3/3
Daniel
Hablar con Valentín era realmente agradable. Era una persona muy interesante, y muy extrovertido. Y pese a ser yo todo lo contrario logró hacer que me suelte un poco.
Hablamos de muchas cosas, muchos temas. Nos hemos reído sobre su boludeces y sin alcohol de por medio. Fue muy entretenido, pero todo lo bueno se acaba. Y ya me tenía que ir. Pero para ese momento mis ganas de huir se habían convertido en ganas de quedarme hasta que ya no tuviéramos de que hablar, pero eso parecía imposible.
— Podés venir cuando querás, Daniel.
Una sonrisa se plasmó en mi cara y asentí ligeramente.
— Adiós.
Ya me estaba por ir pero Valentín me detuvo.
— No me diste tu teléfono.
Quise reír aún más, al final lo raro de todo paso a ser divertido. No era común que pasen cosas así, pero Valentín hacía ver todo más sencillo, como si no importase que no fuese natural o incorrecto.
— Dejame tu celular y te lo anoto.
Y así hicimos.
Me agendé como "Daniel Ribba".
Rió un poco.
— ¿Ribba? Me gusta, es como elegante pero sin exagerar. Con clase.
La forma en la que hacía bromas de todo me encantaba.
Así que inevitablemente reí más.
— Adiós, Valentín — dije sonriendo.
Y me fui.
Caminé por las calles de Buenos Aires mirando al cielo, recordando el color de los ojos de Valentín.
...
El último fue muy cortito, pero hice lo que pude, espero que les haya gustado porque me costó una bocha. Por si no saben me cuesta escribir tanto de corrido porque estoy medio bloqueada. Pero se lo debía y acá está.
BeSis
🖤🖤🖤