𝟎𝟕

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Mateo se sentía la persona más idiota del mundo en ese momento, Manuel lo miraba como si estuviese succionando su alma. Mateo quería correr, pero algo - las manos del más alto en su cintura - impedía eso. Palacios se pasó la lengua por los labios y miró sus pies, por primera vez, Mateo estaba avergonzado frente a Manuel.

- Voy a volver, Valentín debe necesitarme.

Tal vez Mateo no fuese el mejor dando excusas cuando estaba nervioso.

¡Esperen!

¿Mateo estaba nervioso?

¿Mateo stab nervioso frente a Manuel Vainstein? ¡El mundo llegaría a su fin!

- Ah, él no lo hará - Manuel rió haciendo con las vibraciones de su risa erizar todos los vellos de Mateo.

Vellos ridículos, risa ridícula, chico ridículo. Pensaba Mateo.

- Ignacio et's yendo, en este momento, para allá.

- ¿Qué? -. El menor irguió las cejas - Ellos discutieron, Valen no quiere ver a Matías, ni...

- Cree en mi - Vainstein sonrió - ellos van a arreglarse, si hay una cosa que Matías sabe es persuadir a las personas, comienza con una sonrisa de cachorro.

Mateo rió y se dio cuenta de que aun sujetaba el cuello de Vainstein, pero no tenía ganas de salir de allí.

- ¿Te quedas conmigo? - susurró el más alto en su oído.

- ¿Qué?

- Esta noche - Vainstein hizo un puchero - Tuve un día de mierda.

- ¿Alguien no aceptó hacerte una mamada - preguntó burlonamente.

- Peor, reprobé un examen y tuve que reconfortar a una mujer d 25 años que terminó con su estúpido novio - Manuel bufó.

- Y esa mujer...

- Marizza, mi hermana (así es aquí tiene una hermana) - Manuel interrumpió - El tipo era un idiota, casi lo golpeo una vez, si ella no me hubiese sacado de allí yo habría terminado con él - gruñó.

Mateo tragó en seco. ¿Sería ridículo decir que aquellas palabras dejaron las piernas de Mateo trémulas?

- Por lo menos merezco una buena noche - miró al menor.

- No siento que sea seguro - Mateo rió deslizando sus manos desde el cuellos hacia el pecho de Vainstein.

- Vamos Mateo - Manuel gimió.

Mateo frunció las cejas. Era la primera vez que Manuel lo llamaba por su nombre. Ok, él nunca imaginó que su nombre sonase tan bonito como cuando Manuel lo decía.

- ¿Me dijiste Mateo?

- Es tu nombre - se encogió de hombros.

- ¡Esto es extraño! Tú realmente necesitas folar con alguien, estás perdiendo tu esencia.

Manuel rodó los ojos.

- Tú solo tienes que decirme si quieres o no quedarte conmigo - dijo serio.

Mateo se mordió el interior de la boca.

Manuel bufó quitando sus manos de la cintura de Mateo, apartándose de su cuerpo, Mateo no sabía que la noche estaba tan fría hasta que Manuel dejó su cuerpo.

- Manuel - llamó casi en un susurro - ¡Espera carajo!

Vainstein sonrió grande frenando y esperando a Mateo a su lado.

- Te ves tierno con esa nariz roja - Manuel rió atrayendo a Mateo para un beso que dejó a Palacios sin reacción alguna.

[...]

𝐃𝐫𝐚𝐦𝐚 (𝚝𝚛𝚞𝚎𝚙𝚕𝚒𝚔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora