𝐃𝐫𝐚𝐦𝐚 (𝚝𝚛𝚞𝚎𝚙𝚕𝚒𝚔)

𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥

- No sé qué hacer - se suenan la nariz - me quiero morir. ¡Si yo muero, eso sería mejor! ¡¿No?! - grita extendiéndose por el sofá.

- Mateo.

- ¡Estoy jodido!

- Mateo.

- Voy a morir solo y lleno de gatos.

- Drama time.

- ¡Dices eso porque tienes a Matías!

- Puedes cerrar la boca e intentar resolver esto - bufa.

- Pero...

- Mira ¿sabes qué?, Sal de aquí - el castaño arrastra a su amigo por la blusa - sal y vuelve sólo cuando hayas acomodando tus mierdas, porque yo no tengo la culpa de que seas un retardado. Ah, y quedarte sentado en el sofá, ¡Lamentando tu vida no va ayudar en nada! Tengo más cosas que hacer, podría estar follando, pero estoy oyendote hablar mierda - abre la puerta lanzando a su amigo para el lado de afuera - ¡Ahora ve!

- ¿A dónde? - lloriquea.

- A la casa del carajo, Mateo.

- Realmente necesitas follar - murmura bajito.

- Sólo sal de aquí - da un portazo.

- Mira esto, drogadicto ridículo voy a joderte la vida también - dice golpeando la puerta - ¡Voy a hablar para que Matías nunca más te folle!

- Mateo. Vete. ¡Ahora!

El estudiante grita dramáticamente, las personas que pasaban comenzaron a mirarlo extraño.

- ¡Ese Rubio teñido es mío, Valentín! ¡Mío! - gruñe.

- ¡Vete a joder! - grita Valentín.

- No te preocupes, ¡Sólo necesito encontrar a Manuel!!- grita de vuelta pateando la puerta y arrepintiéndose porque ahora su pie también duele.

Déjenme explicar: Mateo no es una de las personas más decididas del mundo, en realidad él no es nada decidido, ni un poco.

Mateo quería Manuel, pero también lo odiaba.

Mateo quería que Nicole se fuera enseguida, pero ella no se fue.

Mateo quería que Manuel se quedará, pero él se fue.

Mateo se olvida de avisarle esa parte a su cerebro cuando su boca porfiria "vete".

Como diría Valentín: Mateo, jodiste todo.

Mateo por impulso le presta atención a su jodido subconsciente y manda a Manuel para muy lejos. En parte, Mateo realmente quería al ojiverde lejos de aquello, pero por otro lado, él quería mucho un abrazo de Manuel, una voz suave diciéndole que todo estaba bien, él realmente lo quería, pero...

Problema número uno: Mateo no trabaja bajo presión y en aquella tarde él estaba bajo mucha presión.

Problema número dos: Mateo no los meterías ni aunque estuviese en la mira de un arma, pero, a veces, Mateo se siente indefenso cerca de Manuel.

Y el último, pero no menos importante, de hecho, lo que lleva todo este lío: Mateo tenía miedo de estar en una relación, Mateo se encontraban seguro.

Cuando Manuel lo atrapa en la mañana en la facultad, él sólo quería gritar, un grito tan parecido como el de Ross Geller en Friends cuando descubre que alguien se comía su sándwich.

Mateo qué hizo desaparecer al mirar atrás y ver a un Manuel totalmente... Decepcionado.

Pero hoy, exactamente dos semanas después de, ahm, todo, Mateo estaba decidido, él iría hasta el apartamento de Manuel y hablaría lo que había que hablar.