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Busque entre tus besos una salvación.
Pero no encontrarla causó más dolor.

Daniel

Baje la vista a mis pies durante unos segundos mientras mi mente trataba de analizar sus palabras.Esto no podía estar pasando.

«¿Me cambió tan rápido?»

—¿E-e-estás co-con D-a-lia?— pese a que intenté que voz suene natural no lo logré.

—Así es — respondió seguro.

Las ganas de llorar volvieron intensificadas, pero otra vez, no lo hice. No iba a llorar como un nene delante de una muestra clara de lo buena que puede ser la naturaleza con algunos.

Y pensándolo bien, en su lugar yo también me hubiese cambiado, no valgo nada, soy re chiquito, gordo, no tengo los ojos claros ni tampoco soy lindo. Y lo peor es que no soy un hombre, Dalia tiene razón.

Con mi corazón hecho pedazos levante mi vista cuando volví a escuchar su voz.

—Vos sos él ex, ¿cierto?

Y la realidad me golpeó de una manera brutal, aunque no lo admitiese era consciente de que ya no estábamos juntos, yo ya no era su novio. Pero oírlo de su boca hizo que mi esperanza de recuperarla y hacer como que esto nunca pasó desapareciera.

—Supongo que si — respondí un poco bajoneado.

—Dalia me hablo de vos — me sorprendió escuchar eso, si le habla de mi será porque aun no me olvidó, aun hay esperanzas — , dijo que eras un loco, que probablemente joderías porque querés volver con ella.

Y mi esperanza y mi corazón una vez más fueron destrozadas.

—¿Eso dijo de mi...?— mi voz fue apenas un susurro, y mi vista volvió a mis pies. No tenía ganas de hablar, no tenía ganas ni de respirar.

—Así es, ella dice que lo de ustedes acabó muy mal y vos no la querés soltar, pero ella ya no te quiere —. Y en ese momento mis fuerzas se vieron reducidas a nada ante sus palabras, ciertas y desgarradoras.

No estaba dispuesto a humillarme más, por ahora.

—Mejor me voy...

Sentía sus orbes azules apuntándome sin despegarse un segundo de mi, analizando cada uno de mis movimientos.

—Pará, ¿como te llamas? — su tono era calmado, como si la situación le fuese indiferente, como si no fuese tan importante.

—Dani... — lo pensé durante unos segundos, Dalia siempre decía que sonaba a nombre de nene chiquito, los hombres no se llaman Dani — . Daniel, me llamo Daniel — me rectifiqué.

—Un gusto Daniel — respondió amable — , yo soy Valentín.

¿Posta?

Si mi nombre le parecía femenino el de él ni me imagino, lo es mucho más.

— Igualmente. Emm... ya me voy.

Me giré dispuesto a alejarme de esa casa lo más posible, temporalmente, claro está, no podía vivir sin ella porque ella era mi vida.

Pero le oí decir:

—Adiós Dani.



...

Sigo viva!

Bajoneada, pero viva

Llevo banda sin actualizar, sorry, pero me rompí la manita, sumale la depresión y la gira por las pastillas para el dolor. Me fue imposible escribir.

Y después de mi desaparición les traigo esta garcha, mejor ya no vuelvo más.


Nota: Vi que mucha gente creyó que Dalia caga a Valen con Dani y a la inversa, no es así, lo que pasa es que Dani no admite la ruptura, pero Dalia ya no está con él.


BeSis

🖤🖤🖤

ORO ; WOSANIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora