“Todo el mundo está pendiente, estoy segura de que encontrarás la mejor manera de estar a la altura"
Ese mensaje de Noemí fue lo primero que vio la rubia a la mañana siguiente, junto con un link a un artículo de una revista especializada que hablaba del nuevo y revolucionario proyecto de la genia de la fotografía, Alba Reche.
La fotógrafa suspiró.
Por si no tenía suficiente presión.
El tono de llamada de su móvil la sacó de sus pensamientos. Miró la pantalla con miedo, pero sonrió de alivio al ver el nombre de la modelo.
- Buenos días, Nat – saludó a su interlocutora.
- ¡Menos mal que me das los buenos días! De hecho, te llamaba indignadísima porque ayer no me diste las buenas noches. Me abandonaste, Albi – comentó, con falso enfado.
- Ay, perdona, bonita. Es que me quedé trabajando hasta las tantas…
- ¿Y eso? – frunció el ceño la modelo.
- Digamos que los jefes no están contentos con el resultado de A Oscuras.
- ¡¿Cómo?!
- Lo que oyes – musitó, con tristeza en su tono-. ¿Vienes y te lo cuento mejor en persona?
- Claro, dame veinte minutos y estoy allí. ¿Traigo unos churros? – propuso, para intentar compensar.
- Por favor. Eres la mejor.
- Sí, sí. La mejor, pero no me das las buenas noches… - canturreó, picándola para animarla un poco.
- ¡Que estaba currando, Nat! – se defendió con un pucherito adorable.
- Anda, ve haciendo café en lo que llego. O chocoloate, si prefieres.
- Chocolate, mejor. Hasta ahora, bonita.
Después de dar buena cuenta del desayuno, ambas se sentaron en el sofá para que Alba pudiera contarle la situación.
- O sea, que todo el despliegue que estaba previsto para el proyecto solo se va a hacer si lo cambias y cumples con sus exigencias – concluyó la morena.
- Eso han dicho. Que le he bajado demasiado la intensidad.
- Yo no veo que sea poco intenso, ni plano. Todo lo contrario, considero que dice más que los proyectos polémicos. Esos son puros fuegos artificiales sin nada detrás, perdona que te diga.
- A mí también me lo parece.
- ¿Hemos sido demasiado ingenuas pensando en que podíamos hacer lo que nos diera la gana? – se mordió el labio Natalia, apenada por el feedback recibido.
- Yo sí que pensaba que tenía más libertad de la que realmente tengo… Es muy frustrante.
- ¿Y qué vas a hacer?
- He hecho un borrador de una posible alternativa, pero tiene el desnudo y algunas fotos que no tenía pensado sacar – confesó la rubia, con la mirada gacha.
- ¿Me lo enseñas?
Alba expuso en la mesa del salón las instantáneas seleccionadas.
- Las más nuestras me las he guardado, lógicamente. Aún así…
- Estas son muy bonitas y se ve el cuidado que hay detrás… Son preciosas, Alba. Y se ve que tu mirada es distinta.
- Ya – musitó, poco convencida.
- Yo te doy el visto bueno para que salgan, ¿vale? No te sientas mal por usarlas, que para eso las hicimos – dejó Natalia un beso en su sien.
Pero Alba sí se sentía mal por usarlas. Ya no tanto por la exposición, si no porque suponían renunciar a un A Oscuras acorde a su nuevo yo.
A un A Oscuras sin concesiones de ningún tipo.
- Nat, presentar la Cara B sería actuar como si nada. Tirar a la basura todo lo que he aprendido, todo lo que he crecido. Transmitir un mensaje en el que no creo. Y yo no quiero hacer eso, está claro. Pero a la vez, sé que Vogue tiene sus exigencias muy marcadas y buscan llamar la atención a toda costa.
- Y a toda costa somos nosotras... – protestó Natalia.
- Es que no me da la gana.
Ante la mirada atónita de la modelo, la rubia tomó el montón de fotos pertenecientes a la versión alternativa del proyecto y los hizo trizas, casi con rabia.
- No voy a cambiar nada. Ni voy a permitir que ellos cambien nada tampoco. A Oscuras va a salir tal como lo tengo pensado en mi cabeza. No hay Plan B y punto.
Natalia miraba con admiración absoluta los iris encendidos y la expresión convencida de quien está dispuesto a luchar por aquello en lo que cree.
- ¿En serio? ¿Crees que vas a poder convencerlos?
- Sigo siendo Alba Reche, Nat. Yo consigo siempre lo que quiero.
La morena soltó una carcajada. Su determinación era tan igual y tan distinta a cuando se conocieron, que la tenía asombrada.
- Me encanta cuando te pones así de chulita. Y más ahora que es por una buena causa y no para hacer maldades. Estoy muy orgullosa de ti.
- Todavía no he conseguido nada. No hay que cantar victoria antes de tiempo, aunque por mí no será – se encogió de hombros.
- ¿Que no has conseguido nada? No caer en la presión, no dejarte absorber por la espiral tóxica de la industria, estar dispuesta a plantarles cara a una cúpula cuadriculada… - enumeró-. Yo creo que eso es mucho.
- Gracias por enseñarme que puedo usar mis armas para cambiar las cosas en el buen sentido.
- Yo no he hecho nada, Albi.
- Lo has hecho todo, bonita – susurró al filo de su boca, para besarla después.
La rubia se separó para buscar con prisas su móvil y cuando dio con él, abrió su conversación con Noemí Galera.
“Quiero una reunión con la cúpula o con quien quiera que decida sobre A Oscuras"
“No creo que sea posible, Alba”
“Hazlo posible, Noe”
Natalia tenía un cigarro a medio fumar cuando Alba salió del edificio de Vogue eufórica. La morena apagó el piti a toda velocidad antes de verse invadida por el abrazo de la rubia.
- ¿Te han dicho que sí? - preguntó, aunque no hiciera falta.
- ¿Tú qué crees? - rio, todavía enganchada a su abrazo.
- Ay, Albi, ¡qué bien! Estaba nerviosísima, has tardado un montón y ya pensaba que...
- Eran huesos difíciles de roer, una mesa llena de trajeados con gráficos en la mano – puso una mueca de desagrado.
- ¿Y qué les has dicho parque acepten?
- Pues les he dicho que si tengo que estar dos horas en persona para convencerles es porque es un proyecto arriesgado, por el que no apostaría cualquiera. Todos mis proyectos exitosos a alguien le parecieron en algún momento una locura. Y, entonces, solo por estadística de esas que les gustan tanto, si este les parecía todavía más loco y diferente, solo tenían que hacer cuentas – se encogió de hombros-. En realidad, ahí dentro he sonado mucho más convincente...
- Eres increíble, Alba Reche. Y estoy segura de que A Oscuras te va a colocar donde realmente mereces, en lo más alto, pero por las razones correctas.
ESTÁS LEYENDO
desnudArte | Albalia
FanfictionNatalia Lacunza es la modelo perfecta. Alba Reche es una fotógrafa peculiar experta en desnudar a las modelos perfectas a través de su cámara. ¿Lo conseguirá con ella?