Resentimiento.

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- Quitale la mordaza.

- ¡Detenganse!.- El hombre grito agitado.- ¡Por favor! Ya no más.

- ¿Vas a hablar?

- ¿Quienes son ustedes?.- El hombre lloraba.- ¿Qué diablos quieren?

- Solo quiero que hables...- Se acercó a él y tiro de su pelo.- Si no hablas voy a suponer que no necesitas esa lengua tuya...- Saco una navaja.- Por lo tanto la arrancare.- Dibujo media sonrisa.- Suelo deshacerme de las cosas inservibles.

- ¿Que es lo que quieren saber?.- El hombre temblaba.

- ¡Oye!.- Sonrió con enojo.- Llevamos tres malditos días en esto ¿Acaso los golpes te han hecho perder la memoria?...pues permiteme acomodar tus ideas...- Propinó un puñetazo a su nariz.- ¡Habla de una maldita vez!

- ¡Esta bien!.- Gritó.- Esta bien...

- Te escucho...- Se colocó en cuclillas frente a él.- ¿Dónde está tu jefe?

- ¡Muerto!

- Este hijo de perra me cree estúpido...- Sonrió con enojo mientras observaba a sus hombres.

- ¡Estoy diciendo la verdad!.- Lloró.- Unos meses después de que acabamos con el trabajo se nos pago una gran suma de dinero y se nos dio la orden de salir del país, pero mi jefe no cumplió y se quedó...y eso hizo enojar a la persona que lo contrató, días después nos llegó la noticia, habían encontrado a nuestro jefe en la bañera de su casa con un disparo en la cien, dijeron que había sido suicidio pero yo se bien que no fue así, ese tipo le había advertido que si se quedaba se moriría pero mi jefe no le creyó...luego cada uno de los que participamos esa noche fuimos cayendo, uno detrás de otro, el nos fue cazando uno a uno.

- ¿Y por qué sigues vivo?

- Porqué huí y me escondí...- Sonrió entre llanto.- ¿Nosotros somos peligrosos?.- Negó.- No somos ni la cuarta parte de lo peligroso que es el.

- Ya veremos...- El hombre se levantó estirando su cuerpo.- ¿Ya escuchaste?.- Se giró y sobservo hacia una esquina.

- ¿Así que Darren Wang trabaja de esta manera?.- Pietro se acercaba.

- ¿Que vas a hacer?.- El hombre metió sus manos en sus bolsillos.

- La única prueba que tengo de lo ocurrido esa noche es esto...- Miro con desprecio al hombre atado.- Y está claro que no me servirá de mucho.

- ¿Que hacemos con el?

- Liberalo.

- ¿Que?

- Angelo ya te dije...- Obsevo a su hermano.- No me sirve así que liberalo.

- ¿Que harás con ese tal Darren?

- Hua tiene su venganza planeada...- Pietro caminó hacia la salida.- Pero yo también tengo en mente mi propia venganza.

- Hermanito...- El hombre sonrió.- Sabes que puedes contar conmigo y con la familia.

- Lo sé muy bien...- Levanto su mano y se despidió.

- Bueno...- Angelo sonrió.- Mi hermanito ya dio una orden...- Observó al hombre el cual temblaba.- Debemos liberarte...

- Gracias...- El hombre sonrió entre llanto.- Muchas gracias, prometo que no volveré a lastimar a nadie, en verdad estoy arrepentido.

- Tu arrepentimiento no me sirve...- Dibujo media sonrisa.- ¿Acaso no fuiste el que le quebró las piernas a mi cuñado aquella noche?.- Tomó un bat de metal.

Contigo. (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora