¿Cuando empezó? Wang Yibo no lo sabe con exactitud, quizás fue aquel día que de la nada su mundo empezó a girar mie tras se dirigía a casa de sus padres, ese otoño en que iniciaron aquellos molestos dolores de cabeza o quizás el día en que colapso en medio a sus ensayos y culpo a la fatiga.
Wang Yibo no lo sabía correctamente, sólo sabía que algo no iba bien, aún a pesar de ello buscó una y miles de excusas para aquellos síntomas, fatiga, mala alimentación, estés, lejos estaba de saber que su vida estaba siendo afectada por un mal que poco a poco lo consumirá.
Habían transcurrido alrededor de dos meses cuando Yibo recibió aquella noticia tumor cerebral grado 2 ubicado en la zona occipital, no podía entender toda esa palabrería que el doctor le explicaba, lo único que podía entender era una sola cosa, su vida corría peligro y su tiempo se agotaba.
- ¿Que se supone que haga?.- Yibo veía el paisaje.- No voy a llorar, no voy a maldecir.- Balanceaba sus pies.- ¿Por qué debería de hacerlo? Si estoy pasando por esto es porque el destino así lo quiso...- Sonrió.- Puedo decir que he vivido, aunque aún soy joven.- Suspiró.- Solo me preocupa mis padres ¿Podrán lidiar con mi partida?...- Peinó su pelo.- Mamá, papá ¿Por qué no tuvieron más hijos? Así no sufrirían tanto cuando no esté.- Observó su móvil, en el se mostraba su cuenta bancaria.- Es el único ahorro que tengo, solo me alcanzará para ¿Que?... ¿Unas dos o tres terapias? Ni siquiera hablemos del dinero de la intervencion...- Negó.- Definitivamente no, esto será para mis padres, quiero dejarles al menos esto...-Llevo sus manos a su rostro.- Yuri...Yuri...lo siento, pero creo que no podré estar por mucho tiempo a tu lado.- Levanto la mirada.- Hay tanto para ver, tanto por vivir, pero ya no me queda tiempo...- Sonrió.- Será mejor que aproveche el tiempo que me queda...- Se levantó.- Mamá, papá, Yuri...perdon por ocultarle esto pero quiero que mi tiempo con ustedes sea lleno de alegría, no quiero lágrimas.- Empezó a caminar.- Quiero llevarme sus sonrisas.
Wang Yibo llevaba en su rostro la más pura y brillante sonrisa mientras caminaba por aquel parque y observaba las hojas de los cerezos caer, se había resignado, no se lamentaba, agradecía a los cielos por haber vivido hasta ese momento y haber cumplido sus sueños, sin remordimientos algunos el chico camino por un largo rato por aquel lugar con su gran sonrisa.
- Me acaban de entregar los estudios ¿Que carajos te pasa?
- ¿Sucede algo?
- ¡Tienes anemia Zhan! ¿Me puedes explicar que has estado haciendo? ¿Por qué no te cuidas?
- Debe ser por culpa del ajetreo.- Zhan sonrió.- He estado muy ocupado y me he estado descuidando.
- ¿Y para ti es gracioso?.
- Vamos, no es para tanto.
- ¿Por qué es que últimamente estoy rodeado de personas que le importan un culo su vida?.- Dio un manotazo en su escritorio.
- Ge...- Zhan se preocupó.- Te veo tenso ¿Sucede algo?
- Lo siento hermanito.- Respiró profundo.- Es que hace poco tuve una situación con un paciente y eso me dejó afectado.
- ¿Se puede saber que ocurrió?
- Te diré...- Se levantó.- Pero debo hacer mi ronda al área de pediatría ¿Me acompañas?
- Claro...- Zhan sonrió.
- Este chico...llego a mi hace dos meses con sintomas de fatiga, mareos, desmayos y sangrados nazales, el pensaba que era por fatiga, pero mi colega que lo atendía lo refirió a mi una vez que la tomografía salió, tenía un tumor grado dos en la zona occipital.
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Contigo. (FINALIZADA)
Roman d'amourEn mi momento mas critico, cuando sentia que el mundo se me venia encima y tenia que dibujar una sonrisa para pretender que todo estaba bien, mientras todos vivian sus vidas de manera normal, inmersos en sus cosas, en su mundo...llegaste a mi. Sin e...