Celos.

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- Bien, aquí estamos.- Zhan sostenía a Yibo.

- No era necesario que vinieras hasta aquí.

- Ya deja de decir eso.- Lo ayudó a recostarse.- No te iba a dejar que andaras por la calle así.

- No estaba lejos de la casa.

- Aún así.- Se sentó a su lado.- No estas bien.- Llevo su mano a la frente de Yibo.- Creo que la fiebre ya cedió ¿Tienes algún botiquín? Necesito medir tu temperatura.

- No es...

- ¡Suficiente!.- Zhan se levantó y camino hacia el cuarto de baño.- Dime algo ¿No sabes decir algo más que no sea "No es necesario"?.- Rebusco hasta encontrar el botiquín.- Por lo visto no te gusta causar molestia a los demás pero algunas veces es bueno recibir ayuda.

- Siempre he sido así.- Yibo se quedó quieto en la cama.- No me gusta causar problemas.

- No tiene nada de malo recibir ayuda de vez en cuando.- Acercó el termómetro.- Di...aah.- Sonrió y Yibo se sonrojó.

- No soy un niño ¿Sabes?.- Yibo abrió la boca.

- Lo siento.- Zhan rió.- Es una manía que tengo de exagerar cuando cuido de alguien.

- No deberías que perder el tiempo, regresa a casa, yo estoy bien.

- ¿Ya cenaste?

- ¿Ah?

- Voy a preparar algo rápido para que cenes y luego vayas a la cama.

- No tienes que hacerlo puedo comer cualquier cosa.

- Te dije que no importa lo terco que seas.- Zhan sonrió y se levantó.- Yo soy aún más terco, descansa yo vuelvo enseguida.

Wang Yibo no entendía la actitud de aquel chico ¿Como podía actuar de esa manera cuando apenas se habían conocido? De alguna manera la calidez que desprendía Xiao Zhan lo hacía sentirse abrumado, ver la naturalidad con la que lo trataba y la gran sonrisa que le brindaba, Yibo no podía entender que tipo de persona era aquel chico.

- Jefe no debió de abandonar la cena tan pronto.

- De ser por ellos me hubiera quedado hasta el amanecer.- Darren caminaba hacia su coche.- Tengo una vida, no voy a perder el tiempo entre copas.

- Por suerte el trato se cerró con éxito.

- Así es...- Darren observó su reloj.- Ya no llego para recoger a Zhan ¿Le enviaste el mensaje?

- Le dije que estaba en una reunión y que saldría tarde, el joven Xiao dijo que no había problema que iría a casa solo.- Ofreció un paquete.- Aquí está lo que pidió para el.

- Gracias.- Sonrió.- A Zhan le encanta el sushi y puedo apostar que aún no ha comido, la floristería lo tiene muy ocupado.

- Usted es muy considerado con el joven Zhan.

- No es consideración, es amor.- Sonrió.

- El joven Zhan es una gran persona, tiene el don para ganarse a los demás.- Sonrió.- En verdad es alguien especial.

- Lo es...- Darren observó con seriedad a su asistente.

- ¡Ah!.- El asistente sonrió.- Ya no lo detengo más, debe estar ansioso por regresar a casa, espero que tenga un excelente fin de semana.- Hizo una leve reverencia.

- Gracias...- Subió a su coche.-Ti también ten un buen fin de semana, gracias por el gran trabajo de hoy manejando a los inversionistas.

- Fue gracias a sus enseñanzas.- Sonrió.

Contigo. (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora