Existen momentos en la vida en que queremos tener una máquina del tiempo para poder volver a enmendar algún error o algo estúpido hecho en el pasado, y no había nada que Mateo quisiese más en este momento qué una máquina para volver el tiempo y haber dicho no a sus amigos. Manuel estaba parado enfrente suyo con un aire de superioridad, manos en los bolsillos de los pantalones gastados, sonrisa con hoyuelos y peligrosamente cerca.
- No me toques - Mateo reclamó con los brazos cruzados.
- Vamos no seas cobarde - susurró al oído del menor.
- No follar contigo no quiere decir que yo sea cobarde, quiere decir que soy inteligente.
Manuel sonrío.
- ¿Cuál es tu maldito problema? - Mateo frunció el ceño - ¡Te ofendo y me sonríes!
- Me gusta eso, te imagino a ti gimiendo mi nombre, pidiendo para que te joda más fuerte - él rió excitado delineando la cintura de Mateo.
- Jódete, Vainstein.
- Sólo si vienes conmigo - sus labios cepillaron el cuello de Mateo.
- Sabes que si fuerzas esto se convierte en violación - el menor arqueó las cejas.
- No es violación cuando... - Vainstein mordió el lóbulo de Mateo - sé que tú también quieres.
Mateo reprimió un gemido.
- Cuanto más rápido esto mejor, ¿No crees? - dijo Manuel.
Mateo suspiro mirando a Manuel a los ojos y hundió las uñas en los brazos del más alto mordiendo sus labios.
- Rápido Vainstein, nuestro tiempo está acabando.
Era todo lo que Manuel necesitaba para desabrochar su cinto y desabotonar el pantalón. Mateo no supo que será hasta sentir su cuerpo siendo envuelto por una onda de calor cuando Vainstein lo trajo por la cintura, Mateo lo miró a los ojos y eternidades pasaron hasta que él se diera cuenta de que Manuel chupaba su cuello con toda la voluntad del mundo.
Mateo alcanzó el pene del más alto y lo apretó, dentro del boxer, mano le tomo el cuello del menor llevándolo hacia abajo, haciéndolo sentar en su regazo. Palacio se apresuró en desabotonar su camisa y con la ayuda del más alto liberarse de sus skinny.
- Quiero mucho follar tu trasero, Palacios.
- Querer más poder, Vainstein - gimió el menor cuando Manuel mordió su clavícula.
Manuel apretó el culo del chico que estaba en su regazo, con facilidad descendió el boxer del menor y acarició su pene con mucha paciencia. Mateo mío deleitándose y Manuel sonrío soplando el mismo, arresto la lengua por la glande y sea de leito con Mateo gimiendo sólo para él.
- Sería fácil común de tu con una puta, Palacios.
Mateo agarró el cabello del mayor y lo miró.
- Cierra la boca - dijo hoy haciendo que Manuel agarraste su pene con la boca.
La lengua del rapado era blanda y sabía muy bien lo que hacía, sus manos eran ágiles y Mateo ya comenzaba a gemir sin pudor.
- Mierda, Eres una delicia Palacios.
Mateo sonrío y tanteo el boxer de Manuel, lo bajó lo necesario y agarró su extensión con las manos, haciendo movimientos leves, después rápidos y deliciosamente torturandolo, Manuel gemía mandando vivraciones al pene de Mateo, que ahora, no tenía control alguno de sus actos, Palacios pudiera ser descrito como un lío de gemidos.
Cuando sus cuerpos estaban demasiado sudados, Mateo gimió alto arrancando el miembro de la boca del mayor y eyaculando justo en sus mejillas, y el mayor entró en éxtasis ensuciando a Mateo y a sí.
Palacios pasó los dedos por las mejillas de Manuel lamiendo el semen que escurría de ellas. Manuel sonrío victorioso soy se levantó limpiando su rostro con su chaqueta.
- Bien, eso no fue tan malo - confesó Mateo vistiendo sus skinny.
- Entonces prepárate para cuando te folle, Palacios - anunció dejando el clóset.
- ¡En tus sueños, Manuel, en tus sueños! - vociferó Mateo caminando hacia fuera.
Si Manuel creía que incluso habría una segunda oportunidad estaba completamente equivocado.
-¡Aún vas a gemir mi nombre en mi cama, Palacios, escucha lo que te digo!
Y Mateo rodó los ojos.
Será un largo año.
ESTÁS LEYENDO
𝐃𝐫𝐚𝐦𝐚 (𝚝𝚛𝚞𝚎𝚙𝚕𝚒𝚔)
Fanfiction𝑀𝑎𝑡𝑒𝑜 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑢𝑛 𝑜𝑟𝑔𝑢𝑙𝑙𝑜 𝑚𝑢𝑦 𝑔𝑟𝑎𝑛𝑑𝑒 𝑦 𝑀𝑎𝑛𝑢𝑒𝑙 𝑢𝑛 𝑒𝑔𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑎𝑠𝑎 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑒́𝑙. Iniciada: 23/11/2020 Concluida: 13/03/2021