𝐃𝐫𝐚𝐦𝐚 (𝚝𝚛𝚞𝚎𝚙𝚕𝚒𝚔)

𝟎𝟐

NOTAS:
Bosque: Es un lugar en donde los estudiantes pasan su tiempo "libre".

RU: Restaurante Universitario.

Mateo despertó con las aves cantando a su alrededor, todo indicaba que sería una buena mañana; él salió de la cama con toda la voluntad que tenía de estudiar y exhalando felicidad por los corredores de la universidad, nadie podría arruinar su día, él se había vestido con su pantalón de la suerte, estaba con uno de sus boxers preferidos, y para completar,esa mañana, su cabello estaba perfecto. Era un lunes para olvidar todos los recuerdos del fin de semana, y eso incluía cosas con Vainstein en un closet.

- Solo mira, el novato que fue chupado por Vainstein - anunció Daniel riendo.

- Sé que la mitad del campus ya debe estar consciente de eso pero no necesitas salir gritandolo.

Daniel rió alto y escandaloso , como siempre.

- Y aquello solo fue un error de una noche - Mateo mordió su labio aprensivo - ¡No va a suceder de nuevo!

Ribba arqueó las cejas.

- ¿Si? ¿Entonces por qué Vainstein estaba dicieno por ahí que te llevaría a la cama?

Mateo carcajeó.

- ¿Y qué vas a hacer? - Daniel sonrió diabólico.

- Vainstein es un chico débil, Daniel, él no puede ver algo con piernas que se desvergüenza, no necesito nada más que entrar en ese boxer y andar por ahí ignorando su existencia.

[...]

- Quiero cojer - Valentín gimió en la gramilla del bosque.

- ¿Sexo es el único asunto en el ambiente? - reclamó Mateo.

- ¡Dices eso porque estuviste con Manuel el sábado!

Mateo rodó los ojos.

- Y tú follaste con Ignacio ayer, ahora termina de molestar y busca comida.

- Exactamente, ¡Ese es el punto! Matías folla mucho.

- Me rehúso a escuchar eso, yo mismo iré a comprar - dijo Mateo comenzando a caminar.

- ¡Matu! - llamó Oliva.

- ¿Si?

- Si ves a Ignacio, dile que lo espero aquí ¿ok?

Mateo rió caminando lejos.

El día estaba lindo y él había olvidado lo de Vainstein, pero cuando aquellos oyuelos cruzaron su camino, maldijó a Valen y todo su pereza.

- ¿Por qué la prisa? - cuestionó Manuel.

Mateo lo ignoró.

- Mitad del colegio sabe sobre la fiesta.

Mateo volvió a ignorarlo.

- ¿Ahora vas a fingir que no existo? - preguntó indignado.

- ¿Qué quieres que haga? ¿Que te de un premio?

Manuel atrajo a Mateo por la cintura haciéndolo parar.

- ¡Sabes lo que quiero!

- Esto se está volviendo aburrido - bufó.

- Nunca es aburrido cuando se trata de ti en mi cama.

- ¿Por qué no deciste? - sonrió Mateo.

- Porque tarde o temprano vas a ceder, Palacios - dijo convencido apretando la cintura del menor.

- Eres un demonio, Vainstein - susurró Mateo.