14

31 4 2
                                    

Valentín

Ese día vería a Dalia después de una semana de no hablarnos, habíamos quedado en hablar en su casa, pero la visita sería breve.

Caminé calles y calles notando el contraste entre las casas. Me paré frente a su puerta y lo pensé durante unos segundos pero finalmente toqué.

Esperé un par de minutos y abrió. Tenía el pelo totalmente suelto y un buzo grande que no reconocía, ojeras pronunciadas y no tenía ese usual rubor en sus blanquecinas mejillas.

La observé unos instantes y finalmente hablé:

-Hola, Dali.

Me miró un poco y me dejó pasar sin devolverme el saludo.

Nos sentamos en el sillón. El silencio me inquietaba sobremanera. Pero ella parecía tan absorta en sus pensamientos que no sabía bien cómo empezar.

-Dali...

-Lo siento - me interrumpió - , siento muchas cosas que he hecho y muchas cosas que he dicho.

No me esperaba que me pidiera perdón. No era la primera vez que discutíamos, y siempre había conseguido de alguna manera o de otra girarlo todo a su favor.

Al notar mi falta de respuesta prosiguió :

»Entiendo tu enojo, por favor solo quiero que sigamos como antes - su voz parecía tan suplicante que mi corazón se estrujó.

Instintivamente la abracé. Al rodearla con mis brazos pude notar que hacía una mueca de dolor.

-¿Te hice daño? - pregunté asustado de haberla lastimado.

-No, no, me caí ayer por la escalera - dijo muy asustada, al notar mi preocupación a su respuesta añadió más relajada - ya sabes que puedo ser muy torpe.

Sabía a qué se refería, hacía un mes habíamos discutido porque llegó con unas marcas en el brazo. Ella no me quiso contar que había pasado, y simplemente me dijo que se había golpeado con una puerta. Yo no le creí, y se pedí que me contara para ayudarla y que fuéramos a la policía. Pero Dalia entró en pánico y salió de mi casa corriendo. Pese a que la llamé durante días, no la volví a ver hasta un par de semanas después. Cuando simplemente apareció con una sonrisa y dejando lo que había pasado como un incidente aislado.

-Dalia...

-¿Me vas a perdonar? - me volvió a interrumpir con voz de ilusión.

Yo solo asentí y noté como ella se acurrucó en mis piernas.

Sabía que había cosas de ella que no me contaba y que debía respetar sus límites. Pero había cosas que no me cerraban. Y no sabía cuando tiempo iba a poder mantener todas esas cosas ocultas.


...

ESTA SI NO SE LA ESPERABAN!

ha pasado tanto tiempo que ya soy un adulto, si hay alguien ahí te quiero mucho

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 18, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ORO ; WOSANIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora