelo.
Volvemos a casa y los chicos se encuentran en la cancha sintética jugando futbol. Dejamos todas las cosas en la cocina para que las chicas del servicio lo arreglen y nos vamos a acompañar a los chicos.

Están jugando todos menos Lunay, lo cual me sorprende ya que él es buen jugador.

– ¿Por qué no juegas Jef? –Pregunta Karol.

–Nah pues que sobra uno y me dejaron fuera para evitar darle ventaja a algún equipo. –Responde él.

Me quedo allí un rato hasta que me mareo y me da dolor de cabeza. Eso suele sucederme cuando tomo poca agua en el día, así que me dirijo a la cocina a beber un poco.

Busco una jarra de agua fresca en el refrigerador y me sirvo un poco. Como aún tengo dolor de cabeza me voy a mi habitación y me dejo caer en la cama. Vuelvo a levantarme para buscar un vestido pequeño para quedarme lo que queda de la tarde aquí o igual salgo si la calefacción está en toda la casa, el único lugar donde te mueres de frío es fuera.

Me quito la ropa en la habitación y cuando estoy por colocarme el vestido la puerta se abre. Maldita sea mi suerte. Lunay se detiene a observar el lugar y termina cerrando la puerta con seguro.
Se acerca a mí y yo sigo inmóvil. Me arrebata el vestido de las manos y lo lanza a algún lugar del cuarto. Me toma fuertemente de las manos y me tira en la cama. Se quita el abrigo y las zapatillas para colocarse sobre mí. Empieza a besarme el cuello y no le detengo. No quiero ni voy a hacerlo, ya pensaré en las consecuencias después.

Toma mis caderas y me presiona contra él sintiendo su miembro erecto en mi sexo. El deseo se apodera de mí y no puedo evitar acariciarlo. Se quita la ropa quedando solo en bóxer, luego lleva una de sus manos a mi centro y hunde uno de sus dedos en mí. Mi espalda se arquea y pido más.

–Dime lo que quieres…

–A ti… te quiero a ti… –Hablo entrecortadamente.

– ¿Qué quieres que haga? –Pregunta con una sonrisa mirándome a los ojos. No me atrevo a responder. – ¿Quieres que te penetre? –Vuelve a preguntar y yo asiento. Mi cuerpo se niega a esperar más.

Quita mi sujetador con paciencia. Torturándome. Baja a mis bragas y después se coloca el condón.

– ¿Soy el primero? –Pregunta. Asiento y maldigo mentalmente ser un maldito cliché. Una de las chicas esas de las historias que casi siempre son la única chica virgen de la historia. Recuerdo los libros que he leído. Dicen que duele. –Tenía la esperanza de poder serlo… –Susurra y se hunde en mi interior mientras me besa posesivamente acallando mis gemidos.

Duele, pero no demasiado. Siento que algo se rompe dentro de mí y una lágrima se escapa de mis ojos.

–Tranquila, va a pasar. –Susurra y vuelve a besarme.

Empieza con embestidas leves y poco a poco va subiendo de nivel. El dolor sigue, pero se convierte en placer y llego al orgasmo con él callando mis gemidos con sus besos. Al terminar nos cubre con una sábana y me acuna en su pecho. Escucho su corazón acelerado y me gustaría pensar que es por mí, que no solo es por lo que acabamos de hacer.

Paso mis dedos por sus tatuajes hasta quedarme dormida. 

>☆<

MIO Y DEL MUNDO - LUNAY [▪MYDM▪] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora