Primavera: Una realidad perversa y oscura [Libro #1]

Capítulo siete [Parte II]

— ¿Thiago?.— Cuestione al verlo en su apariencia actual y el chico asintió.— ¿Qué haces tu aquí? ¿No deberías estar trabajando?

— ¿Tu no deberías estar en el otro mundo recostada en cama?.— Contraataco y baje la mirada.— ¿Cómo llegaste aquí?

— Tenia ganas de salir a caminar y se me ocurrió la maravillosa de ir por el bosque. Mala idea, me metí de curiosa en ese árbol y di dos golpes inconscientemente y luego los cincuenta pasos digo escaleras, luego la luz del ascensor tenebrosa y esa maldita canción tan insoportable del ascensor y luego salí de aquí y vi a esos señores y luego termine viendo todo aquello.— Hable muy rápido, pero creo que entendió.— ¿Quienes son ellos? ¿Y por qué estas aq...

— Gime de mentira, viene alguien.—Me pego contra la pared del bar algo lejos de la puerta.

— ¿Qué?

— Que gimas, sabes, cuando una mujer esta teniendo sexo tiende a gemir.— Puso sus dedos en mis labios y miro hacia arriba.- Ahora.- Abrí mi boca para decir aquello cuando escuche como se desabrocho sus pantalones y luego su boca se apodero de la mía dejándome en estado de shock por completo.

¿Que carajos?

Hice lo que el dijo e hice mi mayor esfuerzo realmente. Era una virgen inexperta, sin embargo si sabia como se debía gemir. Masturbaciones femeninas, gracias por tanto y por nada a la vez. Sentí como bajaba sus boxers y cerré aun con mas fuerzas.

— Tengo que simular que te estoy haciendo aquello, abre un poco tus piernas para simular una penetración. Lo siento si sientes a mi amigo allí entre tus piernas, pero o nos ven o nos matan.— Hice lo que el me dijo y me aferre mas a su cuerpo cuando sentí aquello entre mis piernas. Él me tomo entre sus brazos y me apego a él con fuerza, yo seguí haciendo aquello que me dijo y escuchamos voces.

— Vaya que estas concentrado. ¿Cuándo puedes rotar a la chica? Se escucha complacida, me encantaría que estuviera en mi cama.— Trate de no desconcentrarme y me beso nuevamente pero esta vez fue mas corto.— ¿Es de la comunidad?

— No me jodas con tus preguntas ahora, estoy por venirme.— Protesto Thiago y el hombre soltó una risa y luego escuche como se iba nuevamente por sus pisadas distantes. Thiago continuo haciendo aquello y abrí mis ojos. Gotas de sudor resbalaban por su rostro, estaba mirando hacia el bosque y luego ya dejo de hacer lo que estaba haciendo y guardo a su amigo, sin embargo sentía algo rodando por mis piernas.— Estamos a salvo.— Miro hacia abajo y suspiro.— Perdón, lo siento mucho, ya te limpio. 

 Se giro y saco un pañuelo de su bolsillos del pantalón, se arrodillo y comenzó a limpiar el liquido blanquecino que rodaba por mis piernas. Era asqueroso en muchos aspectos, quería decir algo, pero ante la sorpresa no podía decir nada.

— Dios, yo lo siento Primavera.- Se disculpo de nuevo y yo negué.— ¡No!.— Me exalte al escuchar su tono de voz.— Digo, lo siento. De verdad que yo lo siento mucho Primavera, yo no quise hacer eso, de verdad que yo no quería. Fue mi única opción ante el pánico, sin embargo me arrepiento mucho de esto. Me van a castigar cuando sepan de esto.

Sus cambios de humor son extraños.

— ¿Castigar? ¿Cuantos años tienes que te castigan?

— No de esa manera, mierda.— Jalo su cabello y menciono un nombre por lo bajo y un montón de cosas extrañas. Parecía que estuviera perdiendo control alguno de sus acciones.— Normalmente no soy así, ¿bien? Ese que viste hace unos momentos no era yo, me deje segar por otras cosas y de verdad siento mucho haberte usado de esa manera, yo de verdad no quería.— Trago con fuerza y dio un suspiro.— Algunas veces todo me afecta demasiado y no controlo esto.— Señalo a su pantalón.- De verdad lo siento, mucho. No solo es allí, es mi estado mental.