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Mi corazón vale más que todas tus joyas.

Valentín

Permanecí un rato delante de la puerta deleitándome con el movimiento de caderas de aquel chico ,que no tendría más estatura que un nene de 12 años, al caminar.

Aparte esos pensamientos de mi mente y golpee la puerta.

— Abrí Dali, soy yo — grité sabiendo que no iba a abrir pensando que Daniel era el que estaba tocando.

A los segundos la tuve delante con una blusa blanca perfectamente planchada y una pollera negra. Su pelo como siempre estaba bien liso con dos trencitas a los costados unidas atrás. Demasiado sobrio para mi gusto, pero ella era así.

—¡Hola Valentín!— nunca hasta ahora pensé en lo molesto que era su tono de voz, muy chillón.

Aún con los tímpanos a doloridos, sonreí.

—¿Puedo pasar?— siempre preguntaba porque si entraba sin hacerlo me decía que era muy confianzudo.

—Claro, pasa Valentín— otra de sus costumbre era llamarme por mi nombre, no amor, ni nada cariñoso, no Valen, ni Val, ni nada, Valentín, muy sobrio; pero una vez más, ella era así.

Cuando crucé el umbral de la puerta la rubia rodeó mi cuello con sus brazos y me dio un beso en la mejilla, casto, inocente, insuficiente.

Su aroma a flores inundó mis fosas nasales, demasiado dulce.

Me aparté.

La mi rubia me dedicó una mirada confundida, pero no dijo nada.

—¿Que tal has estado?— hacía dos semanas que no nos veíamos.

—Ya sabes amor, como siempre, laburando.

Trató de ocultar una mueca en su rostro pero aún así la note.

«Ya empezamos»

—No entiendo por qué tenés que trabajar en algo así— dijo con su habitual todo de voz cansado cuando hablábamos de este tema, poniéndose una mano en la cadera.

—Porque de algo tengo que comer Dali— repliqué obvio.

—¿Camarero? , Valentín eso no tiene glamour. ¿Te imaginas que te presento a mis amigas y me preguntan en que trabajas? ¿Que les digo? ¿Que sos camarero? ¡Que papelón!

Con las manos me froté las sienes mirando al piso para tratar de calmarme, cosa que veía imposible, siempre lo mismo, siempre igual. Sencillamente agotador

—¿Que querés que haga si fue lo único que conseguí? Además, es un trabajo perfectamente respetable.

Me miró como si hubiese dicho la estupidez más grande del mundo.

—Si al menos hubieses acabado de estudiar.

—Vos sabes porque dejé el colegio, no me quedo otra opción.

—No es que no te quedase otra opción Valentín, es que vos no quisiste tener otra opción.

«Cállate Dali»

Pero siguió

—No sé a donde voy con un novio sin futuro.

Eso acabó con mi paciencia.

—Yo no lo tengo tan fácil como tú Dalia, yo no tengo la vida solucionada. Un día que no laburo es un día que no como— mi forma de hablar fue muy hostil, posta que yo no quería hablarle así, pero que aquello termino con las pocas ganas que me quedaban de continuar con la conversación.

—Eso decís siempre, no es mi culpa que seas pobre.

No sé si fue las palabras que usó o como las dijo, pero no me arrepiento de mi reacción.

—Ándate a la mierda Dalia— su cara era digna de ser plasmada para la posteridad, estaba seguro de que ahora vendría su berrinche, pero no estaba dispuesto a oírlo.

Salí dando un portazo tan fuerte que seguro se oyó hasta la otra cuadra.

Y camine.

Sin rumbo fijo.

Solo quería alejarme de allí.

...
Para Direcciowner que le falto amenazar con quemarme el rancho si no actualizaba y daniweco que se lo prometí hace banda pero se me olvidó. Sorry😂😘

Si tiene faltas de ortografía díganme y las corrijo que por la prisa ni me fijé.

BeSis

🖤🖤🖤

ORO ; WOSANIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora