𝐃𝐫𝐚𝐦𝐚 (𝚝𝚛𝚞𝚎𝚙𝚕𝚒𝚔)

𝟎𝟒

Cuando Mateo despertó con el peor dolor de cabeza de su vida gimió alto exprimiendo sus ojos, cuando la brisa de la mañana alcanzó su cuerpo, todos sus pelos se erizaron, Valentín se desperezó en aquel lugar que no reconocía, pero cuando abrió los ojos y vio su cuerpo libre de cualquier pieza de ropa, gritó, gritó de desespero.

Palacios se levantó corriendo, algunas personas dormían abarrotadas por el suelo, personas con ropa, personas sin ropa, por lo menos él no era el único, el corazón del menor latía tan rápido, sus ojos buscando alguna pieza de ropa que le recordase a las suyas, sus ojos buscando algún falso rubio que pudiese ayudarlo. ¡Nada!

Mateo se recostó en la pared y gimió frustrado, flashes muy borrosos de la noche vinieron a su mente y le dolía pensar sobre eso, pero recordaba a alguien, recordaba a Manuel.

- ¡Ese hijo de puta! - golpeó la pared sin mucha fuerza.

Mateo mordió su labio inferior y salió de la casa yendo hasta la piscina, buscó a sus ropas, pero nada, algunas personas comenzaba a entrar en pánico, las muchachas pasaban examinándolo por completo y sonreían hacia Mateo, por lo menos él era... Bien, él era realmente grande.

- ¡Matu! - gritó Daniel de lejos y Mateo podía oír su risa.

- ¡Tú rubio oxigenado desgraciado! - gritó Mateo.

- Dios mío, ¿qué sucedió aquí? - carcajeó Daniel.

-Hasta pareciera que nunca me viste sin ropa - Mateo rodó los ojos.

Daniel rió.

- Estoy hablando de tu espalda - apuntó Daniel.

- ¿Qué tengo allí? - preguntó curioso.

- ¿La noche fue buena, eh? No recuerd...

- Dani, solo lee ¿ok?

- Mi pequeña venganza, Matu_MV - Daniel soltó una carcajada - ¿Cómo sabe tu apodo?

- ¡Ese infeliz, voy a terminar con la raza de los Vainstein, esto va a tener retruco! - cerró la mano en un puño.

- ¿Entonces vas a continuar en ese jueguito idiota de una prenda y el otro se la devuelve? - cuestionó cruzándose de brazos.

- ¡Vainstein no sabe con quién se está metiendo, Daniel!

Ribba rodó los ojos, no valía la pena discutir con Palaios.

-Vamos enano, vamos a buscar ropa para ti.

Después de robar una camisa polo de un chico que estaba durmiendo y unos jeeans de otro que parecía estar en coma alcohólico, Mateo y Daniel pudieron volver hacia los dormitorios.Eran las 9h de la mañana y todo lo que Mateo quería era destruir a Manuel hasta que no quedase nada del infeliz rapado.

- Mateo, por favor, ¿puedes dejar tus planes de asesinato para después del desayuno? ¡Yo realmente necesito un café!

- ¡Lo odio!

- ¡Dios mío! - Gritó - ¡Es la décima vez, Mateo! Necesito comer, tengo que comer, tengo que comer, y tú continuas con eso, ¡si me muero los mataré a ustedes dos!

Mateo miró a Daniel con las cejas erguidas.

- ¡Tranquilo, hombre! - levantó los brazos.

Daniel respiró jadeante.

- Yo solo necesito comer ¿ok?

Mateo pasó la mano sobre el hombro del chico tranquilizándolo.

- Vamos a comer, Danonino.

[...]

Cuando Mateo llegó a su departamento estaba listo para tirarse en el sofá y planear una nueva venganza para Manuel, pero sus planes fueron estropeados por dos cuerpos recostados en su sofá.