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Cállate.

Valentín
«Alcohol...»

Pareció una buena solución, temporal y probablemente me acarrearía problemas pero era la única que me atraía en ese instante.

Si no recordaba mal había un barcito cerca de lo de Dalia.

Efectivamente, en apenas un par de minutos lo tuve delante.

A través de la puerta de cristal pude ver a aquel pibe, el ex de Dali.

Probablemente parecía un acosador observándole desde la puerta, pero tampoco es que se hubiese dado cuenta.

Inspeccionó el lugar vagamente, y dirigió rápidamente su camino hacia la barra.

Parecía no haber nadie.

Pero no.

Salió un chico de lo que parecía un almacén.

Se le acercó desde detrás de la barra. Intercambiaron palabras. El wachin se acercaba más a Daniel, tengo que reconocer que por alguna razón desconocida eso me molesto. Él parecía no darse cuenta, sonrío levemente en un momento y eso me pareció suficiente para acercarme a saludar.

«—Solo a saludar Valentín, no lo asustes— me advirtió mi voz interior.

—Cerrá la cola»

A pasos firmes avance hacia donde ellos.
Pero ni notaron mi presencia.

—Tengo 18. — mentiroso...

El pelotudo del camarero rió, realmente irritante.

—Ni vos te la crees — sonrió de una manera que dejaba en claro que se lo estaba chamuyando, pero por la cara de Dani, no se daba cuenta—, podemos hacer un trato — . No quiero le partir la boca de una piña, sea lo que sea que vas a decir, no lo digas, no lo hagas — . Vos me das tu número y yo te sirvo la birra.

Pero lo hizo.

Y eso me obligo a decir unas palabras de las que luego me arrepentiría.

—Mi novio es mayor de edad, y no te va a dar su número a cambio de una birra.

La cara de Dani al verme allí y decir eso fue digna de ser retratada para la posteridad. Y el chabón que le tiraba palos me miró. Despectivamente, hay que aclarar.

Devolvió la vista hacia Dani y se alejó un poquito de la barra en la que había apoyado el brazo, prácticamente estaba encima de Daniel.

—¿Tenés novio? —la pregunta salió con un tono demasiado edulcorado. Asco. De cualquiera otra persona habría sonado bien pero viniendo de ese ser me daba más ganas de pegarle.

Dani me miró con una mezcla de confusión, temor y furia. Y cuando abrió la boca para hablar le interrumpí:

—Sí, tiene.

Esta vez no se molesto en ocultar su desagrado hacia mi persona.

—No te pregunte a vos — se me hacia el picante...

Mire a Dani y vi una de las imágenes mas tiernas que vi en mi vida. Dani mirando hacia abajo, su pelo negro caía en mechones sobre su frente haciendo difícil ver sus ojos mientras jugaba con sus deditos y se mordía el labio con nerviosismo.

Con tal imagen, me vi obligado a ignorar deliberadamente al bobo ese.

—Dani, amor, ¿nos vamos?— pregunte muy dulce, como si hablar un poco alto o brusco haría que se alterase.

«Amor...»

La verdad dije esa palabra muy sin pensar, en verdad no la sentía, no sentía nada. Atracción innegable pero nada más. Bueno, puede que un poco de compasión por lo ocurrido con Dalia.

Sin embargo para el ojinegro esta palabra pareció asustarle, como si le tuviese miedo. Me vio directamente a los ojos con sus mejillas consecuentemente rojas. Adorable.

«No das más de bello hijo de puta.»

Pareció debatirse en que contestar, pero mi mirada le dejo claro lo que debía hacer.

Se limitó a asentir y musitar un "Adiós" para el camarero.

Le agarre de la mano, tenía la palma bastante suave y caliente. Un muy agradable tacto para que negarlo, como pibito de secundaria, me puse nervioso. Y nos encaminamos a la salida.

No pude evitar voltear un poco la cabeza y sonreír victoriosamente.

«Me lo llevo yo.»

...
Valentín ni que fuese objeto el nene

Ustedes lo pidieron y aquí está.

Esta muy mal escrito pero buee, no puedo hacer nada mejor.

BeSis

🖤🖤🖤

ORO ; WOSANIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora