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—Pondré unas luces aquí, habrá música, dividiré todo por secciones—decía mientras caminaba de un lado a otro explicando—Todo tiene que salir perfecto

—Todo saldrá perfecto—me contestó dulcemente a mis espaldas.

—He estado planeando esta exposición desde hace dos años, ahora solo necesito esperar después de navidad—dije con cierta angustia—Es muy importante para mi, para mi carrera y no puedo permitirme arruinarl...

—Ey—interrumpió sereno—Todo saldrá bien—mencionó tomándome por los hombros—Estaré aquí por si necesitas algo, no te preocupes demasiado.

—¿Vendrás cierto?—pregunte mirándole fijo.

—Aquí estaré—contestó.

Esos ojos.
Esos ojos me hablaban en otro idioma, pocos lograban entenderlos, decían tanto y tan poco al mismo tiempo, tan claros y a la vez oscuros. Entre más los observaba, más me perdía en ellos.
Acaso ¿Era luz?
Acaso ¿Era oscuridad?
Yo podría decir que eran como espejos, y es que quizá yo entendía y observaba lo qué tal vez era solo un reflejo.

No quería ser luz para recibir un aplauso de la audiencia, siquiera quiero tener una audiencia.
Quería ser luz para trasmitir, para generar.

Para demostrarles un semblante nuevo. Para aumentar esa serotonina entre el caos. No quiero alimentarme de aplausos.

Quería alimentarme de una sonrisa de oreja a oreja. De esas sonrisas que no se ven, se sienten.
Y cuando el me sonreía...Wow.

Si alguien me hubiera advertido, acerca de lo que dolía el amor. ¿Hubiera evitado enamorarme de él?

¿A quien quería engañar?
Era mentira. Lo habría amado igual.

No sabía que pasaría mañana. Si volvería a dibujar aquella mueca en su rostro cuando lo hacía enfadar o pedirle perdón llegando con un ramo de rosas y vergüenza.
No sabía que sería de nuestra suerte, si sería mi próximo deseo de cumpleaños o tendría que seguir fingiendo ser fuerte porque no está.

No sé si mis lagrimas van a recorrer mi rostro por tristeza, felicidad...no sé cuantas noches mas dormiré viendo esa sonrisa en la pantalla del ordenador o solo girar y topármela de cerca.

Pero si sabía, que tenía una segunda oportunidad. Y que iba a permitirme disfrutarla para siempre, o al menos lo que durará en pronunciar aquella palabra.

🍂 𝐴𝑉𝐸𝑁𝑂𝐼𝑅 / 𝐾𝑂𝑂𝐾𝑀𝐼𝑁 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora