MIO Y DEL MUNDO - LUNAY [▪MYDM▪]

CAPÍTULO 21

Saliendo de local entramos a un par de tiendas y luego vamos a comer, hablo con Rauw dejando aclarado que no voy a hacerle nada a menos que él le haga algo a Helena. Por cierto, quien dijo que los hombres odian ir de compras no contó a estos tres.

El lugar donde me han hecho el tatuaje arde un poco, es soportable. En mi nariz no hay molestia alguna excepto por la sensación de que algo nuevo está allí, ya me acostumbraré y cuando me lo quite voy a extrañarlo.

Volvemos a la mansión y muchos me miran asombrados por el piercing. Hailey y Karol se acercan a mirarme.

–Te ves adorable. –Dice Karol.

–Opino lo mismo, llamaré a Camila. –Sale corriendo por las escaleras.

Antes de que Hailey regrese con Camila subo a mi habitación a cambiarme de ropa. Me coloco una blusa y un short de mezclilla junto con mis pantuflas, no tengo intenciones de hacer nada productivo hoy.

Cuando bajo a la sala están esperando ansiosos por ver el tatuaje, me doy cuenta porque he alcanzado a oír a Lenny contándolo.

Levanto mi blusa dejando al descubierto mi abdomen, los chicos aplauden como si fuera algo maravilloso. Mis locos favoritos en el mundo.

– ¿Te hiciste el símbolo de papá y sus amigos? –Casie sonríe. –Iré a contarle. –Regresa corriendo por donde vino.

Me siento en el sofá mientras converso con los chicos, vemos un gracioso programa de televisión español que alguien encontró. Hablamos de banalidades, Kells aparece con su hija y le muestro el tatuaje; me da su aprobación diciendo que eso demuestra que él es mi favorito de todo el grupo. Entre bromas empiezan a discutir el tema, unos opinan que mi favorito es Jef por ser mi novio, o que son José, Camila o Shawn; o que los quiero a todos por igual. Me divierto por un buen rato. De un momento a otro alguien ha buscado botellas de Rosé y terminamos haciendo una celebración bastante escandalosa en la sala, a nosotros se unen los que se encontraban en las habitaciones y en distintas partes de la mansión.

Camilo llega con su esposa y su guitarra diciendo que viene a cantar a todas las parejas. Sinceramente me gustaría que Jef estuviera aquí, pero quien sabe que anda haciendo con Helena y José. Luego de cantar muchas canciones románticas, las cuales algunos no entendieron al no hablar español, un vivo ejemplo Dua y Anwar.

– ¿Qué celebran? –La voz de José hace acto de presencia. Mi vista y la de los otros se dirige a la entrada.

Jose se encuentra sosteniendo del brazo a una cansada Helena, Lunay del otro lado sonríe en mi dirección al verme. Se acerca a prisa y me da un abrazo.

–Ouch… –Me quejo porque me aprieta mucho haciendo que mi piel roce con la tela de la blusa y duela.

–Princesa, ¿pasa algo? –Parece preocupado.

–Me hice un tatuaje. –Se aparta y lleva sus manos a mi blusa levantándola.

–Bienvenida al club de los tatuados. –Me acaricia el rostro. –Te ves tierna con ese piercing, no parecerás una chica mala. –Añade antes de unir nuestros labios. Sé que han sido unas horas, pero extrañaba el sabor de su boca.

Me quejo cuando somos apartados. José se acerca a darme un abrazo.

–No vas a llenarte el cuerpo de tatuajes, queda terminantemente prohibido. –Ordena. Al separarse le muestro. Pone una falsa cara de indignación. – ¿Es esto favoritismo, acaso?

–Si quieres me hago uno que diga J. Balvin amigo súper cool. –Niega.

Helena me abraza por la espalda gruñendo cosas sin sentido.

–Quiero comer un alce…

– ¿Estás bien? –Pregunto.

–No. Creo que estoy alucinando de cansancio. –Murmura.

Lunay le hace algunas señas a Rauw y este se acerca rápidamente. Toma a Helena en brazos y la lleva escaleras arriba.

–Hora de tu sorpresa, niña. –José busca algo en su cartera y me lo entrega.

– ¿Un boleto a Barcelona? –Lo miro sin entender.

–Sí, vas a ir a un evento de youtubers que se realizará en dos días… –Lo interrumpo con un abrazo, me separo a toda velocidad por el dolor.

– ¿Auron, Lely, o Rubiuh…? –Murmuro pensando en las posibilidades.

–Puede que todos ellos estén allí, pero tu adorable novio consiguió que pudieras hablar con ese tal Auron Play y… –Interrumpo otra vez a José.

– ¿Hicieron eso por mí? –Estiro mis brazos acercándolos para intentar darle un doble abrazo.

El resto de la tarde me la paso como loca, hago una pequeña maleta, me bebo una copa de vino tinto, planeo lo que podría decirle a Auron, lo que podría pasar como por ejemplo que no le agrade, o que haga alguna tontería y él haga un comentario que me haga querer morir y más nunca ver su rostro.

–Todo va a salir bien. –Jef quitándose la camiseta se detiene frente a mí.

–Eso espero.

Se lanza a la cama, coloca música en la tv y luego se acerca por mi espalda. Empieza a besar mi cuello con calma, la manera en la que empieza a respirar entrecortado me parece lo más sexy del mundo.

–Te amo sabes. –Susurra.

–Yo también.

–Estoy loco por ti. –Sigue dejando besos en mi cuello que logran estremecerme.

Un minuto después él está sobre mi mientras nos besamos lento, acariciando nuestros labios con delicadeza.

Nos quitamos la ropa con paciencia y a la vez con anhelo. Lo siento posicionarse en mi sexo y me penetra, con calma, profundo; disfrutando cada sensación.

Acalla mis gemidos con sus besos, una de sus manos se encuentra bajo mi espalda, apegándome a él y la otra sobre el colchón evitando dejar caer todo su peso sobre mí.

–Di… mi nombre… –Jadea.

–Jef…nier… ah. –Obedezco.

Sigo haciéndolo mientras con mis manos lo acaricio, pero se siente diferente. Es como si esta vez fuera distinto a las demás veces, más delicado, más romántico.

Muerde mis labios y baja por mi cuello. Continúo gimiendo, llevo una de mis manos a mi boca para evitar hacer mucho ruido.

Terminamos al mismo tiempo, cansado le escucho soltar un gemidito ronco en mi oído. Se deja caer a un lado de mí y me abraza, nos quedamos así un largo rato, en total silencio, excepto por la música del televisor y el sonido que emite el aire acondicionado.

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