🍂 𝐴𝑉𝐸𝑁𝑂𝐼𝑅 / 𝐾𝑂𝑂𝐾𝑀𝐼𝑁

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25 de Diciembre

—Al parecer sólo seremos nosotros tres, tú hermano y su esposa no podrán venir—mencionó mamá quitándose el delantal para después tomar asiento al lado de mi padre—Cenemos

—Lástima—susurré con la mirada baja

—¿Qué tal el trabajo hijo?—habló ahora mi padre tomando los palillos

—Genial, abriré mi exposición en dos semanas—respondí emocionado—Será una buena oportunidad

—Eso es grandioso—exclamó llevándose el bocado a su boca

—¿Y el cómo está?—se atrevió a preguntar mi madre

—El...

Entonces el timbre resonó por cada rincón de la casa tomándonos por sorpresa.

—¿No dijo Jung que no vendrían?—pregunté levantándome

—Eso me dijo cuando hablamos por teléfono—respondió mamá

Sin decir nada caminé hacia la entrada, y grande fue la sorpresa que me llevé al notar quien estaba parado afuera.

—Jimin, ¿Cómo es que llegaste hasta aquí?—pregunté sonriendo

—Yo, no lo sé—respondió levantando los hombros ligeramente—De la nada está dirección apareció en mi cabeza y fue difícil de sacar.

—¿Jimin?—exclamó mi madre a mis espaldas—¡Qué gustó verte! Vamos, pasa que hace mucho frió afuera, cena con nosotros

Me mira a los ojos y apenas puedo creer lo que estoy viviendo, que este compartiendo este instante con el y que hoy desperté, sabiendo que lo tenia nuevamente.
Cada vez que estoy a su lado me doy cuenta de la suerte que tengo, a veces todavía me cuesta trabajo hacerme a la idea, pues he pasado tanto tiempo en soledad, que llegó como el mejor de los regalos a mi vida.
Ha sabido comprenderme de una manera tan increíble que observando las cosas en retrospectiva, me doy cuenta de que siempre fue lógico que terminara por enamorarme.

Una parte de mí está segura del amor que compartimos mientras que otra, aún no puede olvidar la posibilidad de volver a perderlo.
Quisiera estar con el hasta el final y averiguar que es lo que nos tiene preparado el futuro, sin importar que.
No sabía con exactitud cuándo comencé a quererlo, pudo haber sido en cualquier momento, el momento en que un hola se convirtió en horas de charla, o quizá aquel día de primavera donde por más que trataba mis ojos no podían dejar de enfocarlo, no podía dejar de admirarlo, pudo ser cuando después de unos instantes se volvieron eternidades y ya no podía alejarme, o quizá cuando había despertado y mi corazón no latía con la misma fuerza y alegría, porque había pasado ya un año sin verlo.

La cena había terminado, la entrega de regalos ya había pasado, mis padres estaban cansados y quisieron subir a dormir dejándonos solos.
Al parecer habían tomado esta situación bastante bien, aunque no negaré el hecho de que, al principio me tomaron de a loco y pensaron en buscarme ayuda.

Dijo que tenía que irse ya, y caminamos a la entrada, ahí quise mirarlo nuevamente todo lo que pudiera, usaba una camisa de un solo tono, tus zapatos relucientes, esta vez su cabello tan bien peinado.

—Te veré luego Jungkook—mencionó

—De acuerdo, te agradezco el que hayas venido, hizo esta navidad menos aburrida—sonreí

—Hasta mañana, descansa—mencionó dando media vuelta

—Adiós—susurré y comencé a cerrar hasta que esta acción fue interrumpida por su pie

—¿Te olvidaste de...—y antes de poder completar 

Un beso me silencio por completo.

Pero no era solo un beso más
Era algo más haya de la propia razón, de la propia vida del sentir y hacer sentir. Cuándo me beso no solo iba más haya de las ganas, era una combinación de pasión, ternura, lujuria, amor, cariño.

Cuando lo beso va más haya de todas las palabras que se puedan expresar o sentir, es mucho más de lo que se puede imaginar. Cuándo me beso no existía  lugar o tiempo,  solo estábamos los dos, no hay miradas, ni quien juzgará nuestro amor.
Cuándo me beso va más haya de mi sed por el, de la necesidad de que se quedará conmigo.
Cuándo me beso es más que solo eso pues me perdí en su cuerpo que se conjuga poco a poco con sus manos que rodeaban mi cintura. Cuándo me beso, mi lengua se inquietaba, pues procuraba mi locura de lo buena o mala persona que podía llegar a ser.
Cuándo me beso definimos algo. 
Algo llamado amor.
¿Qué haríamos si alguna vez no estuviese juntos?

Buscarnos.

—Ya llegué—mencionó quitándose los zapatos

—¿En donde estabas Jimin? Estaba preocupado, llame pero no contestaste—soltó un suspiro—Últimamente has estado saliendo mucho

—Tranquilo—respondió—Yo necesitaba corroborar algo, y creo que lo hice...

—Perdóname Jiminnie, tuve tiempo extra esta noche—mencionó frotando su sien—Pero descuida, ahorita prepararé algo delicioso y...

—No hace falta, fue algo que no pudimos evitar, y...estoy algo cansado, me iré a la cama

—¿Seguro?—preguntó tomándolo de la mano para acariciarla con suavidad—¿Estás bien?

—Estoy mejor que nunca—dijo sacándose con delicadeza de su agarre—Descansa Yoongi