𝐃𝐫𝐚𝐦𝐚 (𝚝𝚛𝚞𝚎𝚙𝚕𝚒𝚔)

𝐄𝐩𝐢́𝐥𝐨𝐠𝐨

- Wow, esto nadie lo esperaba - dijo Daniel risueño.

- Daniel, ¿Qué opinas de irnos hacia la cocina? - dijo Valentín casual.

- ¿Y perdernos esto? - toma un trago más de cerveza, sonriendo.

- Vamos, rubio atrevido - el castaño entrecierra los ojos arrastrando a Daniel por la camisa.

Mateo ríe nervioso.

¿Por qué estaba nervioso, después de todo? Manuel estaba enfrente suyo, aparentemente decidido, con una sonrisa linda, en una vestimenta impecable de una manera maravillosa y Mateo... Mateo estaba acabado.

¿Dónde está el agujero más cercano para que pueda esconderme y nunca más salir? Pensaba dramáticamente.

- Quien es vivo siempre aparece, ¿hum? - el más alto se rasca la nuca.

- Teo, yo estuve pensando sobre nuestra conversación, bueno, lo que recuerdo que conversamo, para ser sincero el nivel de alcohol en mi sangre no era tan bajo.

Mateo -con sus grandes ojos cafés un poco sorprendidos y la nariz levemente roja- escuchó atentamente al ojiverde.

- Si viniste aquí para decirme que me quieres - sorbió, mirándolo - definitivamente te hice cambiar de idea.

- Nah - Manuel rió - Vine porque yo... Ahm, ok esto no parecía tan difícil cuando practiqué frente al espejo.

Mateo irguió las cejas.

- No es que estuve una hora hablando solo para mi reflejo yo... Definitivamente hice eso - baja la cabeza en rendición, ¿cuán dramático estaba siendo aquel momento?

- Ok, vamos a hace esto de una manera simple - Mateo ríe - Tú me dices sí o no y arreglamos este lío.

- Oh, cierto, parece bueno - sonríe nervioso.

Manuel tomó aire, sujetó las manos de Mateo y por un segundo todo lo que estaba en frente del de ojos cafés era Manuel, la boca del más alto se movió haciendo algún sonido que Mateo hubiese oído si no fuese por el estruendo viniendo de la puerta.

Los dos abrieron rápidamente los ojos como platos, pero Mateo aún estaba perdido hasta que vio un bulto rubio pasar como un huracán.

- ¡Teo!

- Oh, Dios mío - lloriqueó.

- Necesito de ti - Nicki grita caminando en dirección a su mejor amigo.

Manuel mira la escena con el ceño fruncido.

¿Quién diablos era aquella adolescente que retenía a Mateo?

- Tu mamá está hecha una fiera - Nicki bufó - Yo no sé que le dio, todo lo que yo quería era libertad ¿sabes? Ella enloqueció porque me puse un piercing y luego que me hice un tatua...

(Nicki vive con Mateo desde que su madre murió y la mamá de Mateo se encargó de ella)

- Nicki - Mateo interrumpe.

- ¿Sí?

- ¿Qué mierda estás haciendo aquí?

- Vine a buscar a mi hermano de vida - ella dijo como si fuese obvio.

- ¿Cómo? ¿Viniste sola? ¿Estás loca? - Mateo contuvo las ganas de llorar, ¿era posible que Dios estuviese jugando con él?

- ¡Sé cuidarme! - la chica afirma rodando los ojos.

- ¿Mamá sabe que estás aquí? ¿Qué diablos te dio?

- ¿Poe qué estás peleando? Eres un hipócrita, ¿recuerdas cuando huiste de casa aquella vez?